Tóxico
¿Dónde está mi punch, mi swag, mi flow??? Mejor dejamos el tema porque estoy a un pinchazo de estallar en un flow de lágrimas... He perdido mi flow... (Y era en ese preciso momento en el que su voz alcanzaba su cota de agudo más alta cuando únicamente parecía frágil).
Olvidémonos del swag y del flow. El tema de gran envergadura de hoy ha sido que esta mañana me he quedado sin desayunar. Y tenía hambre. Y no soporto tener hambre. Incluso cuando es un hambre autoinfligida.
Pero por algún tipo de conexión extrasensorial, Mónica, mi Mónica del Club, aparte que le encantan los lunes, ha aparecido hoy por el facebook. Y he tenido que contarle lo del desayuno. Y animada por su apoyo facebookiano, he hecho lo único que se puede hacer en estos casos extremos en los que una se queda sin desayunar. Recurrir a Mamá y a mi hermana. Porque en estos asuntos realmente las únicas que sabemos escucharnos somos nosotras. Y Dios sabe que he aguantado todo lo que he podido para evitar someter a semejante estrés a Mamá y a mi hermana. Pero es que me he quedado sin desayunar esta mañana. Y entendedme. Nadie sabe el estrés que me genera el hambre inopinada. Así que se lo he contado todo a Mamá y a mi hermana que como no podía ser de otra manera, me han dado la razón en todo.
Pero no contenta con ello, en su búsqueda incansable de una respuesta para todas las grandes cuestiones de este universo, el hombre, en este caso mujer, ha exprimido el google en busca de un quid del quod que deje claramente claro que él, o sea ella, no ha hecho absolutamente nada (a mí que me registren) y ha hallado tras un montón de enlaces sobre inteligencia emocional (meta que anhela alcanzar en un plazo que sabe corto pues inteligencia le sobra a brazadas) el término que podría explicar por qué se ha quedado sin desayunar esta mañana y que de paso la exima de toda culpa: TÓXICO.
Pero ha resultado que esto de leer sobre inteligencia emocional y cómo identificar y actuar contra los vampiros psíquicos ha sido como cuando uno busca sus síntomas en internet. Que uno acaba inopinadamente en fase terminal.
Y cuanto más he leído sobre personas tóxicas, más me ha parecido que debo ser la persona más tóxica que conozco. Soy una persona horrrrible!!! (Ahora es cuando entraba en fase rebuzno)
Y a lo mejor resulta que soy la única culpable de haberme quedado sin desayuno esta mañana y yo soy quien realmente está sometiendo mi universo personal a un bombardeo constante de estímulos negativos que afectarían a los estados emocionales y generarían niveles anómalos de adrenalina y cortisol capaces de alterar la bioquímica corporal y de intoxicar a nivel físico y emocional a las personas de mi entorno!!!
Consulta rápida a mi marido:
- ¿me consideras una persona tóxica?
- Sí.
- Jo
...
Pero ¿sabes lo que es una persona tóxica?
...
No me lo digas.
- ¿Un consejo? Cómprate una fiambrera.
- ¡Oh!
Y todo esto sin poder tomarme ni una gota de alcohol para anestesiar el dolor de tan funesto hallazgo sobre mi naturaleza tóxica debido al antibiótico que me ha mandado el dentista de mi post anterior con el que por cierto Papá, no mantengo ningún tipo de relación, ni física, ni mental, ni platónica. Sólo era imaginación.
Y así ha discurrido otro lunes cualquiera, un auténtico yoyó de emociones debido a que esta mañana me he quedado sin desayunar porque simple y llanamente no me ha dado la gana ir a desayunar.
Uuuffff. No os lo creeríais pero a veces, qué difícil es esto de ser yo!!
Good night!!!
(Una de las entradas más raras que haya escrito en este blog, creo)