viernes, 27 de junio de 2014

Fin de curso 2013/2014







Tú mi yo

Inspiración, ven a mí, por favor, te lo suplico, te necesito ahora. 

Se me agota el tiempo de las palabras, se agota nuestro tiempo sin remedio y siento la obligación urgente de decírtelo.

Sabía desde el principio que me estabas esperando, pero por no darle tiempo al silencio a rellenar los huecos, simplemente callé, aguardando este momento.

Ya me conoces, sabes como soy. 

Y también sabes que no tengo elección. Puede que dentro de cien años todo se vuelva distinto. Pero ahora mismo es imposible. En unas horas me subiré al coche y me iré a sustituirte por un bote spray de crema solar y una toalla amarilla y te volveré a dejar metido en tu cajita.

Los primeros días te echaré tanto de menos que se me hará insoportable. Y tú a mí también, lo sé.

Y poco a poco, sin darme cuenta, me dejaré mecer por la galbana de las horas sin nombre. Y cuando haya olvidado el nombre de las horas, me olvidaré también de los días, y me preguntaré entonces qué era eso tan valioso que me dejé metido en una caja que hubiera un tiempo en que lo añorara tanto.

Y habrá noches en que te sueñe pero en cuanto abra los ojos, me preguntaré qué fue del sueño y cada mañana te habré olvidado de nuevo.

Tu recuerdo así como el de los ratos pasados juntos se disipará como el sol al salir borra las brumas de la madrugada.

Puede que todo esto te sepa a tópico, a hueco, a vano, no sé decirlo de otra manera, y el tiempo me acucia, pero no quería irme sin despedirme de ti, mi impar, mi imposible, mi yo,

jueves, 26 de junio de 2014

Las 2 de la madrugada

Lo primero y principal, de hecho lo único que de verdad debe hacer uno cuando llega a casa tras una noche de parranda es quitarse los tacones. Todo lo demás es secundario y podría perfectamente esperar a la mañana siguiente. Todo menos eso. Y que conste que este año y contra todo pronóstico tras un año esperpéntico he vuelto a dominar el arte de caminar con tacones vertiginosos, con una ligera nota discordante en cuanto al manejo de la dirección. No ando recto del todo, pero al menos ya no me mato los pies. Y eso me llena de orgullo.

Lo segundo, y también importante, desmaquillarse. Es fundamental quitarse bien la pintura para que la piel no se resienta de todos esos potingues con los que uno se adorna y no envejezca antes de la cuenta. No maquillaje no arrugas, esa es la actitud.

Lo tercero la faja. Quitarse la faja. Volver a recuperar un tono circulatorio digestivo y respiratorio regular. 

Lo cuarto, abrirse una cerveza para descompensar todo el alcohol que uno no ha podido inyectarse en vena desde que se ha vuelto un conductor modelo y un dechado que no desecho de virtudes. 

Lo quinto, ponerse en el ordenador a leer las notificaciones varias del facebook, google+, twitter, blogger, hotmail etc y comprobar que curiosamente todo sigue tal y como se dejó hace un rato.

Lo sexto. Escribir una entrada porque uno está feliz, que no sé si se distingue mucho de serlo. Me alegro de que haya sucedido este momento. Puede que sea el único que crea que es digno de una entrada. Pero estoy sonriendo ahora mismo y para mí que eso es bueno. Lo echaré de menos. Irremediablemente lo voy a echar de menos.

Lo séptimo, acabarse la cerveza, la entrada, cerrar el ordenador y salir al patio a subirse en los dos ladrillos para fumarse un último cigarro porque estoy que me caigo de sueño.

Hasta mañana, que seáis felices, al menos la décima parte que yo!!! :))


miércoles, 25 de junio de 2014

La librería


La mañana en la que se volvió invisible, supo que su tiempo entre los hombres había acabado y debía emprender el camino de vuelta cuanto antes.

El tiempo acuciaba, las lágrimas no la dejaban ver. Obligada a correr a ciegas, con la memoria a tientas, su silueta era la de un títere de cintura desencajada y miembros dislocados a punto de resbalar a cada zancada que daba sobre el pavimento mojado.

El mundo se había quedado mudo y sordo de un silencio de acero roto sólo por sus sollozos que embarraban las calles con la abundante cortina de llanto que manaba de sus ojos. 

Entendió cuán doloroso resultaba ahora que durante los largos años otorgados, el contador restara uno cada día hasta agotarlos todos.

Llegó a la librería vacía de hombres y repleta de libros que ella conocía muy bien, abrió la puerta y entró sin darse la vuelta. Su cuerpo se iba enderezando a medida que se acercaba a la última estantería, la que estaba pegada a la pared de la trastienda y que se encontraba  ahora en penumbra en la sala apagada. Cuentan los que la conocen que la última vez que la vieron andaba por Macondo.

Chocolate and cookies

Consulta rápida al calendario. Pues no. Todavía no toca. Entonces, ¿qué es?

Creo que lo que me pasa es que me faltan mis dos locas. Esas dos que lo son todo. Y el poco espacio que dejan hueco al final resulta que también es suyo. Esas dos que me dan todos los achuchones que necesito, y GRATIS!!!!

Sí. Me faltan sus achuchones. Como el aire. Otra consulta al calendario. 25 de junio. Toca día down. Y no tengo achuchones a mano.

Ahora que lo pienso, mañana hará un año ya. Una bonita efeméride que celebrar.

Uy, y qué bonito color pelirrojo tiene la chica que sale ahora mismo en mi serie. "Ciega a citas". Dice mi marido que no puede ser más penosa.  La serie. El pelo ni lo ha visto. Estoy buscando color nuevo para mi pelo. Desde que mis alumnas llamaron naranja al que llevaba. Ahora al que llevo lo llaman amarillo. Creo que desconocen la terminología pelirrojo/rubio. Porque no lo llevo amarillo sino rubio. Cuando realmente lo quería castaño. Pero no me atreví a dar ese paso. Y pensé que si el rubio no era platino no sería tan rubio. Y he de decir porque lo he experimentado en carnes que si quieres castaño, échate un tinte castaño, porque si te lo echas rubio, acabarás con el pelo rubio. Pues a mí me encanta esa serie. Es tan light, tan intrascendental, tan reconfortante. Y esa chica se merece a un buen chico. Como casi todo el mundo. A un buen chico.

¿Me arreglo o no me arreglo? 
¿Tacones, pintalabios y agradable compañía para olvidar la ausencia de los achuchones 
o por el contrario noche de peli lacrimógena a lo "Fargo", mantita, cerveza de la buena y una tarrina de helado Hacendado "Chocolate and cookies"?

AAAAAHHHHH!!! Señor, por qué me lo pones tan difícil???

Ponerse música para dilucidar

(¿qué acaban de ver mis ojos? Elucidar y dilucidar significan lo mismo??? Con razón después no tenemos sitio para nuevos vocablos. Gilipollas)

el estado de ánimo. 

El cuerpo empieza a moverse al ritmo de los acordes. Es una canción sexy, muy femenina, que alterna lo alegre con lo trágico. Mira. Como yo. La vida es una gran juerga y hay que disfrutar cada segundo como si fuera el último. Y cómo me gustan los topicazos. Mmmmm.... No, para nada-

Dios mío, en cuanto para la música mueren con ella mis ganas supremas de marcha.

AAAAAHHHHHH!!!!

Bis de bis de replay.

Hoy sin embargo ha sido una mañana de charlas tranquilas con unos toques de risa rodeada de gente con la que me encuentro a gusto. No logro entender el bajón. 

Y una mañana eché en falta los pinchazos que me daban en el pecho e incluso me di cuenta de que llevaba varios días sin sentirlos y entendí que o era una broma o lo peor tenía que haber pasado. 

Gasolina para el coche. Tabaco para la nena. A lavarse el pelo que esta noche toca juerga.



martes, 24 de junio de 2014

Lluvia de verano

Después de encenderse el cigarro con una cerilla, se había apostado como cada noche contra el muro del patio, subida encima de los dos ladrillos superpuestos que colocaba a sus pies para poder asomarse y mirar al otro lado entre las nubecillas de humo blanco que jugaba a dejar escapar de su boca. A pesar de ser verano, hacía fresco, lo notaba, vestida únicamente como iba con una fina camiseta de tirantes y las bragas. 

Apostada contra el muro, observaba a lo lejos cómo los rayos descargaban todo su aparato eléctrico contra el horizonte ondulante a ratos iluminado a ratos tan negro como la noche y las nubes que la habían cubierto, y contaba maquinalmente, como lo había hecho siempre, los segundos a la espera del trueno para calcular la distancia a la que se encontraba la tormenta. 

Entonces sintió el ligero roce de una fina llovizna de agua salpicando su piel desnuda y no agachó la cara para protegerse sino que la levantó al cielo para recibirla gozosa, tan pura, clara y fresca. Cerró los ojos y dejó que las finas gotas se posaran delicadamente sobre su tez. Lamió con una avidez desconocida las pocas que se detenían sobre sus labios y aquel agua apenas catada le pareció fría y deliciosa. 

Quieta, con la cara levantada y los brazos abiertos, apenas salpicada de rocío, aquella llovizna incipiente fue despertando en ella el deseo primigenio y trémulo de ser empapada por aquel agua, y se impacientó por la levedad de aquella llovizna, pues ahora sabía que la quería fuerte, intensa y violenta. 

Y la noche de San Juan escuchó sus plegarias de ser bañada por la lluvia y el cielo sobre ella se iluminó intermitentemente a la vez que estallaron los truenos y se sobresaltó sabiendo que la tormenta estaba ahora encima de ella. Y en el segundo que siguió el estruendo, un aguacero frío se arrojó sobre ella, y el agua cayó sobre su cara levantada con tal fuerza que en un segundo ya no pudo respirar, sintiendo cómo el agua la ahogaba en un beso tortuoso y mojado mientras se derramaba por su garganta, pero no agachó la cabeza, y jadeando fuerte mantuvo su cara levantada contra la tormenta tal era su deseo de que el agua la tomara. 

Y mientras el agua se deslizaba por su ropa y la penetraba, sintió el deseo intenso de dejarla correr sobre su piel desnuda; deprisa, agitada con la promesa de la acometida, se quitó la ropa quedando desnuda bajo la corriente de lluvia que formaba escorrentías sobre la curva de sus senos erguidos y de sus nalgas que restregaba contra el muro para no caer, en un difícil equilibrio sobre los ladrillos, y en pocos minutos ya no quedaba un solo resquicio de su cuerpo por mojar. Entre jadeos, el agua corría por un cuerpo dócil y suplicante domesticado por el hambre, lo sujetaba con dureza contra el muro del patio y lo embestía con sus ráfagas y sus sacudidas una y otra vez. Los estallidos de los truenos cubrieron los jadeos y los gritos hasta que el cuerpo se sació, y poco a poco los gemidos se fueron agotando con el deseo colmado y fue entonces cuando la tormenta y los truenos se alejaron acallando poco a poco sus voces.

Y como si nada hubiera ocurrido nunca contra el muro del patio, el agua se retiró mansamente dejando discretamente su cuerpo empapado, jadeante y agotado con un recuerdo tan irreal como incierto.


Illogismes

Debido a la latitud en la que estaba enclavada en el espacio, la casa de San Juan de los Terreros era el único lugar en el mundo en el que por las tardes de verano, fuera cual fuese la estancia en la que se hallara, de pronto e irremediablemente caía dormida en un sueño profundo.


¿Así que ahora aprovechamos y vamos a los supermercados los domingos por la mañana a ligar? ¿Voy yo al puticlub a por una barra de pan? ¿No?  Pues entonces a cortarse un poco.


De los creadores de "negros del KKK" y de "judíos nazis" ahora "españoles de izquierdas y monárquicos". Olé olé olé.


Me he visto en la obligación moral de escribir el título en francés por la ausencia e incorrección del que sería el equivalente lógico. Pero el que la palabra "ilogismo" no esté admitida ni autorizada demuestra una vez más la profunda vagancia, chochez e incompetencia de la RAE.


Contrariamente a lo que todos pensaban, no era precisamente placer lo que experimentaba al hacerlo. Pero la realidad era que hacerle daño era lo único que parecía aliviarla y cuanto más daño infligía, más necesidad sentía de seguir infligiéndolo para seguir paliando momentáneamente su pesar, sin darse cuenta de que en realidad, a cada golpe que propinaba, aquel ogro la iba hundiendo más y más en su propio dolor.


 Pensaba que al madurar, me volvería más dulce, no más amarga.




sábado, 21 de junio de 2014

De puestas de bandas II

Jueves 19 de junio 2014. 19:37 en algún lugar de la autovía del Almanzora.

Un Astra color rojo pasión circula en dirección a Macael. Cualquiera que hubiera reconocido el coche se habría dado cuenta en seguida de que algo no va bien. Es por la velocidad. Es inusual. Al arrancar, la conductora ha visto cómo la aguja del depósito traspasaba una vez más el límite de la última rayita. Eso significa que al menor traspié o un acelerón innecesario podría fundir la reserva de gasolina. Y no es precisamente el momento para quedarse tirada en mitad de la autovía. Hoy pone nada menos que tres bandas. Así que mal que le pese, no circula a más de cien, sorteando camiones y demás turismos que se van apartando prudentemente ante un zigzagueo  más que sospechoso del utilitario rojo. La conductora se acaba de mirar los labios en el espejo retrovisor como siempre lo hace. Cada cual tiene sus manías. Y ese ha sido precisamente el momento en el que ¡¡¡espanto!!! ¿Qué ven mis ojos? (Y primer zigzagueo del coche) El pintalabios rojo pasión brillante permanente 24 horas ha desaparecido de la parte interior de la boca. Pero ¿qué broma macabra es esta? ¿¿Pero dónde va con esa boca a medio pintarrajear???? ¡Ya está!! ¡Es la señal inequívoca de que va a hacer el ridículo más espantoso!!! Ni siquiera se le ha ocurrido llevar el carmín en el bolso de tamaño XXXL que se ha comprado a juego con el resto. No, ¿para qué hija mía?? ¡No vaya a ser que te quiebres por una barra de labios!!! Se frota horrorizada una esquinita de lo que queda de carmín rojo pasión brillante permanente 24 horas y contra todo pronóstico y por supuesto en contra de las creencias de todos aquellos que usan ese tipo de barras de labios, este se engurruña y se engruda ante la mirada de terror de la misma. La culpable del desastre sólo ha podido ser la tercera capa, esa que se ha puesto porque pensaba que necesitaba hoy más que nunca lucir unos labios rojos brillantes espectaculares. La tercera capa de chapa y pintura ha provocado que el conjunto se haya convertido en un amalgama de grumos que empieza a frotarse para retirar pero cae en la cuenta de que tampoco se lo puede quitar con los dedos porque el vestido es blanco y una mancha sería trágica, catastrófica, definitiva, letal. Lleva pañuelos en el bolso tamaño colosal a juego con el vestido y los zapatos así que se pone a rebuscar y ahí va otro zigzag. Uuuff. No, no es momento para matarse en la autovía que no llega a tiempo a la puesta de bandas. Empieza a frotarse los labios con el pañuelo y cuando cree haber acabado con todos los grumos, se vuelve a mirar por el espejo retrovisor. Señor coche que va delante, haga el favor de apartarse que vamos de puestas. De pronto cae en la cuenta de que tampoco se ha echado colorete. Pero ¿qué desastre es este? ¿Y si se para en el Mercadona de Olula que le pilla de paso y compra una barra 24 horas y un colorete? Y de paso bien podría pararse también en la gasolinera de Fines y echarle 20 euros al depósito para ir más tranquila. Y ya puestos podría meterse por Olula, buscar un cajero de Unicaja y sacar algo de dinero, que sólo lleva unos 17 euros y 7 de ellos en calderilla. Una fortuna para salir de casa. Todavía dispone de un cuarto de hora. Claro que también está el problema del mando. Se ha dejado el mando del aparcamiento del instituto en el coche de su marido y no tiene forma de meterse ahí. Y el inconveniente está en que todas las calles colindantes al instituto se llenan de coches hasta reventar y como no llegue con unos minutos de antelación no va a encontrar sitio para aparcar. "- ¿Dónde estás????" "- Estoy aquí fuera en el coche metida y dando vueltas por el pueblo buscando un sitio donde aparcar" "¿Vas a poder llegar a tiempo o te mandamos los niños al coche para que se las pongas?" No. Definitivamente no se puede parar. Aparca al final de la cuesta. Desde ahí le costará menos trabajo salir por patas dentro de un rato. Se mira en el espejo. Ahora su boca tiene el aspecto de haberse estado morreando lujuriosamente justo antes de entrar en el salón de actos. Genial. No queda otra. Bolso mastodóntico al hombro. Cierre al coche. Un cigarrito para la cuesta. Vamos para allá...

miércoles, 18 de junio de 2014

De puestas de bandas I

Cuando vi que subían las visitas y no los plus (jerga googleiana que sólo los google+ entenderíamos), comprendí que mi mensaje podía haber herido los sentimientos de muchos adictos a los retos virales 

(viral es el nuevo término en voga.... Nooooo, pero ¿qué ven mis ojos??? que los españoles escriben voga con b o sea "boga"????? Esto es provocación y ganas de joder la marrana!!! Que sí, que Napoleón os invadió, y más os habría valido que se hubiera quedado el Botella, pero por Dios, VOGA CON B??? Me sangran los ojos!!!!)

como iba diciendo, comprendí que podía haber herido los sentimientos de muchos adictos a los retos virales del feisbuk y que lo siento mucho porque es indudable que puede que a veces parezca ácida y tajante y muy muy extrema (mala mala mala de verdad) pero es sólo una forma de ser un poco misantrópica provocada por una vida llena de vicisitudes sociopáticas que debería hacerme ver por un profesional, cosa que para vuestra tranquilidad me estoy planteando seriamente cada vez más y con más  urgencia. O sea para después del verano. Y mira que hacía tiempo que no me pasaba, ser así de borde, pero últimamente no distingo muy bien humor de sarcasmo. Y lo cierto es que hay noches como la de ayer en las que me canso de ser la "jiji". Aunque por lo general tampoco me disgusta ofrecer una cara amable pues no creo que haya mucha gente capaz de aguantarme la otra.   cara. 

¿Sirve como atenuante el que esté pasando mucha mucha hambre???? Pero por fin mañana es la puesta de banda y por fin podré cenar!!! No quepo en mí de gozo!! 

Ya. Sí. Llevo desde el domingo sin cenar. Inclusive. Eso son cuatro noches ya. Ya. Parece una estupidez. Para variar. Pero si ese pequeño sacrificio sirve para que cuando me suba a la tarima encima de mis tacones no me tiemble todo el cuerpo y no me sienta la personilla más insignificante del mundo sino una mujer elegantísima y guapísima, pues  habrá merecido la pena. ¿A quién quiero engañar? Odio las ceremonias, y odio los protocolos, y odio que me mire todo un salón de actos lleno de un montón de gente. Aunque ese momento será bonito. Muy bonito. Y no llevaré faja. Voy a ir a pelo. Para una Bridget Jones es todo un reto.

Pero creo que cuando todo se te junta y cuando peor no pueden ir las cosas, "c'est quand il faut foncer comme un casse-cou et risquer le tout pour le tout". Porque pensar que este año es igual que el pasado sería de ingenuos. Pero pensar que por ello se va a detener el mundo sería de más ingenuos aún. Me refiero a la faja, por supuesto.



Good night!!! ;P


martes, 17 de junio de 2014

El legado de tibu

Y chorraditas varias.
Ya sabéis.
Está el calendario normal, está el calendario revolucionario, está también el chino, y por supuesto está el Pirelli. Pues de un tiempo a esta parte está el de las chorraditas varias vía facebook youtube twitter whatsapp etc.

Toca mes del legado de tibu. Que como nombre tampoco está mal. Las cosas como son. Tiene algo de místico, de legendario. Incluso le han añadido un transfondo solidario para que la cosa no parezca tan chorra. Que lo es. Y mucho. No alcanzando, no obstante, las cotas de gilipollez extrema del planking o del balconing.

Sí. Es una de las cosas buenas que nos ha traído la globalización. Jamás hemos sido tan conscientes como hoy en día del nivel de subnormalería alcanzable por el ser humano.

El legado de tibu o el, TÍOOOOO, QUÉ GUAYYY, QUE ME HAN NOMINAOOOO, QUE ME TENGO QUE MOJAR ANTES DE 48 HORAS QUE SON ALGO ASÍ COMO... VAMOS QUE LO HAGO MAÑANA, PERO CON AGUA FRÍA EH EH EH TÍO EH EH EH EH QUE CON AGUA CALIENTE NO VALE (UY PERO QUÉ MALOTES SOMOS!!!) Y GRABARME, CLARO TÍO, Y SUBIRLO PA'QUE TOL MUNDO ME VEA MOJÁNDOME TÍO Y SI NO ME ATREVO, QUE ME TENGO QUE INVITAR A UNA MARISCADA. QUÉ PASADA TÍO!!

(se oyen de fondo a unas focas aplaudiendo con esas risotadas características de las focas)

- ¿Vale desnuda?
- QUÉEEEEEE
- QUE SI VALE DESNUDA?????
- TÍAAAAA FLIPO CONTIGO, QUE LO VA A VER TO'LA PEÑA!!!

¿Algún problema? No sé, a mí me gusta hacer las cosas a lo grande y lo de hacer el ridículo no lo llevo demasiado bien. Que por lo que he visto, lo de mojarse se queda en el tiro de un cubo de fregona de agua a la cara, lo cual es ?????? y no sólo eso, sino que además de grabarme a lo pardillo para más inri lo tenga que subir yo o sea MOI "en pleno uso de mis facultades mentales" al muro de mis tropecientos contactos del facebook para que todos puedan comprobar in situ ad hoc y ex profeso lo lista que soy. ¿En serio?

Que yo lo hago en bolas o no lo hago. Y punto.

 (Ya está la abuela buscando una excusa para quedarse en bolas, que alguien llame a los sanitarios ya por Dios!!!)

Porque antes de que se rían de lo tontolaba que soy, prefiero que hablen de mis tetas. Porque hemos hecho el tonto toda la vida y nadie se ha enterado. Lo segundo y debido a lo de antes porque esto de acabar como una gallinita mojada es una sensación muy desagradable. Tercero, porque parecéis la versión teletubbies de la chaqueta metálica. Y cuarto y final, pos que si no lo hago, que te pago la mariscada hasta que revientes. Pero que hacer el tonto, todos los días de mi vida. Pero lo justo.


Y que conste que en lo global me caéis más que bien chavalines o chavalotes, pero que no aguanto esa manía vuestra de tener que exhibiros constantemente haciendo el patético.

Me subo al internet haciendo el gilipollas luego existo.

Y Descartes, "de mientras", revolviéndose en su tumba.


Buenas noches,

(Pero no os ofendáis, ¿ok?) ¿Besitos?? No lo haré, no me desnudaré en público, I promise!!!!

Impavidez

Por fuera advino finalmente el reino de la impavidez, solitaria, cobijada bajo el árbol cuyas raíces negras como el tizón se habían ido entrelazando a lo largo del tiempo con las delgadas líneas azuladas de las venas que jaspeaban las extremidades nervudas y huesudas de la reina; el árbol cuya sombra enmascaraba el ápice indeleble de sorna del rostro esfinge; el árbol cuyas hojas coloreaban de su reflejo cetrino el mustio de la piel enferma y el surco que cercaba los ojos.  La esperanza yacía difunta en un hoyo cavado por ella misma a pocos metros del árbol bajo el cual sostenía firmemente su yugo. Sola y absoluta.

Por dentro sin embargo arreciaba ahora un océano de tormentas, todas las tormentas en una tempestad de tempestades y a duras penas por encima de los aullidos del vendaval y los latigazos de las olas podían oírse los gritos y los llantos y eran gritos y llantos tan hondos y aterradores como el hoyo donde yacía la esperanza.

Pero por fuera el temporal sólo insinuaba a ratos una suave brisa que aventaba la melena de la impavidez, enmarañando mechones de su pelo pardo con las ramas más bajas del árbol.

Y de pronto, por encima de los gritos y de los llantos, de los aullidos y de los latigazos, sonó aquel canto, hondo y moribundo, del hijo que llora a la madre malherida por malherir a la madre. Y del pecho de la impavidez subió un sollozo de lágrimas que arremetió contra los ojos. Y el pecho horrorizado se apoyó sobre el yugo incapaz de entender la convulsión que lo agarraba. Y los ojos miraron con furia aquellas lágrimas, pues la esperanza había muerto y ahora reinaba la impavidez y  habían sido desterradas de la tierra las lágrimas así como las risas.

jueves, 12 de junio de 2014

La Haine

La haine est haine de tous les autres en un seul. 
Ce que je veux atteindre symboliquement en poursuivant la mort de tel autre, 
c'est le principe général de l'existence d'autrui.

Jean-Paul Sarte, "L'être et le néant".



De esa época que se empeñaba en rememorar como el que se toca una llaga dentro de la boca con la punta de la lengua, el que se roe un padrastro hasta llegar a la carne o el que no deja de rascarse una costra hasta que finalmente la sangre acaba jaspeando la piel con su oscuro color carmesí, le venía a la cabeza el recuerdo de aquella criatura bicéfala insólita. Sentada frente a la página en blanco que le reclamaba con hambre pantagruélica monstruos humanos, nunca dejó de preguntarse años después, con la misma perplejidad, por los extraños maridajes que en aquel entonces construyó la inquina. Mientras los demás se tiraban los días haciendo el amor o pensando en cómo lograr el fornicio, el monstruo bicéfalo practicaba el odio como una ramera ninfómana.

Sucedía que en el momento del recuerdo la piel se erizaba. Luego empezaba a notar en la distancia el acelero agitado de los latidos por dentro. El estómago finalmente se cerraba en la boca haciendo que las manos se cruzaran en una postura gestante e hicieran presión sobre la parte alta del vientre para aplacar el pinzamiento. Su cuerpo envenenado no podía olvidar los embates de aquella bestia por más tiempo y distancia que transcurrieran de aquello.

Fue el propio odio quien terminó devorando a la bestia. Seguía preguntándose a través de los años si la bestia bicéfala tomó conciencia de su final en algún momento. Pero nadie pudo hacer nada para salvarla. Al fin y al cabo, la muerte era el único fruto lógico de la absurdez de un sentimiento  abstemio de vida.

Lo que nunca admitiría a pesar del tiempo y de la distancia era que antes de que el virus sinuoso, insidioso e invisible del odio hubiera penetrado tan adentro de aquel cuerpo que ya no se pudo hacer nada, ella notó cómo las risas empezaron a arañarle la piel hasta convertirse en auténticos puñales que le clavaban en la carne y el sol coloreó lentamente de gris su semblante. Pero nada pudo hacer para evitar el destrozo del que su cuerpo era pasto. Y mientras el monstruo bicéfalo se cocinaba en bilis a fuego frío entre aullidos sordos, ella se fue huyendo, saltando como un grillo de flor en flor hasta desaparecer para siempre en la calima.


miércoles, 11 de junio de 2014

El pantano

Los ojos chapoteaban en la superficie de la orilla. La mayoría nunca se adentraba lo suficiente como para permitir que el agua les acariciara tan sólo las corvas. Ya no los culpo. Aunque hubo un tiempo en que no entendí que otros ojos iguales que estos nos miraran con extrañeza a nosotros, los habitantes del pantano. Y de ese resentimiento cumplido se me agota ahora la vida. Algunos ojos aburridos se distraían observando con una admiración chocante cómo tú hacías tus cabriolas para inmediatamente después zambullirte y resurgir con la destreza de un batracio de las aguas del pantano donde ellos y tú, vosotros, pasabáis el rato remojándoos.

Y yo que te contemplo como esos ojos y que no te creo. Como no creo tampoco ese líquido acre embotellado que haces brotar de tus pupilas a ratos como brotas palabras adquiridas en un todo a cien.

Tú no perteneces al pantano. Jamás viviste ni tan siquiera cerca de él.

No digo que me diera cuenta en seguida. Quise apiadarme de ti creyendo que al igual que yo tú también te habías criado en este mar estanco, lóbrego y maloliente y que de él procedía tu condena.  Pero desde el momento en que fuiste incapaz de reconocer el olor del miasma que se desprende de él incluso en las horas más gélidas que preceden el amanecer, lo supe.

Tú no perteneces al pantano. Fingiste para reírte de nosotros.
Iluso.
No saldrás ileso de aquí. Tal vez yo no lo consiga porque mi corazón se va debilitando a ratos, lo noto, por culpa del aire viciado del pantano. Pero habrá otros como yo y tú morirás aquí. Atrapado en el pantano al que pensaste que podrías burlar. Y por el marasmo de tu alma y el olor que emana de ella y que empiezo a percibir puede incluso que tu fin esté demasiado cerca.
Imbécil.

lunes, 9 de junio de 2014

Cadáveres exquisitos

Uno cree cuando emprende la fascinante tarea de fabricar un cadáver y salir impune de ella que lo fundamental es controlar muy bien el escenario. 
Craso error. 
Lo fundamental a la hora de salir victorioso del hecho de matar no es el dónde el cuándo ni siquiera el cómo sino que lo que va a marcar de verdad el éxito o fracaso de la empresa es el quién.
 Lo cierto es que no todo el mundo es matable o asesinable en el mismo grado. Y lo sabemos bien. De ahí que haya que tomarse el tiempo necesario para escoger muy bien a nuestra víctima, evaluar su grado de asesinabilidad. Este es el error más común en el que incurre la mayoría. Precipitarse en el hecho de matar. 
Y a la hora de hacerlo de ninguna manera nos dejaremos llevar por reflujos de bilis. Asesinar es un arte noble y difícil con un fruto muy dulce que no podemos confundir con vanas y estériles venganzuchas propias de patanes y de pobres gentes de pueblo.
Desaconsejaría que se llevara a cabo el crimen en grupo. Ni todo el mundo es igual de matable, ni todos somos igual de asesinos. Tomemos conciencia de nuestras capacidades y limitaciones. Eso de salir corriendo en busca del apoyo de los amiguetes le resta tanto caché que en este caso siempre se acaba cruzando la delgada línea que separa al auténtico asesino de un vulgar amateur, llorica, mancebo y matón. 
Además, hacerlo en grupo multiplica el número de ojos y de voces que llegado el caso podrían testificar en nuestra contra y uno de los aspectos fundamentales de un asesinato satisfactorio es asegurarse de que nadie es capaz no sólo de vernos sino mucho más importante de adivinar el más mínimo atisbo que pudiera desvelar nuestras intenciones. Ningún asesino que se precie dejaría a la vista un solo indicio. Y este es otro de los fallos garrafales que a menudo se cometen. Porque hasta el más nimio de los detalles nos delatará tarde o temprano.
Finalmente cerciórese de que el cadáver esté realmente muerto. No agonizante. Debe estar muerto. De lo contrario, nada le garantiza que ese exquisito cadáver no le acabe haciendo lo mismo a usted.

Buenas noches, ((:
.


viernes, 6 de junio de 2014

De reinas, princesas...

... y eccehomas.


Sonrisa enorme. Ganas irresistibles de echarme un rato.

Ma questa sera, me ne vado a passare il fine settimana alla spiaggia. Decisissimo!!!

Así que me echaré en otro momento porque antes de irme quiero contaros.

Que acabé la noche limpiando a las casi 2 de la mañana con taconazos y cristasol la luna del chófer de mi coche que lleva mi marido al curro, en mitad de la calle claro. 

Ese momento en el que te vas a subir al coche toda mona tú, arregladita, maquillada e incluso enjoyada (pero el collar me lo quité en el último segundo, por el aspecto a perra que me daba, de las perras de compañía quiero decir, mascota aaaahhhhh) y de repente te percatas con ESPANTO!!!QUÉ HORRORRR, PERO ESTO QUÉ ES????  que el cristal es un homenaje a la mala baba humana todo lleno como está de escupitajos!!! Pero qué ser inmundo, cobarde y vengativo puede emprenderla de esa manera y siempre con el mismo pobre coche, o sea el mío!!! Cuánto odio, Dios mío!!! Pero el boomerang, cuando vuelva el boomerang, no necesito desearte nada malo a ti que has escupido encima de mi coche porque cuando vuelva el boomerang que has lanzado, lo vas a flipar!!!

ASCO, ASCO, ASCO, no es la palabra, cualquier palabra se queda corta para describir lo que siento por los escupitajos ajenos (aunque yo tengo un manejo acceptable en eso de escupir, lo admito). Pero acabo de pintarme las uñas, son las 20:22 y he quedado a las y media. Sí. Bueno. Son sólo 20 kilómetros. Dichoso collar de perro. Imposible pararse ahora a limpiar el estropicio.

- ¿El coche lleva gasolina???
- La suficiente para ir y volver.

Subo al coche. Última raya antes de la reserva... ???????? En serio que tengo suficiente para hacerme cuarenta kilómetros??? Y si por algún casual tengo que echar por la rambla de madrugada, pongamos porque me persiguen no sé marcianos, maleantes, cacos, lo que sea que me pueda perseguir y me veo en la tesitura de tener que hacer más kilómetros de la cuenta??? Sabéis que no hay ni una sola gasolinera abierta a esas horas que no sea la de mi pueblo, que claro está, si llego hasta la gasolinera de mi pueblo ya no necesitaré gasolinera porque habré llegado?

20:23. ¿Izquierda o derecha? ¿Izquierda o derecha? ¿Gasolinera o me la juego???? Ok. Gasolinera. 

21:30. Señores, la función dará inicio dentro de cinco minutos. Rogamos tomen sus asientos y apaguen sus móviles. Gracias. Y así lo hacemos la tropa, o tropel según se mire, que somos todos maestros educando y bien enseñados. En serio. No conozco ningún otro colectivo que se porte con tanta educación como el de maestros y profesores de secundaria cuando se hallan fuera de las alambradas escolares. Y me encanta!!! Soy muy feliz. Me siento como Cenicienta. Me han sacado al teatro. Es una nueva sensación tan rara como placentera. Me siento genial.

21: 40. Pero qué espanto de vocabulario!! He contabilizado diez puta maleta y unos veinte gilipollas!! Pero dónde me han traído Dios mío????

21: 55 (más o menos. Carecemos de referencias celulares para averiguar la hora que es.) Me estoy riendo como no me he reído desde la última vez que me acuerdo haberme reído porque en el fondo soy de las que se ríen mucho. Me río tanto que no me doy cuenta de que soy la única que se está riendo. Pero es que el sketch del boomerang es demasiado bueno. Y con unas referencias temporales tan cercanas es que me meo!!

23:35. Cuando acaba la obra, salgo con el corazón contento, de eso que sabes que has asistido a un trocito especial de lo que llaman humanidad, con unas actorazas que más quisiera el Almodóvar contar con ellas, todas mujeres, increíbles, grandes, fabulosas, espectaculares, artistacas, unas pedazos de mujeres que están moviendo la colita encima del escenario (literalmente, al son de a mover la colita)!!!


2:00 menos minutos. Estoy en mitad de mi calle ahora en silencio y con todos los vecinos en su enésimo sueño armada de mi flusflus para cristales, con la mano envuelta en un montón de servilletas, porque me niego a que ese producto sui géneris pueda tocar un milímetro cuadrado de la piel de mi mano, frotando subida a mis tacones la luna de la puerta del piloto de mi coche.


7.30.
- LLevabas el cristal lleno de escupitajos.
- Jajajaja!! Serán los críos. Ahora aparco cerca del cuarto de baño de los críos y se ve que han fichado el coche.
- Pues maldita la gracia. Le dices de mi parte que son unos guarros.
- Me buscaré otro sitio para dejarlo. Qué joíos!!!
....



Feliz finde y gracias al grupo teatral de La Tarambana por ser excepcionales, grandes, geniales y hacerme disfrutar tantísimo anoche con su humor ácido y su crítica mordaz. Gracias. Sois increíbles!!!



jueves, 5 de junio de 2014

Jeudi

Ayer se me estropeó el pie en mitad de la noche, y no veas el día que me dio.
Bueno, y la noche, claro.
Y como soy así de operativa, ni se me ocurrió bajarme a pillar algún tipo de narcótico, psicotrópico, o en su defecto, calmante.
No.
En vez de eso, me tiré toda la noche tapando y destapando, poniendo y reponiendo, sacando y metiendo, levantando y agachando, apoyando y soltando, para fuera y para dentro, para arriba y para abajo, el miembro gemebundo.
Pero nada.
Como dicen en mi pueblo, el arco del empeine de la región del tarso anterior de la bóveda plantar de mi pie derecho no me dejó pegar ojo en to'la noche.
Y así transcurrió el día subsiguiente, entre aïes y bostezos.


Ente aïes y bostezos, tuve la sensación de pronto de que me estaba encalleciendo por dentro, que me endurecía, que la mirada se me resecaba que se me encallaba la sonrisa. Pero tengo el convencimiento de que fue por el consumo abusivo de ibuprofeno y la falta de sueño.


Hoy sin embargo, debería estar muy contenta, exultante me atrevería a decir;
tengo seguidora nueva en el blog (sensación maravillosa);
limpiando y recogiendo, mi madre me encontró ayer por la tarde el CD de Guillermo (es increíble pero cierto, las madres lo encuentran todo!!!)
y esta noche me llevan al teatro (fiestuki de la buena a lo cenicienta con mojitos incluidos o eso me han prometido)!!!!


Y aún así no lo puedo remediar, llamadme ingrata, ilusa, idiota si queréis y con razón, decidme que sigo engañándome con fantasías cuando la realidad ha resultado ser muy distinta, pero es que la sonrisa se me sigue quedando a medias a ratos, cuando me acuerdo de cómo podría haber sido todo y lo que ha acabado siendo al final, qué más quisiera yo poder reír como nos reíamos antes...

martes, 3 de junio de 2014

La receta de la ternera en salsa

Todo cocinero que se precie tiene sus propias recetas, sus trucos y secretos. 

Sabéis lo a gusto que me encuentro entre fogones y lo cierto es que llevaba toda la vida buscando la fórmula perfecta de la ternera en salsa capaz de ocupar su propio escaño entre las mejores recetas de la familia. Y quería por orgullo, ese orgullo tan mío que mejor será no repetir, que fuera mía y sólo mía. 

El caso es que el otro día, con una ternera medio descongelada, intentando arreglarlo de aquella manera, como suele ocurrir en estos casos, por accidente y sin mucha fe en lo que hacía, buscando sólo hacer algo comestible, con un poquito de esto y de aquello, de pronto creé una ternera en salsa tan magistral que mi marido se atrevió a alabármela y aún ayer la recordaba como una de las mejores carnes en salsa que había probado, y eso que suele ser bastante crítico con mis platos, cosa que le agradezco pues no me gusta demasiado que me engañen y menos aún que me adulen sin motivos. ;)

Así que ayer aspiré y retuve el aliento pues sabía que había llegado el temido momento de volver a seguir minuciosamente los mismos tropiezos de la otra vez, rezar un poquito y esperar con angustia a saber si había logrado obrar el milagro de repetir un plato superior.

¡¡Y lo he logrado!! ¡¡No es increíble!!! He conseguido crear mi propia receta de ternera en salsa. 

Y me siento genial!!!

Besitos, muac!!

lunes, 2 de junio de 2014

El día en el que abdicó el Rey

No. 

No pienso dar aquí un soliloquio sobre monarquías y etecés. 

Para nada.

Ni hablar.

Pero como ya he subrayado en más de una ocasión, este cuerpo y esta mente abierta y limpia crecieron en una república, y contrariamente a todo lo que se rumorea y comenta en este país de rumoreadores y de comentadores (sí, me he dado cuenta de que los habitantes de aquí en su inmensa mayoría se nutren de rumores y retroalimentan de sus propios comentarios, algo similar a la conducta de las moscas para con la mierda) no se estaba nada mal. 

Y cuando los borbonistas soltaron el bulo de que una monarquía salía más barata que una república, yo pensé, hay que ser muy nabo para creerse semejante gilipollez, como si hubiera unas tarifas establecidas, contrate usted el plan Borbón que le saldrá más barato que el Plan República, y además de oferta le regalamos mil SMS gratis. Como si cada cual no gastara lo que le saliera de lo de antes en lo que le da la gana. Aunque, realmente, hablando de la casta, el pueblo decide poco los gastos. Mal hecho. El que paga debería decidir. Eso había sido asín siempre y nos iba mejor. Y en la república pa'qué contaros. Pero aquí llegaron los parásitos estos y se apoltronaron tanto y le tomaron tanto gusto a esto de chupar que buscaron y encontraron la foma de hacerle creer a la people que vivían en democracia y que los que votaban eran ellos cuando en realidad con sus compinches de los medias se iban turnando en sus asientos de señorías cada equis años para seguir chupando secula seculorum ellos y sus vástagos bastardos. Y aquí resumidos los que se piensa que son los últimos cuarenta años de democracia y yo pártome la caja de la risa.



Pero realmente lo importante de hoy no es que haya abdicado el  Rey.
No.
Lo increíble y maravilloso y extraordinario de hoy es que me he despertado con el convencimiento de haber hablado con un amigo del que no sé apenas nada desde hace más de un año y medio y del que siempre me acuerdo tanto en lo malo como en lo bueno y lo echo mucho de menos ahora.
Y en la distancia de todo este tiempo, me he dado cuenta de cuanta razón tuvo siempre y de lo valiosas que resultaron sus palabras y sus consejos.
Y esta noche, hemos estado hablando largo y tendido como solíamos hacerlo, y de nuevo como entonces sus consejos me han resultado útiles y sus palabras me han infundido confianza y mucho ánimo.
Nos hemos tirado toda la noche hablando en sueños, un sueño que ha durado toda la noche. Y ha sido maravilloso. Dios quiera que nuestros caminos se vuelvan a cruzar para poder contarte amigo y que tú me cuentes,

Bssss!!!