lunes, 9 de junio de 2014

Cadáveres exquisitos

Uno cree cuando emprende la fascinante tarea de fabricar un cadáver y salir impune de ella que lo fundamental es controlar muy bien el escenario. 
Craso error. 
Lo fundamental a la hora de salir victorioso del hecho de matar no es el dónde el cuándo ni siquiera el cómo sino que lo que va a marcar de verdad el éxito o fracaso de la empresa es el quién.
 Lo cierto es que no todo el mundo es matable o asesinable en el mismo grado. Y lo sabemos bien. De ahí que haya que tomarse el tiempo necesario para escoger muy bien a nuestra víctima, evaluar su grado de asesinabilidad. Este es el error más común en el que incurre la mayoría. Precipitarse en el hecho de matar. 
Y a la hora de hacerlo de ninguna manera nos dejaremos llevar por reflujos de bilis. Asesinar es un arte noble y difícil con un fruto muy dulce que no podemos confundir con vanas y estériles venganzuchas propias de patanes y de pobres gentes de pueblo.
Desaconsejaría que se llevara a cabo el crimen en grupo. Ni todo el mundo es igual de matable, ni todos somos igual de asesinos. Tomemos conciencia de nuestras capacidades y limitaciones. Eso de salir corriendo en busca del apoyo de los amiguetes le resta tanto caché que en este caso siempre se acaba cruzando la delgada línea que separa al auténtico asesino de un vulgar amateur, llorica, mancebo y matón. 
Además, hacerlo en grupo multiplica el número de ojos y de voces que llegado el caso podrían testificar en nuestra contra y uno de los aspectos fundamentales de un asesinato satisfactorio es asegurarse de que nadie es capaz no sólo de vernos sino mucho más importante de adivinar el más mínimo atisbo que pudiera desvelar nuestras intenciones. Ningún asesino que se precie dejaría a la vista un solo indicio. Y este es otro de los fallos garrafales que a menudo se cometen. Porque hasta el más nimio de los detalles nos delatará tarde o temprano.
Finalmente cerciórese de que el cadáver esté realmente muerto. No agonizante. Debe estar muerto. De lo contrario, nada le garantiza que ese exquisito cadáver no le acabe haciendo lo mismo a usted.

Buenas noches, ((:
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