Sábado 16 de diciembre de 2000. El cumpleaños de mi prima Ana. Estamos todos en Nivel 5. Nivel 5 es nuestra discoteca de los sábados noche, nuestro discopub, con sus luces fluorescentes de neón adornando las paredes, sus dos barras, una disco directamente sacada de los ochenta, de una peli de hombreras y de flequillos cardados, o de una de Bigas Luna, por eso de que en provincia todo llega con retraso. Pero a nosotros nos da igual, es nuestra disco, la nuestra propia, Nivel 5, La Alfoquía, Zurgena. Tenemos hasta nuestro propio DJ, Blas, de Olula, y nuestro propio himno, el Mariachi Total.
Lector, que te aventuras por estas páginas, es improbable que compartas, entiendas o comulgues con mi visión de las cosas. No busco convencerte de nada. Bref, no tengo más propósito para escribir estas líneas que el deseo y el placer de hacerlo... Los culpables: Una vida de película Mi madre la reina
domingo, 29 de marzo de 2015
Saturday I'm in love
Sábado 16 de diciembre de 2000. El cumpleaños de mi prima Ana. Estamos todos en Nivel 5. Nivel 5 es nuestra discoteca de los sábados noche, nuestro discopub, con sus luces fluorescentes de neón adornando las paredes, sus dos barras, una disco directamente sacada de los ochenta, de una peli de hombreras y de flequillos cardados, o de una de Bigas Luna, por eso de que en provincia todo llega con retraso. Pero a nosotros nos da igual, es nuestra disco, la nuestra propia, Nivel 5, La Alfoquía, Zurgena. Tenemos hasta nuestro propio DJ, Blas, de Olula, y nuestro propio himno, el Mariachi Total.
martes, 10 de marzo de 2015
Lecturas prohibidas
Eso sí, y muchos recuerdos...
martes, 24 de febrero de 2015
Y dale perico al torno con la falda
sábado, 31 de enero de 2015
En medio de la ciclogénesis
Ciclogénesis, tiene nombre apocalíptico, me gusta.
sábado, 3 de enero de 2015
El mal de ojo
miércoles, 10 de diciembre de 2014
Epílogo
miércoles, 26 de noviembre de 2014
S.
lunes, 24 de noviembre de 2014
El tinte
domingo, 16 de noviembre de 2014
martes, 30 de septiembre de 2014
30 de septiembre
sábado, 27 de septiembre de 2014
Los "based on a true story"
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Hello pupils!
¿Piupl? En serio, ¿piupl????? Pues qué feo.
Empecemos de nuevo:
(Mañana mi primera clase de inglés después de ocho años. Deseadme suerte!! Y good evening!!!)
jueves, 3 de julio de 2014
La bici
Era la bici más bonita que había visto nunca. Negra con motivos florales color fucsia, seis marchas con cambio automático, una luz delantera blanca y otra trasera roja, ambas led, que se encendían dándole a un interruptor de silicona, incluso el cable de los frenos destacaba por su bonito color rosa chicle. Aquella bici era el sueño de cualquier niña. Y con garantía de por vida.
- Pues no cabe
- ¿Cómo que no cabe?
- Que no cabe
- ¿Teniendo una ranchera y no nos cabe una bici de niña??? Hay gente que se hace cienes y cienes de kilómetros llevándose el piso entero y a toda la familia metidos en un solo coche y nosotros no podemos con una ranchera y una bici de niña!! ¡No me lo explico! … Y si dejamos a las niñas en el mostrador del decathlon, corremos su asiento pa'lante, metemos la bici, la llevamos a casa y luego venimos a por ellas???
- …
- … es que es una bici tan bonita…
Semejante bici para una niña que siempre había ido con ruedines planteaba casi un dilema moral. Porque soltar a la niña era estar seguro al 100% de que al final se caería.
Casco rodilleras coderas guantes pantalón de pana chaqueta recauchutada- sus padres se sentían más seguros ahora.
Se subió a la bici de la niña. Nunca había visto una bici tan bonita. El paseo estaba anormalmente desierto de niños y padres por el airazo que se había levantado a primera hora de la noche. Julio había empezado frío. Anormalmente frío. Se subió a la bici y con el primer desequilibrio y la sangre al cuello recordó por qué no le gustaban las bicis.
Caídas. Decenas de ellas. Ridículas. Como caerse de un poyete que no pollete de unos cuarenta centímetros de alto mientras se está pelando la pava con los chicos del Prado (de Arboleas). O quedarse sentada en el bordillo de la acera mientras la conductora sale disparada, bastante aligerada tras soltar su carga en el salto. Aquella cuesta que llevaba al río, sin frenos y con su hermana sentada en el portaequipaje trasero. A la segunda bajada la tragedia, la bici tropieza, sale volando, ellas salen volando, con la mala suerte de que su hermana cae encima de ella y la arrastra por el lecho seco y lleno de porquería del río. El lado izquierdo de la cara ensangrentado, la Elisa que las ha visto desde el puente sale corriendo a decirle a su padre que se ha cortado la cabeza (verídico). Cuando se caen las costras de la cara queda una cicatriz negra. Sus padres le pagan la cirugía.
La última vez que se subió a una bici, iban todas a Zurgena. Unos 4 ó 5 kilómetros. No supo cambiar de marcha, o estaba estropeada, era una de las bicis que había aparcadas en la carpintería de su abuelo. Así fue, durante todo el trayecto, con una marcha muy corta, la del pedaleo muy rápido para grandes pendientes, todo el rato pedaleando muy corto y muy rápido, cuesta arriba y cuesta abajo. Ridícula. Se quedó pronto atrás. Para variar. El último recuerdo, ya completamente sola, en mitad de un llano, con su pedalear rápido, constante, inútil, cómico, cuando surge el gargajo. No la ve nadie. Lo escupe. Hacia delante. El escupitajo se le vuelve. Le da en toda la cara. Ay. M… de suerte. Se baja, se limpia y se vuelve.
Nunca le gustaron las bicis.
viernes, 27 de junio de 2014
sábado, 24 de mayo de 2014
Pasando el aspirador
viernes, 23 de mayo de 2014
Morten Harket
Quita el CD de los Cranberries y ponlo, está ahí por ti, ha venido porque sabía que lo necesitabas. Canción 1 y 4. Minor Earth, Major Sky, y déjate llevar por la voz del hombre con el que estuviste a punto de casarte. Tenías trece años, a esa edad no existen los imposibles. Y estabas tan segura de que tarde o temprano te casarías con él que es imposible que no haya estado a punto de suceder. Todavía estás a tiempo. Nunca se sabe, con las vueltas que da la vida. Sólo son 14 años de diferencia. Y lo querías tanto. Eso barema bastante.
Y ahora como hace un rato en el coche toca en mis auriculares una y otra vez su dulce voz de falsete que suena a lullaby siempre bálsamo para mi estado de sitio.
Good night!! <3 <3 <3
lunes, 3 de marzo de 2014
La estación de trenes
Durante el tiempo que estuvimos en la ciudad el año pasado, no pasamos por allí ni una vez. No hubo tampoco motivo. Pero ayer, íbamos a unas pequeñas urgencias y al verla, me acordé de inmediato.
¿Por qué no había caído antes de que estaba allí? ¿Por qué no la recordé? Mi memoria no encontraría motivo para hacerlo.
Hubo una vez unas tardes de viernes en las que estuve en ese andén que no se ve desde la carretera, esperando un tren. Hacía trasbordo en aquel pueblo que me sonaba mucho pero del que materialmente sólo conocía aquel andén. Era el punto de inflexión entre el tren que acababa de alejarme del apartamento donde vivía sola y desde el que oía las campanas de la Plaza de las Campanas y el que me llevaba lejos. Durante un año, aquella estación sólo fue un lugar de paso cuyo suelo me quemaba y moría con impaciencia por dejar para subirme corriendo a un tren que me llevaba a donde quería estar.
jueves, 20 de febrero de 2014
Les chemins de la vigne sont inénarrables.
Y ¿por qué la emprendió? Pues por eso mismo, porque "les chemins de la vigne sont inénarrables". Como código de conducta, no hay que plantearse nunca el porqué de las cosas que ocurren, simplemente aguardar el momento en que queda desvelado, resultando siempre insultantemente distinto a cualquier cosa que pudieras haber imaginado.