A todos los que os metéis por el carril de la derecha, en los tramos en obras de la autovía, a sabiendas de que os estáis colando, porque pensáis que tenéis más derecho que los demás a llegar a tiempo a vuestros destinos, sois puta basura.
Y entonces por el retrovisor, vi cómo aquel camionero que iba a tres o cuatro coches por detrás de mí, con su enorme remolque blanco, se desplazó justo hasta ocupar el medio de los dos carriles y evitar así que se colaran más desgraciados, iluminando mi mañana. Sonrisa enorme (casi tanto como su remolque).
Hoy, hace viento, sol y nublado. Me recuerda Cork.
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