Me voy a ir de viaje por el mapa de tu piel. Voy a dar la vuelta al mundo a tu cuerpo en ochenta noches. No necesito guía ni gps, que me sé de memoria el plano de tus carreteras. Sólo te pido que no tapes los luceros de tus ojos azules para que no pierda el rumbo y los pueda seguir mientras te peregrine.
Te viajaré de norte a sur, de sur a norte, me da igual, una y otra vez, recorreré cada uno de los caminos que llevan a tu boca, jalonaré tu cuerpo a bocados, marcaré cada una de las rutas que conducen a tus labios para que cuando vuelva a transitarte con el deseo acuciando, encuentre con más facilidad la senda a tus besos con lengua.
Seré viajero incansable. Seré viajero insaciable. Me alimentaré de ti. No tendré prisa en explorar cada uno de tus rincones. No temeré perderme por tus recovecos ni tener que hacer noche en alguno de tus albergues. Sonríe, acabo de descubrir que me encantan los recovecos. Sobre todos los demás los tuyos.
Te voy a recorrer de punta a punta, me gastaré contra tu asfalto. Quiero hacer escala en cada uno de tus puertos hasta dejar en todos una muesca de mis labios, quiero patearme cada centímetro de tu piel, volver una y otra vez al valle de tus caderas hasta que me abandonen las fuerzas y muera agotado, agazapado contra tus laderas.
Te viajaré de norte a sur, de sur a norte, me da igual, una y otra vez, recorreré cada uno de los caminos que llevan a tu boca, jalonaré tu cuerpo a bocados, marcaré cada una de las rutas que conducen a tus labios para que cuando vuelva a transitarte con el deseo acuciando, encuentre con más facilidad la senda a tus besos con lengua.
Seré viajero incansable. Seré viajero insaciable. Me alimentaré de ti. No tendré prisa en explorar cada uno de tus rincones. No temeré perderme por tus recovecos ni tener que hacer noche en alguno de tus albergues. Sonríe, acabo de descubrir que me encantan los recovecos. Sobre todos los demás los tuyos.
Te voy a recorrer de punta a punta, me gastaré contra tu asfalto. Quiero hacer escala en cada uno de tus puertos hasta dejar en todos una muesca de mis labios, quiero patearme cada centímetro de tu piel, volver una y otra vez al valle de tus caderas hasta que me abandonen las fuerzas y muera agotado, agazapado contra tus laderas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario