Esta tarde se me ha roto el papelico que me ha acompañado durante cinco meses justo cuando había decidido sustituirlo por otro con variantes en algunos ejercicios. Cinco meses sacándolo cuidadosamente de la funda del móvil para dejarlo junto a él y los cascos, o en el suelo, o encima del banco de abdominales, a veces sentándome encima por no saber muy bien qué hacer con él. Sé lo que pone en el papelico de memoria.
60 jumping jack
15 mountain
10 sentadillas cruz de hierro
15 flexiones
10 sentadillas salto
20 abdominales
10 burpees
15 triceps y dale la vuelta
50 trotes
10 sube y baja plancha
10 abdo revés
10 tijeras
1 plancha
20 bíceps
Lo malo sería lo contrario, que no me lo supiera de memoria, después de haber realizado esta rutina prácticamente cinco veces por semana, durante cinco meses. Cinco meses incapaz de no hacerlo todo desde el principio sin echarle al menos un vistazo al papelico. Meno mal que inteligencia o memoria no es lo que se lleva hoy en día. Y lo tengo que poner en algún sitio porque durante un tiempo de mi vida, he jurado por ese papelico, he dejado de hacer muchas cosas por culpa de ese papelico, y he hecho también muchas otras impensables hasta la fecha. Y todo por el papelico. Así que le debo un pequeño homenaje y un trozico de este diario, para recordarme dentro de mucho tiempo que una vez también fui así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario