martes, 13 de noviembre de 2018

Mardi

Arrasada, destrozada, anímicamente anulada, compruebo el calendario y no me puedo creer que aún estemos a martes. Y todavía queda lo mejor de la semana por llegar que es el jueves. Pero ¿¿¿WTF??? 
He perdido mi pen 
(no Andrés, estoy buscando mi pen, no mi nepe, es un pendrive blanco del IES donde trabajaba mi marido, o sea que técnicamente no era mío y menos mal que andaba medio vacío de todo, ya no se guardan cosas en los pendrives, yo al menos no, que para eso tengo el gmail y el dropbox. Y sí, he dicho nepe ante una clase llena de niños púberes de 15 años, pero es que creo que se trata de una palabra bastante divertida e inofensiva, así que si queréis quemarme, quemadme por favor, en mi estado actual no tardaría mucho en consumirme) 
(Mis niñas de hecho ya no dicen delfín con ruedas sino nepe) 
(Vamos a ver. Que mis hijas sepan que existe un subgénero humano que se dedica a dibujar nepes en muros, farolas y cocheras comunitarias no me convierte en corruptora. Pero no se van a tapar los ojos cada vez que vean una de esas obras de arte) 
(Los mojigatos son los peores)
(Y voy a dejarlo aquí que me enfango)
Le he dado creo que tres veces a ese mierdas. Bueno a su coche. El del típico anormal que tiene que ocupar dos sitios en lugar de uno. Es lo bueno de llevar una tartana. Que puedo estar dando por delante y por detrás hasta que el coche queda perfectamente encajado.
He dedicado dos horas a escribirle la exposición en English y pegar un montón de goma eva por todo el trabajo que la pequeña tiene que presentar mañana. Ha quedado tan chuli como si lo hubiese hecho ella sola. Sigo teniendo ese je-ne-sais-quoi para hacer trabajos manuales de niños de cinco años. Literalmente. Y ya son las 9 de la noche y todavía no me he duchado. Pero he tenido que hacer un montón de cosas in between porque ahora mismo no me siento las piernas. Como la cazuela de pescado con su cebolla y tomate triturados para que las princesas no se encuentren trocitos, y sus gambas fritas y peladitas, para que no encuentren sus cáscaras y su fumet de rape coladito para que no encuentren huesitos: huele deliciosa. Todavía no me he duchado y son las 9. Y mañana habrá otro montón de cosas que hacer. Que pregunta la orientadora que qué tengo preparado para el día contra la violencia de género que es el 25 de noviembre. Y eso es dentro de- mierda, doce días. Pues básicamente nada. ¿Y tú? Aaah, ¿que te han dado información sobre esto y aquello y lo otro también? Ese taller parece una pasada. Aaah, pues mira qué bien. Y a mí que no me informan ni nadie me habla de nada. Fíjate. ¿Que quieres hacer qué con señales de tráfico? Maravilloso maravilloso. Pero ¿las señales es para hacerlas o comprarlas? ¿Comprarlas? Pero es que me temo que no disponemos de dinero para eso. Me temo que no. Sí, increíble, lo sé. Pero háblalo con, claro. ¿Que mañana me reúna contigo cuándo? ¿Mañana? Es que mañana es mi mañana Mercadona. Sí sí sí sí sí. Cuenta conmigo. En cuanto llegue del Mercadona... 

Y luego dirán que me paso los días a tocarme el... 

Buenas noches. 

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