Hoy por fin nos hemos bañado. Habíamos decidido ir al otro lado del Cabo pero el Alquián estaba tranquilo. El aire venía de detrás de nosotros y parecía aplacar el mar de ayer. Se ve que se levantó bastante oleaje porque la línea de arrastre que dejan las olas marcaba una distancia de diez metros para adentro. Pero hoy por fin, sí que sí.
Almería es azul. Su mar es azul y su cielo y entre uno y otro despliega una paleta infinita de tonos azules, turquesas, aguamarinas y celestes.
No creo que exista ningún lugar más azul que Almería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario