Es raro, porque probablemente sea la playa de todo Cabo de Gata que más gente congregue en un solo día y sin embargo en el momento más fuerte del verano como son estos días de mediados de agosto es bastante tranquila. Será porque está aislada como está del resto de las playas. O porque hacía años que no veía tanto erizo de mar junto.
Pero más rara aun es la forma de su templo, la Ermita, cuya cúpula se ve de casi cualquier punto, pues todo lo espigada que era la otra, esta lo tiene de abombada, hinchada, de un bonito color amelocotonado y tan desproporcionada y estrambótica como la otra.
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