¡No pongas el intermitente so subnormal!
Sí, vale, no podría ir más corta y apretada. Pero no sé de otra manera de mostrar mi cuerpo, y no me he estado machacando en el gimnasio todo el verano para esconderlo. Debo enseñarlo. Enseñarlo me anima.
Uy, pues mira qué bien que ya hayan mandado a los cuatro sustitutos que faltaban porque no tendremos que cubrir cuatro bajas ya la primera semana, pero no tengo ánimo para presentaciones. Ya si eso me presentaré mañana, o pasado. O pfff. Pronto. Beee.
He dormido poco, torturando mi mente con el pensamiento de todos estos niños nuevos y pequeños y llenos de energía de primero, y de cómo procurar no bajar la guardia para que no revienten las clases y que no se me suban a la chepa, con sus preguntas impertinentes, y esa insoportable familiaridad, vamos a ver, no nos conocemos de nada, ¿a qué viene eso? Y tener que volver a repetirlo todo una vez más, y ya van veinte años... rrr....
¿Se le puede poner cinco guardias a una persona? Porque le acaban de poner cinco guardias a mi hermana. Dentro de mi drama personal, puedo llorar por un ojo.
¿Pues no me he mareado contando libros? Pero si en junio estaban todos, ¿por qué ahora faltan libros? Me estoy mareando y sólo he hecho el recuento de los de primero y todavía me quedan segundo, tercero y cuarto. Gggg... Voy a sentarme.
Mi marido no ha contestado a ninguna de las treinta preguntas que le he formulado a las 9:14 sobre la niña que empieza este año el instituto. No lo entiendo. ¿Le habrá pasado algo? ¿Estará trabajando?
Lunes y le acabo de cambiar la guardia de recreo de hoy por la del jueves a Óscar. ¿Yo soy imbécil? ¿De guardia de recreo ya el primer día? Están solo los niños de primero, y aún así me deprimen tanto. Pero ¿por qué se cuelgan de las porterías como si fueran monos? ¿Y se les caen encima y les dan en la cabeza y los matan? Pero ¡vamos a ver! ¿Es que nadie más lo está viendo? Brrr....
175 días para el verano. Ssss.
Ya me he cruzado con los nuevos cuatro veces. Digo yo que si yo estaba aquí antes, ¿no deberían presentarse ellos primero? Son jóvenes, llenos de energía y de la ilusión de los primeros años, ¡deberían estar pletóricos! Yo no.
He dado una hora y estoy agotada. Y tengo hambre. Menos mal que por fin toca irse para casa.
Otro cara polla que no sabe usar el intermitente. ¡Qué plaga, qué plaga!
Debe haber una forma de no volver mañana. ¡Pero ¿cuál?!
Y estos fueron algunos de los micropensamientos de una profe cualquiera en el primer lunes lectivo del curso 2018/2019. ;P
¡¡Cómo me gustarán estas chorradas!! XD
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