Recuerdo cuándo y cómo empezó el día y me parece increíble haber pasado por todo y estar aquí saboreando un chupito de grappa.
(Bueno, lo de saborear es un decir. La grappa está mala, puaj, es horrible, increíble que algo así proceda de los creadores del lambrusco, del limoncello y del disaronno originale, pero fue antojo mío así que me lo bebo yo. Sólo me quedan unos cincuenta chupitos. Lloro por dentro).
La culpa es mía por ir con los hombros al aire. Pero esa camiseta es tan cute!!! Y tenía el ánimo bajo y nada levanta tanto el ánimo como descubrir un hombro. Y también por twittear lo de que mi vida es como un vídeo clip de Katy Perry. Eso también es culpa mía. Pero ¿habéis visto sus vídeo clips? Son absolutamente geniales y divertidos y me cuesta tanto a mis años no reírme de mí misma. Que cada genio haga con su vida lo que le salga. A mí me enseñaron a reír.
Pues eso. Que he gafado por completo este horrible día que parecía no acabar nunca. Y no es que me guste malgastar el tiempo pero este en concreto ha sido horribilis y como suele pasar siempre, cuanto más quieres que acabe algo, más ralentiza su marcha.
Pero haciendo balance me doy cuenta de que el conjunto de este día tan tedioso está hecho de pequeñas partículas no tan discordantes de cómo suele discurrir el común de mis días. Una palabra amable, una risa, un abrazo, una canción, una mueca infantil, un esquema de la línea del tiempo para enseñarle a un grupo de niños que el mundo lleva mucho tiempo en danza y no sólo 2014 años y de por qué Jesús nació en el año 1, un mensaje en el grupo familiar, un Line de tu sister, o compartir unas risas con mi marido mientras leía hace un momento que los rayos lásers no son líneas discontinuas que hacen "tiu-tiu".
Y yo lo siento mucho, pero sólo me voy a quedar con esto. Y seré tajante pero es la única actitud que me vale.
Buenas noches!! :))
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