Micropensamientos de verano VI

Reunión de las Bridget Jones. Una orgía de bienestar para un alma con claroscuros. (17-8-2014)

#notamental: pedir una michelada la próxima vez que viaje a México.

A puntito de acabar mi tercer wallander, agobiada necesito ya el cuarto entre mis manos. (18-8-2014)

Escania en primavera. Algún día.

De las interacciones entre "solteros" de mi edad; intercambios fugaces de miradas, cierto nerviosismo introvertido en las palabras y en la risa, gestos de coquetería y en un momento dado la impaciencia porque ocurra el momento que anticipa la gloria o la desgracia.

En medio yo, incómoda, haciéndome la longui, intentando sumergirme en la inopia hasta que zas, sin saber muy bien cómo, acabo  enseñando fotos de mis niñas.

Sé tú, c'est tout!

Y el mar se disfrazó de océano, y el verano de otoño. (19-8-2014)

Antes me gustaba el otoño.

Esta tarde a por mi cuarto y quinto wallander. Y he decidido que además, en lugar de ir en coche, me voy a patear media ciudad para llegar a la librería.

¿Nunca habéis ido andando a una cita? Ir andando a una cita es alargar el placer del preámbulo, la excitación del reencuentro, la ilusión de las expectativas. Una manera de prolongar el cosquilleo de las mariposas.

Creo que a mi madre se le ha colado un virus en el face. Lleva dos días compartiendo vídeos muy raros. Creo que debería decirle algo.

He hecho el ligero amago de perderme. Pero al final me he encontrado.

El balance final del verano será que he comprado libros.

Odio los bancos públicos. Realmente lo que odio es compartir los bancos públicos.

No se me han acercado los de Aldeas Infantiles. Se ve que hoy no voy vestida de solidaria.

Y sí. Estoy esperando sentada en un banco con mi bolsa de libros al lado.

Paseando por su orilla, el mar me escupió a los pies una ola que la arena se tragó instantáneamente. Yo seguí caminando. A los pocos metros, volvió a tirarme otra ola y la esquivé. Al cabo de un rato me tiró otra que se adelantó a mis pasos y estuve a punto de tropezar para no pisarla. Entonces me di cuenta de que el mar quería algo de mí. Le pregunté "¿no te basta con que te quiera?" a lo que él me rugió que no. (20-8-2014)

Ahora mismo tengo la certeza de que no quiero volver.

La cortina rasgada. Magnífica aunque desfasada. Retro.

Los ojos de Paul Newman.

Para estar fuerte y machote, coma productos Pichote. De Rioja. Almería. (22-8-2014)

Esos dos policías me han alegrado la mañana. Pero deberían dejarlos ir en bañador para misiones playeras.

En nuestra playa no tenemos vigilantes cachas, ni cabinas, ni cruz roja, ni puesto de vigilancia, ni chiringuitos, ni hamacas, ni mojitos, ni paseos marítimos. En nuestra  playa sólo hay cielo, arena y mar.

¿Quiénes son the blue bananas y por qué los tengo en mi facebook?

Mono de microcuentos. (24-8-2014)

Ayer fue mi santo y fue mejor de lo que pensaba. Mucho mejor. :))

Y primer día de feria.

“¡¡No soporto Tolkien ni Follet!!" u otras formas idiotas de hacerse el intelectual/interesante.

Sí, no me cabe duda, James Joyce es mucho mejor!! Uuuhhh dónde va a parar!!... en fin...

Nefelibata. O cómo esconder dentro de una palabra friki un universo onírico.

Anda ya!!! Quién se pone a buscar información sobre un puticlub granaíno desde Italia!!

Jugón, o lo que es lo mismo, el resultado patético que se obtiene cuando esos que se autodenominan periodistas del deporte se las quieren dar de filólogos. Y habrá gilipollas que lo usen. A mí me suena a fisgón, mirón, putón, mamón e imbécil. (25-8-2014)

Han puesto a  la venta pastillas de la felicidad que no necesitan receta médica. No me lo puedo creer.

¿Qué tendrán las espinas de la rosa?

De pronto me quedé atrapada en una tienda de ultramarinos con un paquete de Panrico sin corteza y tres cotorras sin muchas ganas de volver a su casa. Y todo esto sin haberme tomado mi primer café.
Quiero salir de aquí. (26-8-2014)

Antonio y Carmen han vuelto hoy a nuestra playa. Puede que no todo haya sido un sueño al final.

¿Puede el pasado justificar siempre el presente? Cada vez me cuesta más creerlo.

He descubierto que cuando me despego el móvil de la oreja aparece el teclado en la pantalla. Es así como mágico. Me encanta.

Keep calm and be cool. (27-8-2014)

A por las últimas mañanas de playa. (28-8-2014)

Del no quiero volver es el allí el que se me hace inaguantable.

Summertime is coming to an end. Days are shorter. Sunlight has changed, turning into fall. In a way it's all very sad. (31-8-2014)

Micropensamientos de verano V

Ha llegado ese día por fin. No sé si estoy a miércoles o a jueves. Que sea miércoles por favor por favor!!! (7-8-2014)

"¡Seguro que la tiene pequeña!" era el improperio favorito de mi madre para dirigirse a los conductores que tenían la osadía de molestarla al volante. No lo entendí hasta años después. (Gabriela, año 2045) (8-8-2014)

Hoy el mar nos ha regalado uno de sus estados perfectos.

A pesar de la canoa. 

- ¡Salte del agua! ¡SALTE!!!!- le grité a la peque justo a tiempo de evitar la colisión con la canoa. En cien metros la única niña que quedaba en el agua.

Señoras que atacan a niñitas indefensas con sus canoas.

El Decathlon ha hecho mucho daño a una parte de esta sociedad.

Y el día ha sido tan perfecto que me he quemado las corvas. A 8 de agosto. El verano no sería verano de otra manera.

Y ahora el apartheid???? Nada, que voy a aprender más historia contemporánea este verano con Wallander que en diez años viendo el discovery MAX.

Y sí. Le he dado al “me gusta“ porque iba descamisetado. Se le llama fomentando las buenas costumbres.

Mi marido ha desarrollado un sistema para responder a mis preguntas que ríome yo de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. 

- ¿De qué color llevo el pelo arggg? ¿Amarillo pollo? ¿Blanco piscina? ¿Una de raíces negras al agua oxigenada?

- Lo llevas del color del verano.

- Seeehhhh.

Ahora bien esto sólo lo arregla un buen tinte. La cuestión es: ¿rubio, pelirrojo o castaño claro? #Dilema

ELE. Español lengua extranjera. OLÉ habría sido más adecuado. (9-8-2014)

Te enseñan online a enseñar el español a guiris... Suena a chiste. Lo sé.

He vuelto a tener mi sueño de la asesina en serie. Me he despertado con taquicardia en mitad de la noche creyendo de verdad que esta vez me pillaban.

Julianne Moore, the English teacher, soltera, pelirroja, misma coleta, reprimida, ingenua, yo en otra dimensión, aarrgghhh. Y además peli de las tontas tontas. Perfectamente aniquilable. (10-8-2014)

Aquella mañana brotaron claveles del mar. (11-8-2014)

O a lo mejor suena mejor. “Y aquella mañana el mar se puso a escupir claveles“. Dudas razonables. (12-8-2014)

Playa de San José. 9:50 de la mañana. Kayak por Cabo de Gata. Agotada pero muy bien.

Y sí. Todos los clichés, imágenes mentales, fantasías que podamos tener acerca de la gente que vive del kayak, del surf, del sol y de las olas son ciertos. Todos.

La teoría más válida hasta la fecha es que un pobre chico despechado hundió su barca en medio del mar con una enorme piedra quedando de la embarcación y de su malogrado ocupante unos tristes claveles desparramados por la playa.

Las olas jugaban con sus enaguas de encaje sobre la orilla bajo la mirada impasible de las gaviotas. (13-8-2014)

Cardumen o el arte de inventarse palabras.

Caminando por su orilla, de vez en cuando mi mirada distraída se fijaba en ellas, camufladas en medio de las chinas, chinarros, esquirlas y guijarros que conformaban el suelo al otro lado de las olas; eran pequeñas piedras negras y cuadradas con unas runas escritas en blanco indescifrables con las que la mar le mandaba mensajes secretos a su amante. 

Robin Williams nos hizo creer que la vida se podía afrontar con una sonrisa. Es eso lo que le  reprocho.

Que libido sea grave me la repampinfla. Me niego. Por ahí no paso. Mi líbido será ahora y siempre esdrújula.

¿Estulticia? ¿Me preguntas qué es estulticia? Estulticia eres tú. (16-08-2014)

Cefalópodo. El calamar es (además) un cefalópodo. Cabeza pies. Sip.

No. Evidentemente no estoy de buen humor. Esperemos que la reunión de las Bridget Jones de hoy me ponga de mejor humor. 

Y aquella mañana

... brotaron claveles del mar.

Micropensamientos de verano IV

Y marcó y marcó y volvió a marcar el *452# sin saber cómo se las iba a apañar para escribir lo de "llamada" después porque por algún motivo el dichoso móvil no le dejaba acceder a las letras. Desesperada llamó al 123 donde le explicaron a su ritmo que bastaba con escribir *452# y darle a llamar para contratar los 500 MB adicionales. Se le prendió la lamparita una vez más (coma) tarde y una vez más volvió a sentirse imbécil. Pfff.  (1-8-2014)

Mi smartphone va igual de rápido ahora que he gastado todo el giga. Estoy confusa.

A falta de playas tranquilas, buenas son las piscinas municipales cuyo mecanismo he recordado perfectamente veinte años después. Pintorescas.

Las Canales. Padules. (3-8-2014)

Los domingos eran el pretexto para huir de las playas y refugiarse en la Alpujarra.

Hecha mistos pero ha merecido la pena.

Stalkear. Fisgonear, espiar a alguien en la red. ¿A quién se le ocurriría hacer semejante … … … …

Lo más destacable de anoche fue la fiesta de cumple de los vecinos "modernos". Un cutreshow de tíos, abuelos, niños, todos borrachos, y uno de ellos, la caña, quiero contratarlo para la comunión, iba armado de una guitarra que más que tocar aporreaba al ritmo de los gipsy kings bajo los vítores de los demás. Y mientras, el gueï y la gueïna presidiendo aquel banquete dantesco y compartiendo miraditas de perritos en celo, a todas luces un paripé. Sip. En el porche a la vista de todo el vecindario. Un escándalo fuera de lugar en un barrio como este. No sé cómo acabó la noche. Me dormí.

El vecino por ejemplo. Se dejan crecer la barba y ya se creen interesantes. ¿Para cuándo dejarse crecer la inteligencia y el saber estar?

De creer en las cabañuelas, el invierno será frío, sobre todo a finales de febrero principio de marzo.

La peque con calcetines y chanclas a lo Frank de la Jungla por culpa de una ampolla. Una imagen imborrable.

Su acento madrileño retumbaba por encima del ruido de las olas, todas ellas palabras vanas, y tuve ganas de gritarle que se callara y que se tomara el tiempo de escuchar lo que de verdad era importante. (4-8-2014)

Y cuando ya había olvidado la herida, unos granitos de sal me recordaron que seguía ahí.

¿El calamar es un molusco? ¿En serio? No me lo puedo creer.

Ameba. Se aproxima más.

Pero la sal cura las heridas.

La pequeña con mi sujetador puesto a lo Gloria de Modern Family. Otra imagen para el recuerdo.

Frío por las noches. Una delicia en agosto. (5-8-2014)

Y despertarse con una sonrisa aunque a deshoras también.

Porque a veces cuando el consciente no puede, va el subconsciente y lo arregla.

Y pensó que la profusión de comas le otorgaría estilo cuando la verdad es que aquel exceso de virgulillas ralentizó el ritmo de tal manera que aquellas palabras parecían escritas entre gemidos o por alguien de pensamiento extremadamente lento.

Hoy en día abundan las subconsciencias y escasean las consciencias.

Y que conste que me enamoraban las barbas insumisas, las serias, las bohemias, las que escondían algún secreto. Así que se me congela  la líbido cuando descubro ¡horror! que detrás de una barba ya no hay nada.

De vez en cuando le daba a la tecla de acceso restringido, la del dibujo de avión, en su smartphone y se imaginaba por un momento que se iba de viaje. #microcuento (6-8-2014)

Alivio. Un inmenso mar de alivio.

De nuevo en 5 de agosto. Demasiadas coincidencias para dejarlo a la casualidad.

He soñado con una palabra de la que no me acuerdo y me está volviendo loca ya de buena mañana. Sinónima de recoveco, en español de aquí y lleva la sílaba “pe“ por algún sitio.

Odio que las palabras se escondan en mi cabeza.

Vericueto. Era vericueto.

No hace falta que lleves calzado, la playa está bien, le había dicho doscientos metros antes de que se acabara la arena y empezaran las piedras y además en pendiente tirándose a las olas.
Y así tengo ahora las plantas de los pies.  Ay. Duele. Pero estamos bien.

Son las diez de la mañana y ahora es cuando sale el sol en un amanecer tardío. (7-8-2014)

Porque a veces sólo es cuestión de paciencia. O de despertarse después de las diez.

De creer en las cabañuelas, aquí hará un frío espantoso hasta agosto. Mi pronóstico.

Y el mar se hizo charco. Un querer y no poder.