Tendrá que ver con el aire que azota la plaza desde esta mañana, ese aire loco que tambalea a los que como yo son funámbulos de esa línea invisible que separa la cordura de lo que no lo es.
Porque en días ventosos como hoy es cuando más me cuesta vaciarme la conciencia y anestesiar el dolor que padezco del alma por los sueños que ya no alcanzaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario