domingo, 31 de mayo de 2015

La luna y el beso

La luna vela tras vellones de seda,
Vellones de seda que cubren el cielo.
Y yo, despierta, me dirijo a ella,
Por culpa de la necesidad de un beso.
Luna, lunera, que no he de besarlo
Le cuento a la dama de rostro velado,
Mas noche tras noche dormida apenas
Con su requerimiento a mí me desvelan
Aquellos labios que no he de besar
Mas a mi pesar por besarlos muero.

Dama velada de pálida tez,
A ti, señora, yo me encomiendo;
A golpes de tus haces de plata,
Haz que se desvele mi enemigo
Y que se dirija al campo de batalla
En este mi lecho hecho de seda;
Que han de recibir su justo castigo
Aquellos labios que me acibaran
Y que luego de catar mis besos
Ya nunca más me olvidaran.

La luna vela tras vellones de seda
Y yo me desvelo con jirones de sueño,
Sueños que fabrica mi alma maldita
Con el recuerdo inventado de tu cuerpo.
Nunca sabré a qué saben tus besos,
Lo sé, lo intuyo, lo entiendo, lo acepto.
Y sin embargo nada hay cada día
Que me persiga con más anhelo,
Nada hay en el mundo que más deseo
Que el que tú me ames como yo te quiero.





jueves, 28 de mayo de 2015

Café

Y doble por favor. Cualquier cosa que me espabile de este estado catatónico. Un café doble, triple o cualquier otro tipo de drogas que haga que recupere la función cerebral. Sí vale blablabla las drogas son malas  y blablabla y no debería hacer apología de las drogas en un espacio como este y demás sandeces. Hay tantas cosas que no deberían hacerse en esta vida, ¿verdad? Necesito algo que logre que me concentre. ¿Habéis leído mi último poema? Le falta algo, lo sé, debería estar intentando arreglarlo, porque mis poemas son como puzzles y este tiene las piezas revueltas. Tengo que conseguir que cada pieza encaje con la siguiente. Pero no logro centrarme. Leo las palabras pero no encuentro su dirección. Sin embargo, pillo y lo publico. Porque tenía que publicar algo. No puedo perder este blog. Y de buena gana me quedaría aquí arreglándolo. Pero esta noche toca cena. Yuju. Mi última cena. El vino de anoche probablemente sobraba. Pero estaba tan rico. Tomémonoslo tomémosnoslo tomésmosnoslo tomemos Oslo con filosofía. Tomátelo. Tomáoslo. Qué me pasa con el nosotros. Que el nosotros no existe. Nos lo vamos a pasar fatal. No tenemos medias de repuesto preparadas, el vestido es repetido, no tenemos gafas de sol para tanta ojera. Soy experta perdedora en gafas de sol y en paraguas. Es un don. ¿Y si fuéramos en vaqueros? Total. Lo bueno es que las expectativas son tan escasas que la cosa sólo puede mejorar y que lo peor que puede pasar es que me duerma en el coche y que amanezca en el insti con un vestido repetido de la noche de antes, las medias rotas y el rímel corrido. Y con lo de la zorra esa, casi que no me importa. ¡¡Feliz velada a todos!!


De cortocircuitos

Cuando el karma se da la vuelta, le crecen a una las calamidades y las zorras. Es un hecho "constatable" y esa cantidad de zorras es a veces tan ingente que me he preguntado en alguna ocasión si en el fondo la zorra no era yo. Pero luego dejo de pensar y se me pasa. 

Cuando las calamidades se multiplican cual panes y peces, hay varios caminos que tomar. Arrastrar las penas y pesares por los rincones como una magdalena desconsolada mientras se pasa las horas en webs enteras sobre ñoñería emocional y mentes maravillosas (como la mía) (he llegado a contabilizarme diez síndromes y cuadros sintómaticos simultáneos que ilustraban a la perfección lo que me acontecía) buscando una razón para regodearse en papelones de caritristes.
Aburrido.

Se puede echar una a los ansiolíticos pero con la afición a las adicciones que una padece, en un momento de clarividencia recurre in extremis a la cerveza y al buen vino hasta que se da cuenta una mañana que padece resaca crónica y que le ha crecido un michelín extemporáneo, que está muy bien ahora que se lleva lo fofisexual (que suena a tocarse con guantes quirúrgicos) pero la perspectiva de aguantar la respiración y portar fajas y demás instrumentos de tortura en temporada de asueto desalienta.

También puede hacerse el amago de nadar a contracorriente pero a pesar de este tipazo que luzco, una nunca fue atlética y pufff, eso cansa, y luego están las agujetas.

Así que queda una última opción que es el de subirse a la cresta de la ola de las calamidades (y de las zorrrrrras, así, vibrando bien la erre) y disfrutar de las vistas.


Y en eso estamos ahora.


El humo de las amapolas

El humo de las amapolas huele a jazmín marchito y a barco de vela,
A puertos lejanos, a ola, a resaca, a mar, a luna, a noches en vela.
El humo de las amapolas huele a almizcle y a sexo,
al vello de tu pubis en el que me refugiaba
Y con el que rellenaba frascos de recuerdo.
El humo de las amapolas huele a risas y a sueños,
A terrores nocturnos, a lágrimas, a euforia,
Al algodón de azúcar que dejaba la piel desnuda pegajosa.
El humo de las amapolas huele a soledad.
El humo de las amapolas huele a rímel que se corre,
A carmín de labios inseguros, a pieles que se demacran
A miradas que se arrastran.


El humo de las amapolas huele a tu adiós y a mi ausencia.





domingo, 24 de mayo de 2015

Apnea

(Del gr. ἄπνοια).

1. f. Biol. Falta o suspensión de la respiración.


Aguantar la respiración hasta que todo se solucione. Como costumbre. Permanecer en estado de alerta, en stand-by, sin concentrarse en nada más. Dentro de diez años nos reiremos al recordar en la distancia cómo durante unos días diez años atrás nos preocupamos por lo que dentro de diez años nos parecerá una chorrada. Pero diez años atrás, ahora mismo, pensando en lo que nos ocurre, retenemos la respiración, como costumbre, convencidos como estamos de que si nos permitimos respirar durante un segundo, será la señal de que hemos bajado la guardia y si bajamos la guardia tan sólo por un segundo, entonces nada se solucionará y todo habrá sido por nuestra culpa. 




lunes, 18 de mayo de 2015

Inspiration, viens à moi!

O de cosas que hacer cuando ni a la de tres


Y qué mejor momento para no dar señales de vida que toda la tarde de un lunes con la agenda absolutamente liberada para quedarse contemplando la maldita página en blanco de una entrada de blog. 
Jadeputa. 
Con tos sus letras.

Pensemos en poesía. 
Somos de la teoría de que cualquier palabra es capaz de imbuirnos de lírica. 
Pensemos en una palabra.
Casa.
Bien. 
Nada. 
Somos de la teoría de que cualquier palabra  es capaz de imbuirnos de lírica. 
Esta teoría es una mierda y queda desde hoy desechada. 

Vamos a inspirarnos con el Candy Crush Saga. 
Por tercer día consecutivo seguimos en el nivel 238. 
Después de gastar cincuenta mil vidas en intentar superar un nivel a todas luces insuperable, ¿quién sería tan sumamente gilipollas como para seguir probando???  Es sólo un juego. Si no consigues superarlo, déjalo, la vida es corta para malgastarla en intentar superar chorraditas de juegos, sal a la calle, escribe, disfruta de cada instante, aprovecha el momento-
cincuenta mil cinco vidas. Seguimos en el nivel 238. Este juego es una mierda. 

Y ese hueco que asoma por la ventana justo enfrente de la casa cada vez que me aúpo un poco de este sofá donde intento hacer poesía y que podría haber aprovechado mi marido para aparcar el coche. Pero que no, que ha preferido pasar y aparcarlo más lejos. 
Yo creo que sí puedo meterlo. 
Además es que me gusta meter el coche en huecos pequeños. 
Llamémoslo filia. Una filia extraña como todas las filias. 
Pues venga, a ponerse los pantalones y a aprovechar que no hay demasiados vecinos asomados a estas horas para hacer maniobras. Estoy segura de que puedo meterlo. De hecho estoy convencida de que no hay hueco que se me resista y que soy capaz de aparcar mi coche en cualquier sitio. Lo sé. Eres muy buena, nena, y entre tú y yo, aparcas mucho mejor que tu marido o que cualquier otro hombre. Llamémoslo talento innato.
Nada. Por cinco centímetros no he podido. 
Jodeputa. 

Inspiration, viens à moi, y golpe de flequillo a la derecha. Inspiration, viens à moi, y golpe de flequillo a la izquierda. ¿Soy la única persona que cree que acariciándose el pelo conseguirá inspiration? No, si conseguir conseguir conseguimos más bien poco, pero es que tengo ahora mismo el pelo fabuloso y tan suave!! Acondicionador-mascarilla-ampolla tratamiento shock-aceite extraordinario a los seis aceites florales todo junto y creo que voy a recuperar mi flequillo sin necesidad de sacrificarlo. Y lo  tengo tan suave.

Las 18:45. Se acabó mi tiempo y volvemos a ser una ama de casa normal. 
¿Tarde del lunes aprovechada? Una mierda.
¿Tiempo malgastado en cualquier chorrada sin interés ni trascendencia alguna? Infinito.
¡En fin!

¡¡Feliz Semana a tod@s!!


domingo, 17 de mayo de 2015

Tocan a muerto

Doblan campanas,
Tocan a muerto,
Tres golpes blancos,
Tres golpes negros.

Di, pregonero,
Di por quien tocan.
Por el lucero,
Murió al alba;

Por la alondra
Que esta mañana
Calló su canto
Y rindió el alma.

Yace su cuerpo
Cerca del río,
Muerta la alondra
Cesa el trino.

Por la fruta
Que cuelga en rama,
Por fuera seca,
Por dentro mala.

Por el amor
Que se tenían,
Ella lo amaba
Y él la quería.

Y una tarde
La dejó sola,
Seca por dentro,
Muerta el alma.

Del himeneo
Hasta la fosa,
Como epitafio
"Me voy con otra".

Muere el estío
Se acaba el tiempo.
Pronto me iré,
Queda el recuerdo.

Siembra el yermo,
Brinda con vino,
Muere el verano,
Adiós te digo.

Por los besos
Que no te he dado,
Tres golpes negros,
Tres golpes blancos.



(Ejercicio de creación poética)

La webcam

- El otro día cogí tu portátil porque estaban las crías viendo vídeos y ¿por qué tienes un fiso pegado sobre la webcam?
- Pues porque ese es el mejor, más efectivo y probablemente único método usado por cualquier experto informático para evitar que su cámara sea hackeada.

Y no es que me importe mucho que el FBI o algún loco de la colina tenga interés en pillarme haciendo cosicas; pero como entenderéis, que me pillen asín de fea, sin arreglar y/o hurgándome la nariz, eso sí que no.

Y vosotros pensáis lo mismo que yo y lo sabéis. 

lunes, 11 de mayo de 2015

El nadir

A quienes como yo vagaron por el nadir


Quienes como yo vagaron por el nadir,
La sinrazón nos desterró a su arrabal,
Y arrojados lejos de la zarca bóveda,
Hundimos nuestro humor en el negro tarquín
De camino hacia el sino del abencerraje
Ignorando el porqué de tan funesto fin.
Aquellos monfíes decidimos regresar
Y encaramándonos al alambor
Que cerca la negra hondonada,
Nos zafamos con nuestras garfas.
Erramos ora por la algaida,
Ora por los zacatines,
Anhelando un zaguán
Que nos cobije en las horas
En que el astro alcance el cenit
Que tras vagar por el nadir,
La luz que nos calentaba otrora
Nos hiere y nos encandila ahora.


(Ejercicio de creación poética)



viernes, 8 de mayo de 2015

Barbas

¡Dios mío! ¿Habéis leído en el facebook la cantidad e índole de las bacterias que pueden residir en una barba? ¡No volveré a chupar una barba en mi vida! ¡Puaj!

El virus de Correos

El tema es que el otro día viendo la tele salió lo del virus de Correos, un email mandado supuestamente por Correos para informar de una carta certificada pero que en realidad contiene un virus troyano que te secuestra el ordenador que sólo podrás recuperar a cambio de pagar en cibercoins (=billetes de cibermonopoly o similar) a unos piratas tan malignos (muajaja) como imposibles de rastrear por la interpol virtual gracias a la red TOR que utilizan. Y los más afectados eran las empresas y comercios acostumbrados a recibir ese tipo de correo. O sea que era prácticamente imposible que yo pudiera recibir algo así.

Así que cual es mi sorpresa esta tarde cuando controlando la bandeja spam de mi cuenta, me doy cuenta de que ¡¡¡he sido agraciada con uno de estos mensajes virulentos!!! ¡Wauuu!

(A ver, no soy Indiana Jones; soy una esposa y madre de familia normal que vive en un barrio más o menos normal y que trabaja en un instituto de provincia normal; lo cual significa que lo más cerca que estaré nunca de un cibercrimen será probablemente ese mensaje en mi bandeja spam, ¡¡wauu!!)

Eso sí. Escrito ¿en?:

Rosa carta certificada no entregado a usted ‏

Su paquete ha llegado 29 de abril. Courier no pudo entregar una carta certificada a usted. Imprima la informaci'on de env'io y mostrarla en la oficina de correos para recibir la carta certificada.



¿En serio? Quiero decir, ¿en serio alguien puede pinchar algo escrito en en en??? Y luego se preguntan los alumnos cómo puedes darte cuenta de que han usado el traductor de el mundo para hacer sus redacciones. Señores ciberpiratas, POR FAVOR, contrate a un filólogo la próxima vez.

 El caso es que incluso de haber sido escrito en un castellano castizoformal, ¿habéis estado alguna vez en mi oficina de Correos?

Mi oficina de Correos provocará la extinción de todas las demás oficinas de correos del mundo entero. Cuando entras en mi oficina de correos a hacer cualquier consulta, estás seguro al 99% que la respuesta será NO. Pero no es un NO normal. Es un NO acompañado de una sonrisica malévola y un jejeje. Sé casi a ciencia cierta aunque no puedo demostrarlo que usan el escáner ese de infrarrojos de aduanas que tienen para ver lo que viene en los paquetes. Y que si les gusta algo se lo quedan. Y si no, que alguien me explique dónde están los tres libros que no recibí jamás. O al menos el tiempo suficiente como para leerlos. Y que cuando no les gusta alguno lo devuelven. He recibido paquetes después de tanto tiempo que ya ni me acordaba de que los había pedido. He estado en mi casa y he visto por la ventana cómo uno de ellos dejaba furtivamente el papel de "¡¡Hemos estado aquí con su paquete pero no había nadie así que o se pasa por su oficina de Correos antes de quince días o lo devolvemos!" ¡¡Pero si yo estaba aquí y he visto como salías corriendo!!! Me han hecho ir dos veces a mi casa a consultar el mismo código de un paquete y no decirme hasta la segunda vez dónde estaba mi paquete. Dos veces consecutivas y la misma sonrisica malévola jejeje.

Así que, ¿pensáis de verdad que me iba a creer que iban a tomarse la molestia de mandarme un email para informarme de qué? ¡¡JA JA JA!! No, en serio.

(todo parecido con la realidad es ummhh ¿casualidad? ¿ficticio? Sonrisica jejeje...)

Bajarse al pilón

Era exactamente lo que necesitaba hoy. 
¿Sabéis esos días en los que te crecen los enanos GI-LI-PO-LLAS? ¿Uno de esos en los que al tercer gilipollas, te dan ganas de preguntarle sinceramente si se trata de algún tipo de celebración? ¿Lo que se conoce como el "Gilipollas everywhere's Day"? Pues hoy ha sido uno de esos. 

Y así es como llegamos  a la penúltima hora, a trompicones, 1ºBachillerato, los de las chuletas, última unidad, la 6, "Les sorties en ville", venga, vamos nenes, Dans ma ville, il y a.... "Il n'y a rien" Algo habrá digo yo. "¡Un mortero!" Bien. Mortero en francés se dice mortier. "Il y a le mortier más grande del mundo". Venga nenes, que acabamos de ver el superlativo, ¿cómo se dice el más grande? "Il y a le mortier le plus grand au monde" Très bien. Ahora vamos con la mano. "¿Qué es la mano?" Pues ya sabéis, con lo que (y en ese momento acompaño la explicación con un movimiento de estar picando ajos en un mortero percatándome casi en seguida de mi error)- Juasjuasjuas general. "¿puedes repetir el gesto?" No, no puedo, lo siento, ahora ya sabéis lo que es la mano, "eso se llama el mazo" "o la maza", pues en el artículo del otro día del World Guiness Records ponía mano, y eso en francés se dice, a ver, pilon. Juasjuasjuas general, "hoy estás sembrada". Algo me he perdido pues no entiendo nada. Cara de yo-guiri-no-entender. "Ya sabes, el pilón" Uuf debo estar más espesa que de costumbre pero no sé lo que es el pilón. "Búscalo" "mira en imágenes". Pues me salen morteros. "No pongas pilón, pon bajarse al pilón". Ok, me temo lo peor pero es que no veo ningún tipo de relación con nada, a ver que se cargue las imá- ¡ahí va la virgen! Cara de OMG. Juasjuasjuas general. 

Y así fue cómo se me pasó lo del Gilipollasgiving's Day. En mi defensa diré que jamás había oído hablar de bajarse al pilón, ni conozco a nadie que lo sepa tampoco, ni sé de dónde puede proceder semejante expresión. Estos niños, que luego no sepan lo que es decorticar. ¡ayayay! ¡En fin! ¡Feliz finde!

martes, 5 de mayo de 2015

Ofuscación

Iba a escribir hoy una entrada magistral, la estaba tejiendo en mi mente de vuelta de Lorca, estaba todo ahí, divertida, fresca, llena de humor y de glamour, ya sabéis, de las que suelo escribir habitualmente, os hacéis más o menos una idea. Porque ¡EA!, la oportunidad surge de la crisis  y qué mayor crisis (otro chupito de mora para el body) que volver de Lorca, o sea del centro comercial abierto Parque Almenara de Lorca, sin haberme comprado absolutamente nada (esperad que me sirva otro chupito... voilà). ¿Qué somos? ¡Chicas! ¿Y qué queremos? ¡Superar nuestras frustraciones comprándonos cosas bonitas! Oh, perdón por ser tan superficial, lo siento enormemente, ooh, dejad que me flagele, mmm, así, mmm, me gusta, mmm. (Chupito dentro. Y no es que me haya vuelto una borracha, es que sólo he cenado un yogur Bio y la botella de licor casero de mora que me traje del barman de Arboleas es la única cosa apetecible que he encontrado en el frigo) (Y dejad de interrumpirme ya que si no no acabo). Diez o veinte bolsas de cosas bonitas después de una tarde de estrés y ninguna para mí... (snif, sí, estoy conteniendo las lágrimas...) Bueno, el caso es que de la crisis surge la oportunidad y después de días enteros en dique seco por fin tenía la entrada perfecta. Pero claro. No contaba con la escenita que me ha montado mi marido en el coche. Llamada de Lola justo al salir del centro. Se ha dejado la chaqueta en la pizzería,  que si me puedo pasar. Para el coche que voy a por la chaqueta de Lola. Corrida para la pizzería, corrida desde la pizzería. Tengo que admitir que tras meses de torturar mis pies ahora corro mejor con tacones. ¡Qué fuerte! (Creo que voy a ir a por un vaso de tubo porque el de chupito no me cunde). La chaqueta estaba. Llamada a Lola, ahora nos pasamos por tu casa a devolverte la chaqueta. Viaje de Lorca. Cocimiento de la entrada en mi cabeza. Mirada al espejo del copiloto. Sí. Tengo esa mirada de tener por fin algo. Nos pasamos por casa de Lola, dejo la chaqueta, vuelvo al coche. Y me lían la de uuuh los tres. Exclamación de mi marido. ¡Si llego a ser yo! ¡Por veinte minutos de charla de nada me han liado la de uuuhhh!!! Y no es comparable a aquella vez que le estuve pitando durante  cinco minutos. ¡No! Primero, porque de todos los coches y de todas las personas que había ese día en la puerta del pabellón el único que no miró hacia el coche que pitaba o sea hacia mí y no se dio por aludido fue él!!!! Y segundo, porque llevaba mucho tiempo sin hablar con Lola y el día que le estuve pitando, él estaba hablando ¿a qué no os hacéis una idea de con quién? con aquella "señora" que tuvo la brillante idea de poner a mi Gabriela vestida de Grease con una falda fabulosa hecha por su abuela detrás de todos, con lo pequeñilla que es para que no pudiera lucir lo guapísima que iba. Qué mala y absurda es la envidia. Ya ves tú, que si se hiciera una rinoplastia se le quitaría esa mala uva que gasta. Así que cualquier madre y mujer me habría legitimado para cortar aquella conversación a base de pitazos. Y podría haberle recordado la vez que interrumpí aquella conversación que tenía con aquella pesada y como me dio las gracias por hacerlo. ¡Hombres!!!! No hay quién los entienda. Un día que les pite, al día siguiente que no. En fin.  El caso es que se ha enfadado conmigo y se me ha ido la inspiración. ¡Encima! En fin. Así que esperaremos  a que se pase el cabreo para que vuelva. 

¡¡Un chupito y me voy a dormir!! ¡¡Besitos amores!! 

viernes, 1 de mayo de 2015

Tóxicas

"Solía pensar que lo peor en esta vida es acabar solo. No lo es. Lo peor en esta vida es acabar con gente que te hace sentir solo". (Robin Williams)

Me quejé ayer a mi marido por la falta de ideas para escribir. ¿Por qué el escribir no puede fluir siempre con el mismo caudal de inspiración? Cuando se seca el río, me desespero. Le comenté que barajaba dos temas, las cicatrices y los tóxicos, temiendo que lo segundo le pareciera una idea estúpida. Pero me animó a que escribiera sobre tóxicos y aquí estamos.



Tóxicas (primera parte)


Pongámonos en situación. No podría explicarlo mejor que la cita de Robin Williams. Estás en medio de un grupo de personas que vale, que son conocidas, incluso familiares, pero te sientes incómodo, en tensión, te cuesta sonreír, sentirte a gusto, hablar de tus cosas, sólo esperas la siguiente pulla, el próximo desaire que te planten, ese gesto desleal y gratuito que te tuerza el día. Estás ahí pero para ti es un suplicio. ¿Mi consejo? Sal de ahí por patas. ¿Si te dieran la opción de luchar contra un tumor extirpándolo o tomando aspirina, lo dudarías? Pues aquí tampoco cabe la duda. No pierdas ni un minuto más de tu existencia con ese tumor. No es algo que vayas a poder sanar. Al contrario. No esperes a que se haga metástasis.
No tienes la culpa de nada. Ahora mismo eres tu mayor aliado y no hay ninguna explicación que dar. Sólo tienes que preocuparte por tu bienestar. Después de algo así, eres lo único que debe importarte. Preocúpate por ti, es la única manera de recuperarte. Una vez que estés bien, tendrás tiempo de preocuparte por otras cosas.
Habrá un tiempo en que te encuentres mal física y psicológicamente y mi consejo es que empieces a salir con otra gente. No rehuyas una invitación, una mano que se te tienda. Verás  que en cuanto empieces a frecuentar a otras personas aquello ya no te parecerá normal. Normal es que la gente te hable, te salude, te sonría, te pregunte por tu día a día, que le importe lo que tienes que decir, lo que te pasa, tanto lo bueno como lo malo, que te busque para compartir un ratito de charla contigo, un café, un cigarro, que te escuche y que opine, que aprecie tu compañía, que te saque una carcajada; lo normal es rodearte de gente a la que importas. Y créeme, en cuanto te extirpes el tumor, conocerás a gente, mucha gente que sin pretenderlo, te hará cambiar la perspectiva y conseguirá que vuelvas a sentirte bien, a gusto.
Cuenta lo que te ha pasado. No te lo calles. No es algo de lo que debas avergonzarte pues no has hecho nada. Cuéntalo para que la gente que te quiere sepa por lo que has pasado y te pueda ayudar. ¿Dudarías en darle tu apoyo a una persona a la que quieres y que lo estuviera pasando mal? Pues ahora toca que te apoyen a ti y te ayuden. Deja que otros te ayuden y se preocupen por ti. No estás solo.
Sólo te debes a la gente que te quiere. A nadie más. Las únicas explicaciones, el único diálogo que está legitimado es el que mantienes con gente que te quiere, te respeta, te aprecia, que desea lo mejor para ti, que procura no hacerte daño y cuyo punto de vista crítico es el único del que te puedes fiar. ¿No has tenido suficiente discursito tóxico durante este tiempo? ¿En serio confiarías en lo que dijera una persona que en el mejor de los casos te ha mostrado indiferencia llegando al más absoluto desprecio?
Sonríe a la vida. Tienes otra cicatriz más que lucir y habrá días en los que esa cicatriz duela. Pero, de eso se trata, ¿no? Has pasado por una situación opresiva, gente en la que confiabas te ha hecho daño pero ahora por fin puedes decir que lo has superado. Sonríe. Cada batalla nos va haciendo más fuertes. Y ahora disfrutas más si cabe de la vida porque ahora aprecias cosas a las que antes no dabas importancia. Enhorabuena. Disfruta. Vive. Sonríe.



Cicatrices

Mientras viven, hay cicatrices que duelen. Por lo general, no se trata de un dolor patológico ni crónico. Pero en momentos puntuales esas cicatrices duelen. La primera vez que te duele la cicatriz de una herida olvidada no entiendes muy bien lo que pasa, incluso puede que te asustes, hasta que te fijas y te das cuenta de lo que te ha recordado su presencia con un calambrazo. Estoy segura de que todos los que portan alguna cicatriz han sentido ese pinchazo; muchas veces se achaca a un cambio en la presión atmosférica, un aumento de la humedad o como anuncio de una tormenta. Yo creo que las cicatrices sólo pretenden recordarnos que están ahí y el motivo por el que lo están. No me avergüenzo de mis cicatrices. Al contrario. Son señales de que una vez pasé por algo duro que de una forma u otra superé. Son marcas de mi fortaleza. Hay cicactrices que se ven y otras que no. Hay cicatrices que acaban muriendo con el tiempo.

Ayer sentí calambres en una de mis cicatrices. Y luego pensé en otra cosa. Que sirva esto como introducción a mi siguiente post.