lunes, 17 de diciembre de 2018

El Grinch (2)

Una vez superada la fase cole que me deja un mazo de malas vibraciones por lo anteriormente mencionado, porque yo soy como los gatos, detecto la energía negativa, la canalizo, la absorbo y me la trago, restableciendo el equilibrio entre lo negativo y lo positivo (o eso o me va a venir el periodo) toca fase insti. 

Qué noche más mala he pasado, arrepintiéndome de la decisión estúpida de participar en el amigo invisible. Por cobarde y no saber decir no, en un vano intento de encajar en el grupo ya que no participo nunca en nada, pues allá que me tiro a la piscina y acepto, con todo lo que ello conlleva y de lo que todavía no me he enterado. Ains. En mala hora. ¿Cuándo cambió tanto lo del amigo invisible?

Domingo, 7 de la tarde:
(whastapp de X)- Holi compis, os recuerdo que mañana empezamos con el primer día del amigo invisible.
(¿El primer día del amigo invisible? Mierda, no he podido ir todavía a comprar nada. Me ha tocado nada menos que la dire, o sea la persona que decidirá sobre mi futuro profesional en los próximos cuatro años (o más) pero sin presiones, ¿eih? y espero que quede satisfecha con lo que tengo en mente, pero me tienen que dar tiempo para ir a comprar algo. ¿Primer día? ¿A qué se referirá?)
(whastapp de Y)-A ver que me aclare, ¿son tres regalos más el del último día, o son cuatro más el final?
(Aquí me voy incorporando poco a poco en el sofá, me voy despejando de mi desidia dominical, ¿cuatro regalos en  cuatro días?)
(whastapp de X)- ¡Son cuatro regalitos en total, a lo largo de cuatro días, y tenéis que ir dejando pistas para que vuestro amigo invisible los encuentre!
(whastapp de Z)- Escondedlos bien, que así hace más ilusión.
(whastapp de N)- Pero ¿no había que dejarlos en los casilleros?
(whastapp de O)- No, ¡que yo no tengo!
(whastapp de P)- Pues yo tenía pensado llevarme una caja grande dónde echarlos.
(whastapp de X)- ¡Lo divertido es que no se imagine para nada el sitio donde lo vais a esconder!
(whastapp de Q)- ¡No olvidéis el efecto sorpresa!
(whastapp de R)-Yo ya he comprado los cuatro ¡y me he pasado de los 10 euros!
(whastapp de P)- Y¿qué hago con la caja?
(whastapp de Z)- Pues llévatela, también podemos usarla.
(whastapp de X)- ¡Y que los mensajitos sean en inglés, que se note que somos bilingües!

(Y ahí estaba yo, a las 7 de la tarde de un domingo, sentada en mi sofá después de un finde de no parar, para un ratico bueno que tengo de poder echarme en el sofá a ver trozos de series y películas con el botón de avance rápido, leyendo mensaje tras mensaje de personas súper implicadas y motivadas con hacerse regalitos los unos a los otros. incapaz de pensar en cuatro frases ocurrentes, cuatro pistas desternillantes, cuatro escondites inimaginables con cuatro regalos geniales y todo ello antes de las 9 y cuarto del día siguiente. Y queriendo dar la estampida como respuesta a mi problema, pero ante el pavor clamoroso de ser descubierta por mi jefa, o sea sin forma de escapar a mis obligaciones, cuánto más entusiasmo detectaba en las palabras de mis compis, más irremisible se me hacía el gran mierdón en lo que se iba a convertir mi primera y única participación en un amigo invisible). 

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