sábado, 26 de enero de 2013

Amy Martin o de cómo funcionan de verdad las cosas.

8 de la mañana y sé que este va a ser el único momento más o menos que voy a tener para escribir.


A estas alturas, si no sabéis quién es Amy Martin, os habéis leído ya las Cincuenta sombras de Grey y no tenéis nada mejor que hacer para entreteneros, os recomiendo encarecidamente que leáis algo sobre la fabulosa vida de la polifacética y renacentista Irene Zoe Alameda, eso sí, daos prisa, porque lo están limpiando absolutamente todo. Es absolutamente imposible leer ahora mismo ninguna de las entradas a su blog que firmaba como Amy Martin y que su maridito le pagaba a 3000 euracos el texto.

(Si a mí mi marido me pagara eso por escribir aquí...)


Eso sí, he visto corto y medio dirigido por esta señora y mi valoración es: patético no, lo siguiente. Uniformadas o cómo una monja estereotipada y varonil obliga a una niñita monísima que lleva algo en el oído que deja suponer que es sorda a comerse unas natillas. Digamos que el corto es para la monjifobia lo que los chistes de jaimito al humor. Bueno acabo de ver el corto ¿premiado?. Uuuufff. ¡Y el mito de los premios acaba de caerse de un plumazo! ¡Otro más!


Y quiero que os empapéis de las Amy Martin sobre todo los que aspiráis a ser escritores, blogueros, cineastas, músicos profesionales, o sea a vivir de vuestros sueños de forma limpia y quimérica, para que os enteréis de cómo funciona de verdad el mercado de la cultura en este país. Que luego uno si es muy ingenuo se pregunta por qué le va tan mal al cine español con lo mucho que cuesta. 


Y los que echáis vuestro méritos postulando a puestos de libre designación o a esas oposiciones internas extrañas, también deberíais conocer las obras y milagros de la Amy. La Caffarell dice que no tenía ni idea de quién era la Alameda cuando la contrató para ser directora del Cervantes de Estocolmo (el de Bollullos no, ojito, el de Estocolmo). O sea que contrata a una monina por ser directora escritora eteceora y no ha leído ni una de sus famosísimas obras literarias ni ha visto ninguno de sus famosísimos cortometrajes ni sabía quién era esta parejita de súper guays amiguitos de todos los guays y que al parecer ha cobrado subvenciones y prebendas de todos los ministerios menos del de Defensa. Juas, que me parto... En fin... es lo que tienen los puestos de libre designación, que a estas alturas todos sabemos cómo se designan.


Que las subvenciones se otorgan como las direcciones de los Institutos Cervantes, gobierne quien gobierne, si a estas alturas alguien albergara dudas, aquí tenéis un magnífico y culebronesco caso pragmático que os las despejarán todas. Que las fundaciones de los partidos tengan que financiarse con dinero público para que luego se lo repartan cuatro pijos y/o progres sin haber dado palo al agua me produce un leve retortijón en el estómago. Pero que todo el aparato mediático/político montado en este país no tenga más propósito último que estas cuatro sanguijuelas nos enseñen los dientes en las fotos que se echan junto al famosete de turno luciendo palmito por todos los saraos de aquí y de fuera, ¿¿en serio???


Lo que quiero decir es que antiguamente los políticos aspiraban a algo más, guerras, invasiones, control de masas,  dictaduras, el gran ojo!!! ¿¿¿Pero estos??? Sólo aspiran a echarse fotos con los actores de sin tetas no hay paraíso y a subirlos a su perfil del facebook con sus Iphones??? Decepcionantes no, lo siguiente. La vergüenza de los  manuales de historia vamos...



Eso sí, si no aprovecha su rocambolesca historia para hacer lo que supuestamente dice que hace que es escribir es que no vale ni para eso la Amy. En dos días esta y el señor Amy están haciéndose los platós de sálvame, sálvame de luxe y sálvame de cacaplús y si no, al tiempo.



¿En serio que la idea de montar barricadas os parece tan descabellada?

Jopeta...

Buen finde a tod@s!!!


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