Me parece súper fatal que esta mañana al buscar en internet "ganador de masterchef 3" me pusieran quién iba a ganar el masterchef 3 de esta noche. Tan difícil es entender que hay cosas que por mucho que queramos decirlas, no hay que decirlas nunca, que por más que queramos saberlas, es mejor no salir nunca de la ignorancia. Como por ejemplo quién ganará masterchef 3 de esta noche. Y así de puaj empezó la que iba a ser mi última jornada en Macael. Y me encantaría ponerme trágica y que me embargara la emoción. Y mira que tengo motivos de sobra. Como por ejemplo ese magnífico mortero que me han regalado como regalo de despedida después de insistir insistentemente (de leerme probablemente Gabo y Stephen King acaban de pegar un brinco en la caja) (con todos mis ceremoniosos respetos a sus pies siempre) (y que Stephen King no está técnicamente muerto) (pero es que me va a costar horrores dejarme el vicio de los adverbios en -mente aunque dicen que prescindir de ellos es la conditio sine qua non para devenir en un gran escritor) bueno pues que yo lo decía insistentemente, como soy yo, una pesada, pero nunca en serio, lo de que quería mi mortero de despedida, ya sabéis como soy, "es broma" "siempre", y conmigo han tenido siempre una paciencia infinita, y mira que les he dado motivos para no tenerla, pues han pillado y me lo han regalado. Sí. El mortero. ¡¡¡se puede ser más adorable!!!! y creo que nunca me van a tratar con tanto cariño en ningún otro sitio y que los voy a echar mucho de menos, independientemente del mortero, y no tiene nada que ver con mi culo, y es todo tan triste. Pero es verano. Y verano y tristeza son antitéticos. Jeje, tetas. Así que mi consejo de hoy en este inicio del estío es que si no estáis dispuestos a saber la verdad, no la busquéis en el google.
Feliz verano, ¡estaremos bien!
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