No hay nada que mejore un lunes. Recuerdo a aquel Van Gaal en su rueda de prensa "¡Siempre negatifo, nunca positifo!" Pues sí hijo, tienes razón, no hay manera de hallar la positividad en un lunes por la mañana, aunque sea el último lunes del trimestre y nos venga ahora dos semanas de vacas.
Las caras en la puerta del cole esta mañana me han parecido más siesas que las del viernes. Están las madres a las que no te apetece saludar (una larga historia, pero todo muy justificado, ¿eih?) y están las madres a las que no les apetece saludarte. Y ese juego de "a ti sí/a ti no" puede llegar a ser muy estresante un lunes por la mañana. Mira, ahí está Angus. Siempre hablamos Angus y yo. Pero lo hace siempre con las gafas de sol puestas. ¿Sabéis lo difícil que es hablar a unas gafas? Buscas y rebuscas en el cristal la sombra de una pupila a la que dirigirte como el que busca una anomalía a través de un microscopio, pero es en vano. Son cristales espejos. Así es imposible entablar una conversación trascendente. Así que hablemos de la función de este viernes, que si hace este tiempo, la niña no va. El suyo va de rockero, o sea que puede ponerse chaqueta, pero la mía va de Freddy Mercury, con camisa blanca y tirantes rojos.
Don't stop me now.
Sí. Con bigote postizo.
Vaqueros, camiseta O camisa blanca, Y tirantes rojos, Y bigotes. No olvidarse del gorro de Navidad.
Es la manera que la de Coeducación (cuando la niña deje el cole, os hablaré largo y tendido sobre ello) (ahora no, temo las represalias) ha encontrado de meter el colectivo LGTBI en su programación. Y que conste que en mi casa todos somos fans de Queen. Pero ya que estamos en Navidad, por qué no elegir a George Michael y su Last Christmas. Si por lo menos hubieran elegido la de I want to break free! nos habríamos divertido un poco con el atrezzo. Y mi pequeña que me ha salido a mí en lo de bipolar lleva una semana luchando con su Yin que quiere cumplir con su deber de alumna responsable y participar en la función del cole para no dejar tirado al seño Emilio, y su Yang que está indignado por el disfraz, la desvinculación absoluta entre la temática navideña y la canción en cuestión, y porque en mitad de la actuación sus amigas van a salir con cintas de colores a realizar unas piruetas de gimnasia rítmica y ella no. Y yo que no tengo ninguna gana de verla ataviada con unos tirantes porque a nosotras no nos sientan bien, llevo quince días achuchando a su Yang, pero no hay manera de convencerla al 100%.
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