jueves, 30 de abril de 2015

Hueco

Y llenaban el silencio de palabras huecas que ya no me decían nada.  Una vez las había escuchado como los otros lo hacían ahora. Pero ahora procuraba no escucharlas. Y no por las palabras, que las palabras nunca tuvieron la culpa de que aquellas bocas huecas las cogieran y las manipularan. Las palabras siempre se sometían a quienes las usaban.
Sin embargo, los portadores de palabras huecas, tan huecos como ellas, que ponían voz melosa ahora,  habían distorsionado tantas veces la verdad que prefería no escuchar, incapaz como era de todos modos de dejar que la insidia de sus mentiras se metiera en mi cabeza. Puede incluso que de haber prestado un poco de atención a lo que decían me hubiese echado a reír. Ni siquiera la evidencia tendría tintes de verdad.

Yo prefería el silencio a las palabras de los portadores de palabras huecas aunque nunca tuve el valor de gritarles que callaran sus mentiras. Sonreí ante mi patética cobardía. Y mientras seguían hablando, yo me callaba  y escribía, escribía mucho sobre los portadores de palabras huecas.

miércoles, 29 de abril de 2015

A Victor Hugo. Demain dès l'aube.

Mañana, al alba, cuando el sol ilumine todas las cosas,
partiré.
Cruzaré sierras y ríos y campos de siega,
viajaré sin descanso,
de día y en las horas de tiniebla.
No temeré al frío al calor ni al hambre,
no portaré conmigo más equipaje que el corazón ligero,
más alimento que la promesa de nuestro encuentro,
y tu recuerdo por toda agua.
Aligeraré mi zancada,
pues tengo contadas las exhalaciones de mi aliento,
un latido por cada paso que de ti me separa.
Viajaré por la penumbra,
fuera de este mundo al que aborrezco
hasta yacer sobre tu tumba,
Tú, mi hija, mi vida, mi amor eterno.

PD: a raíz de un recital de poesía, me pidieron unos poemas en lengua francesa y el "Demain, dès l'aube" de Victor Hugo fue uno de los escogidos. Es duro, muy duro, tan duro como la pérdida de un hijo. Aquí mi pequeño homenaje.

martes, 28 de abril de 2015

Al día siguiente

... se te queda tal relajo en el cuerpo que se tercia un cigarro. Como los de después de un buen polvo. Pero no te lo fumas todavía porque es temprano. No tanto como el viernes cuando amaneciste en el salón de tu casa a las 5 de la mañana sin mucho más que hacer que gastarte las cinco vidas del Candy Crash. De eso hace ya cien años. Pero aún así es temprano. Creías que la noche del gran día por fin dormirías a pierna suelta pero el insomnio se te ha hecho crónico a base de darle vueltas a la cabeza. Quedan algunos cabos, algunos flecos por cortar y por fin dormirás a pierna suelta. Como después de un buen polvo.

Y desde que te has levantado llevas también un ligero ramalazo a inopia en la cara con levantamiento de ceja incluido. Has dedicado muchos martes de tres años de tu existencia para ese momento culminante y ni siquiera hiciste el ademán de sacar la cámara de fotos. Y no es que seas muy de fotos. Pero hija mía, no tener ni una sola foto de dinámica de grupo de "ese" momento, lo tuyo es un poco strong. Así que os volveréis a vestir para el Corpus y simularéis un convite en la playa. Que no se diga que no tienes recursos para todo.

Lo segundo que has hecho después de no fumarte el cigarro ha sido meterte en el whatsapp y borrar grupos y demás chorraditas. Se acabó. Después de tres años, has colgado el hábito. Ya puedes escribir "un buen polvo" con total tranquilidad. Y no es que- pero bueno, antes lo hacías con nocturnidad, alevosía y en plena conciencia del pecado que cometías, que siempre te ha gustado el morbo y el peligro por más carita de good girl y de arrepentimiento que pongas después.

Hoy es martes, mi primer martes libre después de mucho tiempo y me sabe a gloria. Free por fin para hacer lo que me entre en gana. Así que vamos a seguir escribiendo...

Feliz Semana a todos!





lunes, 27 de abril de 2015

A Apollinaire y su pont Mirabeau

Corre el agua, sopla el viento,
Pasa el tiempo, yo me quedo.

Pasó el otoño, pasó el invierno,
Pasó el frío y el dolor,
El esperpento, pasa el tiempo,
Muere abril, yo me quedo.

Como la brisa en rama,
En la rama de estos versos,
Pasan las horas, pasa el recuerdo,
¿Dónde fueron a parar?

Al sillón que se mecía
En el pasillo a la sombra
Del letargo del estío
Esperando tu llegada.

Tarde o temprano, todo pasa
Hasta el amor pasó en vano.
Corre el agua, sopla el viento,
Pasa el tiempo, yo me quedo.

domingo, 26 de abril de 2015

El relicario

Y con una gota de sangre que se te derramó por el dedo índice sin que te dieras cuenta y que yo recogí, me hice un pequeño relicario de oro y me lo cosí al pecho con hilo de bramante. Lo cosí con esmero y devoción, amor, cerca del corazón, con mucho cuidado de no desgarrar la piel para que no pudiera desprenderse. Lo hice con alegría, afortunada y pletórica como me sentía por poseer tamaño tesoro, me tocaba el pecho y te sentía ahí metido contra mí, era feliz. Hasta que me acostumbré a la dicha.

Poco después de que la sangre de los puntos se secara, cuando ya se habían caído las costras, la piel alrededor del relicario empezó a hincharse, por encima del hilo, se puso colorada, dolía al tocarla, se inflamó. Se hizo un absceso. Y un día el absceso empezó a supurar. El pus era cada vez más espeso y maloliente y hubo muchas veces, amor, en que fui tentada de arrancarme el relicario de tu sangre del pecho. Hasta que me acostumbré a la peste y al dolor.

La carne se ha ulcerado y está negra. La he vendado, no quiero que nadie vea el relicario cosido en medio de la putrefacción. Y se ha podrido la sangre. La sepsis ha invadido todo el cuerpo, ya nada puede hacerse, me estoy muriendo. Pero no temas amor, no temas y alégrate por mí, que tu sangre seguirá aquí, cosida a mi pecho, pura e incorrupta, metida en su relicario de oro  mucho después de que yo haya muerto por culpa de este estigma del loco amor que siento por ti.

viernes, 24 de abril de 2015

Yacer juntos

Ven a mi vera. Échate conmigo. Es este nuestro lecho, yace junto a mí. Acércate que pueda susurrarte al oído. Te preguntaste siempre a qué sonaban mis jadeos. Escucha mis resuellos. Échate, yazco desnuda. Deslízate dentro del tálamo, mete la mano y toca, lo soñabas despierto. Estoy ardiendo. El tacto de la piel enardece cuando está caliente. Tu también lo sientes. Estoy empapada. El sudor ha dejado su fragancia agria pero la piel sigue sabiendo a aguasal. Con tus labios y tu lengua cátala. Aquí estoy tan sola.


Ven a mi vera. Échate conmigo. Es este nuestro lecho, yace junto a mí. Acércate que pueda susurrarte al oído. Ya no consigo alzar la voz, ensangrentada la garganta. Chillé y chillé pero nadie me escuchaba así que dejé de chillar porque chillar agota y sangra y luego chillé en silencio hasta que me desgañité también por dentro. No hay nada tan feroz como la soledad de un lamento. Pero tú estás aquí, tú que me agasajabas y perseguías, estás conmigo, y te hablaré, y me escucharás, y nadie ni nada me distraerá más allá de ti. Te quiero.


Ven a mi vera. Échate conmigo. Es este nuestro lecho, yace junto a mí. Acércate que pueda susurrarte al oído. A veces, cuando la fiebre no me aletarga ni el aliento me causa ahogo, esta alcoba me espanta. Cuando el aire no está tan viciado que consigo respirar, me distraigo observando sus paredes y  juro que rezuman coágulos y que del techo cuelgan carámbanos de sangre. Te lo suplico, no me dejes en este nicho inerme que como un colgajo pende sobre las fauces de la muerte.











miércoles, 22 de abril de 2015

Cumbre política

Pillado in fraganti por la Guardia Civil un  alcaldable de la zona portando cocaína a la puerta de un prostíbulo (más bien un puticlub de los de toda la vida, que aquí no derrochamos en muchos lujos) el día de Andalucía (que es la manera normal de celebrar un día de fiesta que tienen los honorables padres de familia de los de toda la vida que en estos pueblos somos muy de tradiciones).

Y como si de una película de Bigas Luna se tratase, así amenizaban ellos los meses de precampaña en la comarca, ¡¡así así!!

Secuestrada

Que tu amante te deje por una abogada y que se larguen juntos a Estocolmo mientras su ex te persigue para matarte no es ni de lejos comparable con padecer los preparativos de una primera comunión. Más quisiera yo.

Y no hallando otra causa plausible, he llegado al fiable diagnóstico de que tal ha sido el desgaste emocional y físico de las últimas semanas entre viajes, planificaciones, contratiempos, incompetencias, y mezquindades, ¡cuántas mezquindades Dios mío! que hállome desde ya no recuerdo cuando (el jueves pasado) aquejada por un terrible e insólito virus que lo mismo parece una gripe que una alergia, el ébola o un arma bacteriológica letal. Que fue exactamente lo que le sugerí a aquel medicucho de pequeño tamaño y de nombre imperial cuando me dirigí a urgencias el lunes exasperada por la ausencia de mejoría en mi estado; y en el estado en el que me hallaba de frágil y febril conciencia ¿sabéis lo que me dijo??? Pues aquel Napoleón Bonaparte me espetó si nunca había padecido un virus que cursara más de cuatro días, a lo que le espeté que de ninguna manera, a lo que me espetó que un virus podía cursar hasta diez días a lo que le espeté´¿en qué hemisferio si se puede saber?? Bueno fue un cruce de espetaciones esperpéntico sin traspasar la delgada línea de la fría educación. ¿Cuándo me he quejado yo de ninguna enfermedad? ¿Cuándo? ¿Nunca?

Si tuviera que empezar, seguir o acabar describiendo cualquiera de las minucias que han desgastado mi proverbial paciencia hasta postrarme en la cama probablemente no tendría blog suficiente para hacerlo.  He visto presenciado sufrido oído cosas en este proceso que no os creeríais pero que con un mínimo de empatía os quitaría el sueño como poco un par de noches.

Así que puedo afirmar categóricamente que ¡¡¡ojalá tuviera un amante infiel dispuesto a largarse a Estocolmo con su abogada y una ex-mujer asesina persiguiéndome!! Porque al menos le estaría dando un uso excitante y menos aterrador a mi existencia.

Ha sido una semana que podemos calificar como rotundamente espantosa. Estoy agotada todavía pero mientras disminuyo paulatinamente las dosis de barbitúricos ingeridos, poco a poco siento de nuevo el apetito por escribir. Poco a poco. Pero eso ya es un avance. 

Feliz y Sana Semana,

miércoles, 15 de abril de 2015

... tiempo.

Inspira

uno


   dos


      tres


         cuatro


Aguanta la respiración

uno


   dos


      tres


         cuatro


            cinco


               seis


                  siete


Exhala el aire durante ocho segundos

uno


   dos


      tres 


         cuatro


            cinco


               seis


                  siete


                     ocho



Es el método 478. Repite todas las veces necesarias; en menos de un minuto te habrás dormido. 


Ahora que te has quedado dormida, sal de esta habitación, vete a aquel lugar donde siempre eres feliz, siéntate a la sombra del árbol que te da cobijo, sobre la hierba color ocre pero que no pincha, es verano pero el calor no sofoca, el aire corre entre las ramas provocando el frufrú de las hojas al rozarse, has sonreído con el frufrú, ahora descansa.

Pero tenemos que volver al lugar de las cosas tangibles; despierta y escupe la impotencia por no plantarte. Apuéstate en una esquina del techo. Agárrate bien para no caerte y destila cada uno de los segundos que te han otorgado; si deseas que pasen antes de que se vayan, los habrás perdido; retén su esencia, escríbelos en un papel en blanco.



... tiempo...

Venga, nos da tiempo a echar uno rapidito. Claro que sí. Un café y un cigarro. Porque otra cosa, con tanto ensayito y tanta reunioncita y demás menestercillos... ¿Soy la única que está hasta...? En fin... Y con hoy ya van tres seguidos... Qué triste...