Microcoincidencias

Será casualidad, una de esas increíbles casualidades anodinas, pero llevo dos días escribiendo sobre Elena Maxwell y hoy la he conocido en persona.

Casualidades...

Pesadilla tecnológica

Me he levantado hoy con un no sé qué después de la pesadilla que he tenido.

He soñado que de un día para otro, me gastaba 2GB!!!!!! y pico en datos con mi wiko, y claro, como sólo tengo contratado 1GB, pues que me subía la factura a 600.000€!!!!!!! y claro, sólo podía hacer una cosa, CONTRATAR OTRO GB!!! pero antes de que se pasara la fecha de facturación!!!

Nada, he tenido de todo, suspense, aventura, intriga, terror!!!

Y no sé yo si será producto de alguna campaña deVodafone y de algún mensaje subliminal suyo para que cambie de tarifa....


Cómo están las cabezas...


Lo dicho, buenos días!!!!


PD: acabo de comprobar mi tráfico de uso de datos. 200 MB en veinte días. Uuufff. Falsa alarma...

Bocaditos de vida

No se trata en absoluto de hacer siempre lo más divertido, lo más peligroso, lo más apasionante, lo más exclusivo.

Se trata de que cualquier cosa por nimia, anodina o banal que sea, resulte apasionante, divertida, extraordinaria.

Buenos días!!!

(PD:  apuntes de la peli Big Fish)

Microapunte literario

Me he dado cuenta de que resulta mucho más placentero escribir sobre asuntos amorosos que sobre asesinatos y muertes violentas.

Así que mi próxima novela será sexual.

La voz

Esta mañana he conocido a la mujer con los tonos agudos más altos que jamás había oído

y de pronto he pensado, ahí está, es ella, mi media naranja vocal,  la yin de mi yang oral, el motivo por el cual el mundo y el universo entero mantienen su equilibrio musical.

He estado a punto de comunicarle la buena nueva, decirle que por fin la había encontrado,

pero había demasiada gente esperando en la cola así que cuando me ha preguntado si necesitaba algo más, le he contestado que no, la he saludado y me he dado la media vuelta.


(¿?)

Feliz viernes

Repasar lo que escribí anoche.

Volver a escribir la mayor parte como hago siempre, para bien, para mejorarlo.

Llegar por fin al final.

Leer como última frase "Y ella se cagó".

Y reírme a carcajadas.

Buenos días!!

Empecemos el día de buen humor, y todo lo demás será un coser y cantar!!!

Microrreflexión

No hay ningún lugar ni espacio alguno que sea más hermoso en el mundo que el que ocupan las dos.

Necesito un nombre.

Sí, bueno, es lo normal en mí, escribir equis páginas sobre un entramado que va a desembocar inevitablemente en una heroína que es la protagonista absoluta y cuando por fin le toca entrar en escena, resulta que no tiene nombre.

Lo normal... pufff.....


Había pensado en Alba primero, por ser un nombre bonito, pero es que el problema es ese, que Alba es un nombre racial y atractivo y no le pega para nada.

Había pensado en Blanca, el color de la pureza, pero resulta que está ya muy visto por lo de la Casa de los Espíritus y no quisiera que me acusaran de plagio por una nimiedad de esas caractéristicas.

He descartado también el nombre de todas las mujeres que me rodean y que me han marcado tanto que su nombre ha pasado a ser suyo únicamente. Algo así como marcas registradas.

He descartado obviamente todos los nombres extranjeros que le aportarían un toque exótico indeseable.

El mío tampoco vale, yo soy todos los personajes, no sólo uno.

Así que me quedan los absurdos nacionales y los inocuos. He de hallar un nombre inocuo y transparente que no traspase ada al personaje.

Y como no quiero detenerme en ello ahora que estoy escribiendo, la llamaré xxx.

Sobre fútbol

Cuanto más aprecio lo subnormal que se pone la gente en este país por el fútbol, más convencida estoy de que en este país se folla poco y ese poco es en la mayoría de los casos de boquilla y mal.

Puuufff... si no fuera por mi falta absoluta de espíritu aventurero, metía a mi familia en el coche y me los llevaba lejos de aquí.

Good night!

PD:  el sexo es una actividad sana y relajante. Pasad por consulta a ver si tenéis suerte y os lo prescriben.

Trabajando...

(...)

Algo insólito ocurrió entonces que sobrevoló todos los demás pensamientos. El coche, aquel coche que había pasado a aquellas horas intempestivas, podía seguir oyéndolo y a pesar de querer obligar a su oído a oír lo contrario, la realidad es que el ruido del motor no se alejaba y parecía en marcha pero parado en un lugar cercano. Y entonces ya no hubo tiempo para nada. 

Se levantó de la cama de un salto, se calzó las zapatillas que tenía debajo de ella, y cogió el móvil encima de la mesita y la bata a los pies de la cama. Corrió hasta la puerta de entrada. Mientras abría la puerta y arrancaba la llave de la cerradura, desactivó el cuadro de la luz cuya caja se encontraba detrás de la puerta. Cerró la puerta detrás de ella. 

En la penumbra, echó a correr hacia la masa oscura de los naranjos que lindaba con su terraza empedrada y su pequeño huerto de hortalizas. A partir de ahí, cientos de bancales de árboles frutales y de olivos se superponían los unos a los otros, lacerados por acequias, sin que nadie pudiera delimitarlos más que sus amos. 

(...)