¿Quieres hacerme feliz? ¿Muy muy feliz? ¿la mujer más feliz del mundo? Que yo no quiero ni joyas ni pieles ni cosas caras. Llévame a los Oscars, al teatro Kodak, quiero asistir al desfile de estrellas por la alfombra roja, quiero observar entre bastidores las luces y los brillos, del espectáculo más increíble del universo.
Todos los años la misma canción. Si le echara más morro a la existencia, me quedaría toda la noche viendo los Oscars y mañana iba a ir al insti Rita la cantaora. Todos los años la misma tentación. Ya no tengo cable, tendría que verlos online, y no es lo mismo que verlos en la tele, que todavía recuerdo los Oscars del 2001 cuando nos quedamos las tres toda la noche viendo la ceremonia. Y en el fondo daba igual el quién o el qué, lo que nos ha fascinado siempre es la magia del cine más allá del cine en una ficción con sabor a clásico, una comedia lujosa a modo de cuento de hadas donde los actores que desfilan son los protagonistas de una película llamada Hollywood. Y me encanta!!!
Chhhtttt, que empieza...
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