Lector, que te aventuras por estas páginas,
es improbable que compartas, entiendas o comulgues con mi visión de las cosas. No busco convencerte de nada.
Bref, no tengo más propósito para escribir estas líneas que el deseo y el placer de hacerlo...
Los culpables:
Una vida de películaMi madre la reina
jueves, 27 de junio de 2013
Anoche
No debí ir a la cena. Lo sabía.
Noche de despedidas. No me gustan las despedidas.
Y la necesidad acuciante de que esto se acabe de una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario