Dos llamadas seguidas al móvil. Es un número de móvil que no lleva nombre y realmente no me apetece cogerlo y hacer de secretaria. Pero en cuanto deja de sonar el móvil empieza la sinfonía del fijo. Quien quiera hablar con mi marido muestra cierta urgencia. Digo yo que algo grave ha tenido que pasar. Espero con resignación a que vuelvan a llamar para cogerlo. Cosa que sucede a los diez minutos. Es una voz de mujer. Pregunta por mi marido. "Y tú ¿quién eres?" "¿Pa'qué lo quieres?" pero finalmente le suelto un neutro -¿de parte de quién?- y noto (tengo un don para eso) por el tonillo con el que me contesta que la señora parece molesta.
-Del sindicato xxx. Queríamos saber por qué su marido yyy no ha votado.
Jueves 4 de diciembre, elecciones sindicales, sí, a un día del puente, 5:30 de la tarde y los sindicatos llamando a sus afiliados para que les den una explicación de por qué no han votado. Se me ocurren muchos motivos que darle a la señora del género "porque no le ha salido de los huevos por ejemplo" o por el contrario de los que catequizan en plan "está ejerciendo su derecho a no hacerlo" pero finalmente sólo se me ocurre un:
- No está. Llame dentro de una hora.
Que debe ser algo así como cinco minutos en la superficie de Saturno desde la cual probablemente llama esta señora porque es el tiempo que tarda en volver a llamar. Dios mío, una amante despechada no sería tan pesada!!
¡Good morning, happy puente!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario