¿Qué es lo que sucede una vez al año??? (Yo con emoción anoche)
Las Perseidas, no te jode...
Nooooops! Una vez al año, me dejan una noche para mí sola. (Yo de nuevo ilusionada anoche)
Yes!!! Y ahora mismo, estoy absolutamente tipsy!! Que lo de tipsy es un eufemismo que aprendí en Irlanda cuando alardeaban de estar tipsy después de haberse tomado tres pintas de cerveza de lata tibias antes de las siete de la tarde, en plena calle. (Yo completamente borracha después de un tercio y una copa de vino)
(Y hasta aquí lo único que conseguí escribir en toda la noche)
Hoy, al levantarme a las 8:30 he recordado en lo que gasté mi noche a solas y tengo un cabreo encima.
No, no salí, que podría haberlo hecho y haberme pegado una gran juerga y haber vuelto a la hora que me hubiese dado la gana y despertarme a las tantas. Ja ja ja. Estoy de broma. No quiero imaginar los titulares en la Voz del Barrio al día siguiente.
U organizar una soirée gourmet in my house, invitar a unas mamis igual de desesperadas que yo por tener un ratito a solas y habernos puesto finas a base de vino y queso. Pero no, tampoco hubo soirée. Esas cosas como no se cree el grupo de Whatsapp consiguiente con al menos un trimestre de antelación y se dispensen las autorizaciones pertinentes a las familias, así, contando con sólo 48 horas para organizarlo, improvisando y a lo loco, no es factible.
Buueeno, podría haber pedido un combo sushi de luxe y un trozo de cheese cake y haber visto unos cuantos clásicos de esos que sólo me gustan a mí.
Pero tampoco.
En su lugar, un resto de guacamole, una ensalada con beicon, nueces y pasas, y queso. Y nada de pelis, no. Cuatro capítulos seguidos de la última serie para adolescentes de Netflix, e incluso del entusiasmo y de la emoción, me he parado a darle a "me gusta". Y ni siquiera un chupito de tequila. No. En su lugar, la he emprendido a cucharillazos con el bote de virutas de chocolate que mi mayor echa al yogur. Hasta que me ha entrado el sueño y me he ido a la cama antes de la 1. Así he pasado mi noche sola. Extraordinario. Sí. Podéis llamarme patética.
En fin.
No, no salí, que podría haberlo hecho y haberme pegado una gran juerga y haber vuelto a la hora que me hubiese dado la gana y despertarme a las tantas. Ja ja ja. Estoy de broma. No quiero imaginar los titulares en la Voz del Barrio al día siguiente.
U organizar una soirée gourmet in my house, invitar a unas mamis igual de desesperadas que yo por tener un ratito a solas y habernos puesto finas a base de vino y queso. Pero no, tampoco hubo soirée. Esas cosas como no se cree el grupo de Whatsapp consiguiente con al menos un trimestre de antelación y se dispensen las autorizaciones pertinentes a las familias, así, contando con sólo 48 horas para organizarlo, improvisando y a lo loco, no es factible.
Buueeno, podría haber pedido un combo sushi de luxe y un trozo de cheese cake y haber visto unos cuantos clásicos de esos que sólo me gustan a mí.
Pero tampoco.
En su lugar, un resto de guacamole, una ensalada con beicon, nueces y pasas, y queso. Y nada de pelis, no. Cuatro capítulos seguidos de la última serie para adolescentes de Netflix, e incluso del entusiasmo y de la emoción, me he parado a darle a "me gusta". Y ni siquiera un chupito de tequila. No. En su lugar, la he emprendido a cucharillazos con el bote de virutas de chocolate que mi mayor echa al yogur. Hasta que me ha entrado el sueño y me he ido a la cama antes de la 1. Así he pasado mi noche sola. Extraordinario. Sí. Podéis llamarme patética.
En fin.
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