Juraría que hoy me han colgado el teléfono. Cuando he visto que diez días después seguíamos igual, he llamado, por supuesto, y mi error ha sido no disimular mi ánimo sino admitir directamente que la llamada venía provocada por un estado de enojo previo. No me ha dado tiempo ni a reaccionar. Ha sido un "espera" seguido de las tititi de la llamada ocupada y finalmente el piiiiii letal.
Aún no he logrado salir de mi consiguiente estado de asombro.
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