El camino andado en las últimas semanas ha sido arduo, muy arduo. Lento y pesado. Descorazonador. Casi acaba con mis ánimos. Y además y lo peor de todo, tan poco placentero.
Pero como muchas cosas en esta vida, tenía que hacerlo.
Por fin, tras dos asesinatos, una desaparición y un embargo, por fin, el bueno de Leo va a poder entrar en escena. Es un chico maravilloso, en serio, mucho más inteligente de lo que aparenta a primera vista, y no esperéis a un adonis, que no lo es, muy al contrario, aunque tampoco lo necesita. Tiene la voz más cautivadora que nadie haya oído jamás. Conozco a Leo desde hace dos años y nos entendimos muy bien desde el primer momento.
Esperemos que a partir de ahora disfrute un poquito más que en esta larga semana de pasión...
Crucemos los dedos...
Estoy agotada.
Dentro de mi cabeza.
Estoy agotada.
Dentro de mi cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario