Hoy aborrezco las letras. Y no porque no me salgan, podría escribir mil pamplinas, perdón GI-LI-PO-LLE-CES si me lo propusiera. Menuda proeza. Pero con qué propósito. Las odio porque no están aquí y ahora. Que formen un club. Me habría gustado al menos por esta vez poder contar con ellas para construirme un refugio donde cobijarme. Pero no. Están ahí, mirándome, quietas, inmunes, impermeables y me dan asco y las aborrezco. Una vez más, como tantas otras. No nos creamos tan especiales. Es la misma historia de siempre con su ciclo invariable que ha vuelto a este momento. Intento estar lejos por dentro hasta que pase. Huir siempre como modo de vida. Y se ríen cuando lo digo. No le veo la puta gracia. No hay otra forma. Y no es dolor. Esto no duele. Pica. Ahora bien, asomarme a la ventana de la mirada de los demás y verme como me están viendo ahora mismo me enfurece. Usar ácido fluorhídrico para disolver la carne.
Las Nancys Rubias han sacado un nuevo videoclip. Esta mañana he visto el mensaje que me había dejado youtube en mi bandeja de gmail. Lo he escuchado con los auriculares de mi marido que siempre ha estado sordo del oído derecho. Sólo le funciona uno de los dos, no sé si el izquierdo o el derecho. Se llama "Amigas" y es muy divertido. Mario se ha cortado el flequillo. Una sonrisa en la cara. Siempre me gustarán las Nancys Rubias. En fin... La rueda sigue girando.
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