O cómo liarla parda en cinco minutos.
Estaba yo metida en mi bañera, con el agua a temperatura perfecta para hervir un huevo,
(sí, tengo el serio convencimiento de que alguna malograda tarde me encontrarán felizmente cocida, y no sé si les quedará claro que no se trataba en absoluto de suicidio)
dándole vueltas a la idea de dejar una entrada que acababa de publicar un rato antes y de título elocuentemente elocuente: amistad. Probablemente la historia de una amistad dichosa o por el contrario de una malograda, tanto como el momento en el que me encontrarán cocida
(al vapor, que no engorda).
No la pude compartir, a pesar de la ironía, no la pude compartir por ese pánico que todos padecemos al sabernos frágiles, pánico a que nos sigan haciendo daño incluso después del "the end", a que hagan burla de nuestro dolor. No lo pude hacer y sin embargo sentía la necesidad imperiosa de compartir un momento que no quería olvidar con mi compañero de fatiga.
Y dándole vueltas, dándole vueltas, de pronto entendí que ante la duda debía dejarla en el cajón de los borradores.
(un maravilloso cajón de sastre donde guardamos nuestros incómodos secretos)
Venga, cogemos el wiko, nos metemos en el blogger, empezamos a darle a la pantallita para que marque la casilla al lado de la entrada, y la dichosa pantallita, tal vez bajo el influjo del vapor de agua, no contesta, los golpecitos se hacen un poco más insistentes, nada, que no quiere marcarse, y de pronto te ves como una loca golpeando furiosamente con una chispa de dedo una casilla diminuta hasta que de repente el blogger te anuncia "eliminando". ELIMINANDO EL QUÉEEEEE????? AAAARRRGGGG!!! Pero si sólo cinco minutos antes estaba yo cocinándome tan ricamente, ¿QUÉ HE HECHO DIOS MÍOOO???? Venga, no pierdo la esperanza. Tengo abierto el blogger 1 y el blogger 2, este no está actualizado, a lo mejor puedo engañar todavía al maldito aparato del demonio!!! Guardamos la entrada como borrador, comprobamos que aparece en el otro sitio como tal. Respiramos. 622 entradas. Dejamos el wiko encima del lavabo. Juramos que no volveremos a trastear el blogger desde el wiko cuando estemos al vapor. Ay... 622 entradas... ¿Cómo que 622 entradas??? Si eran 623 hace un segundo!!! Dios mío, qué he hecho??? Qué he borrado??? Secado de manos rápido-
(pero seguimos sin movernos de la bañera, la bañera como centro neurálgico de todas nuestras acciones)
- tengo la ligera sospecha que sea cual sea la entrada que he borrado, voy a sufrir mucho en este momento. Ala, toma ya. La erótica. Para una que escribo. Y no estaba tan mal. Incluso tenía +++, jo. Para una que escribo así, al garete!!! Me pongo a buscar páginas que me informen de cómo recuperar una entrada. Y todas parecen dirigidas a los más megachachis de todos que entienden de htlm y de hjp y de hpt y de blablabla!!! AAAAARRRGGGGHHHH!!!! Non é possibile!!!!
(el italiano es el idioma que mejor pega en estas situaciones)
Así que salgo de la bañera como puedo
(esta vez he estado a punto de cocción)
y bajo las escaleras de cuatro en cuatro en busca de mi salvación.
Sólo me quedaba una cosa por hacer. Y vosotros también la sabéis.
Bendita sea la caché.
Alabado sea quien inventó la caché.
La caché salvó mi día.
Así que pase lo que pase, ahora tengo el convencimiento de que mientras haya caché, no todo estará perdido.
Feliz finde, sed buenos!!! Bises, bises, bises!!!
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