SÍIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!
Por fin ha llegado. Ese momento soñado por los padres de este país en el que hay que escoger las actividades extraescolares a las que apuntar a sus fenómenos.
Sí. ¿En qué convertirán papá y mamá este año a sus angelitos? ¿En un Rafa Nadal? ¿Un Beethoven? ¿Una Nadia Comaneci?
En la mayoría de los casos tienen muy claro las vocaciones de sus querubines. Casi incluso antes de engendrarlos. Pero esta casa es tan anormal como la mayoría de todas las demás. Aquí la norma dice que cada año nos apuntemos a una cosa diferente, cuestión de probarlo todo, que como norma de vida no está mal, pero es que antes de que finalice el curso, papá y mamá encontrarán la manera de demostrar que a todas luces se trata de una actividad inadecuada y que esa en la que se matricularon con toda la ilusión a principios de curso resultó ser un engañabobos. Ya pasó hace dos años con la gimnasia rítmica y el año pasado con la escuela de música y el coro. A ver si este año aciertan de una vez. Mami se ha puesto contenta al ver el folleto. Llevaba unas semanas inquieta pensando que este año nos quedaríamos sin, y para alguien que intenta aparentar absoluta normalidad, la ausencia de actividades extraescolares para sus vástagos es un elemento totalmente desestabilizador.
Así que cuando papá le ha enseñado el folleto que se ha traído del pabellón, a mamá se le han iluminado los ojos. Acto seguido, nos ha citado por separado y mientras se comía las caracolas, nos ha enumerado las posibilidades que teníamos y aparentemente nos ha dejado escoger. Así es cómo a la Isa la van a meter a gimnasia, que están obsesionados con que tiene que ponerse en forma y perder kilos. A mí este año por fin parece que me están escuchando y me van a dejar meterme a karate y a dance street. Y digo lo de que a ver si aciertan de una vez porque como sigan así, van a acabar con todas las escuelas deportivas de aquí a un par de años.
En fin, como están locos, a ver cómo acabamos este año con las actividades extraescolares. Estoy pensando que como me sigan mareando un año más, el año que viene les digo que quiero tocar el trombón o el piano y sólo con lo que cuesta el bicho a ver si consigo pegarles un buen susto.
Buenas tardes!!! Para quien lo sean!!
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