sábado, 31 de mayo de 2014

El viaje

Me voy a ir de viaje por el mapa de tu piel. Voy a dar la vuelta al mundo a tu cuerpo en ochenta noches. No necesito guía ni gps, que me sé de memoria el plano de tus carreteras. Sólo te pido que no tapes los luceros de tus ojos azules para que no pierda el rumbo y los pueda seguir mientras te peregrine.

Te viajaré de norte a sur, de sur a norte, me da igual, una y otra vez, recorreré cada uno de los caminos que llevan a tu boca, jalonaré tu cuerpo a bocados, marcaré cada una de las rutas que conducen a tus labios para que cuando vuelva a transitarte con el deseo acuciando, encuentre con más facilidad la senda a tus besos con lengua.

Seré viajero incansable. Seré viajero insaciable. Me alimentaré de ti. No tendré prisa en explorar cada uno de tus rincones. No temeré perderme por tus recovecos ni tener que hacer noche en alguno de tus albergues. Sonríe, acabo de descubrir que me encantan los recovecos. Sobre todos los demás los tuyos.

Te voy a recorrer de punta a punta, me gastaré contra tu asfalto. Quiero hacer escala en cada uno de tus puertos hasta dejar en todos una muesca de mis labios, quiero patearme cada centímetro de tu piel, volver una y otra vez al valle de tus caderas hasta que me abandonen las fuerzas y muera agotado, agazapado contra tus laderas.

Paquita

Rata inmunda, animal rastrero, escoria de la vida, adefesio mal hecho, infra humano, expectro del infierno, maldita sabandija, cuánto daño me has hecho, alimaña, culebra ponzoñosa, deshecho de la vida, te odio y te desprecio. Rata de dos patas te estoy hablando a ti porque un bicho rastrero aún siendo el mas maldito comparado contigo se queda muy chiquito





No os ofendáis. Es Paquita la del Barrio y una canción tan chocante como imposible de twittear. Sí. Ya. Me la pasaron ayer. Si es que cada vez que la leo me parece más fuerte. ¿Qué le haría? No puedo imaginarlo. 

No es posible seguir con el cuerpo hecho polvo y la moral por los suelos dos días después. Ayer todavía. Pero hoy no lo entiendo. Y me gustaría entenderlo. Menos mal que está lloviendo. Pero se me está quedando el culo plano de estar sentada en la cocina. 

Tampoco hicimos tanto. Si a las 3 ya estábamos acostadas. O sea que incluso dormí más que muchas de aquellas noches de insomnio cuando me despertaba a las 4. Y sólo me tomé un gintonic muy cortito, eso sí, un inconfudible caldo de matarratas de las de cuatro patas. Pero lo de hoy sigue sin tener sentido.

Estoy cansada. Mi cuerpo parece cabreado conmigo y se niega a hacer nada. Y menos mal que está lloviendo, para disimular un poquito la inanición. Física y mental. Y con mis demonios al acecho esperando una oportunidad para comerme la cabeza, que no me apetece seguir escuchando sus monsergas, el mismo discurso de siempre, como discos rayados, que ya está, que no pasa nada, que he recuperado por fin el sueño. Y ahora es cuando me pongo a trasnochar. Soy la caña de España. 

Pero no tanto como Paquita. Esta mujer es un monstruo. Así que perdonad la insignificancia de este post, y su poca inspiración que me voy a seguir escuchando a la Paquita, que acabo de descubrir que es un filón, desde la Pobre Pistolita, Resultó Vegetariano hasta Dale de comer al gato.

Ouch. Eso tiene que doler.

(Ispirazione, vieni qui!!!)




miércoles, 28 de mayo de 2014

La entrada maldita

Ça fait déjà deux fois que ça m'arrive. Je publie et je supprime presqu'ipso facto le même article.  Et je comprends parfaitement les raisons. Mais ça commence à être franchement chiant de ne pas savoir quoi en faire.

D'un côté je sais, je sens que c'est le dernier lien qui me retient de tout ce que j'ai vécu pendant un an et demi et que j'ai tellement envie d'oublier, d'effacer, je sais que publier cet article serait quelque chose de semblable à une libération, et Dieu sait que j'en ai besoin pour pouvoir recommencer dès le début une nouvelle étape et continuer mon chemin. Ne jamais s'arrêter, c'est ça le secret. Je sais aussi que je ne me suis pas trompée. Que chaque jour qui passe, je suis plus convaincue que jamais d'avoir pris enfin la décision correcte et que de ne pas avoir changé, je serais aujourd'hui une personne absolument détruite, annulée, effondrée. Il y a des fois où je ne me reconnais pas moi-même. Il y en a d'autres où c'est l'autre vie qui me semble irréelle. Et surtout, le plus important, je respire enfin, je suis enfin heureuse, je souris à ma manière parce que je me sens bien, on m'aime, on me parle, on m'apprécie, on me traite avec de la tendresse, on me respecte et ça c'est probablement la seule chose dont j'avais vraiment besoin. Malgré toutefois un léger pincement au coeur, je crois que ce n'est même pas du regret sinon des traces qui me restent du dégoût de la trahison. C'est dur de confier et de recevoir un coup en traître. Et quand ce n'en est pas un, sinon deux, ou trois... Ça me dégoûte tellement. Maintenant je me sens bien. Je commence même à me sentir plus sûre de moi-même, je me sens à nouveau forte, et j'ai chaque fois moins peur et je m'aime un peu plus chaque jour. 

Or il reste tout de même cet article. 

Je ne veux pas le détruire. Il parle d'un moment dur, très dur, mais réel, vécu. Et j'ai toujours cru qu'il fallait avoir une très bonne mémoire pour éviter de commettre les mêmes erreurs. Et je ne veux sûrement pas oublier ce qui est arrivé. Jamais. Non. On a tendance à se souvenir seulement du bon, du joli, du mignon. Non. Il n'en est pas question. Jamais.  Mais bien-sûr, d'un autre côté, je sais que cet article pourrait être malinterprété comme une sorte de vengeance. Et je ne voudrais surtout pas que l'on puisse m'accuser d'alimenter la "beast".

Alors j'attendrai. J'attendrai. Je saurai avoir de la patience et un jour viendra où tout aura fini et où je pourrai enfin raconter mon histoire. La vraie.

Grosse bises!!!

Et merci beaucoup pour la patience, c'est si gentil, merci!!!!! ((:

Me planto


Me lo has vuelto a hacer hoy y no tenías derecho.

Como una bofetada que te dan sin venir a cuento, me has vuelto a escupir tu desprecio. 

Sin venir a cuento. 

Me has escupido a la cara y a mí me ha faltado el aire, me ha sobrado el resto, a duras penas me he mantenido en pie. Me he ido tambaleando hasta que he encontrado un sitio donde sentarme.

Pero ¿SABES QUÉ? Te vas a reír. Como yo ahora. Porque ahí tirada en la silla y por dentro y con un hilillo de aliento,  le he agradecido a tu MALA BABA lo que has hecho. 

Porque se me ha prendido la lamparilla por fin y POR FIN me he dado cuenta de que yo no tengo la culpa.

Que no he hecho nada. Que no soy el problema. Que no tengo POR QUÉ andar siempre pidiéndote disculpas.

Que lo que tú te inventas para justificarte es todo MENTIRA.

He entendido que cuando no me acerco es para que te alejes,

Que no me roces, que no me mires, que no me hables,

QUE TE FOLLEN.

Odia al mundo, HERMOSO, vive con tu odio y tu resentimiento, vive repartiendo desprecios que te refresquen en verano y te den calorcito en invierno,


Yo hoy de ti me despido.

Feliz Domingo de Ramos!!! :))

martes, 27 de mayo de 2014

Y mi mermelada

Una pregunta. 
Los que me conocéis, ¿tengo cara de gilipollas? Paraos un segundito y miradme. Es en serio. 
¿Tengo o no tengo cara de gilipollas? 
Porque de tenerla, eso esplicaría muchas cosas. Y por lo menos así dejaría de darle vueltas a por qué me toman por gilipollas. 
Quiero decir, si el caso fuera tenerla 

(qué bien me espreso... No se trata de una errata. Es que estoy pasando por una fase en la que no me apetece pronunciar la x. Esasto. Podría parecer estraño proviniendo de otra persona. Pero tengo fases de esas. Tampoco es para alarmarse. Pasará como todas mis fases).

como iba diciendo pues, de tenerla ya no tendría que preocuparme por nada. Porque por suerte o por desgracia, cada uno tiene la cara que le ha tocado en suerte. Y a estas alturas, en fin, ya me entendéis.


Hablando de gilipollas, ¿sabéis ese momento en que tenéis especial interés en demostrar lo inteligente que sois y empezáis a hacer gilipolleces como poneros colorada porque sí,

(lo odio, lo detesto, lo aborrezco, es horrible. Es como una señal de "atención, atención, alerta, alerta" algo tremendo le está pasando por la cabeza por el color carmesí que está tomando su cara)

 o escribir pequeños penes en el twitter (he sido informada por mis fieles colaboradores durante la hora de AE de que ya todo el mundo sabe que puse "penes" y que no ha pasado tan desapercibido como hubiera deseado. Sí. 5156 tweets después y voy a ser recordada por una mísera vez en que nombre el miembro y para más inri de forma no pecaminosa. Porque si llego a saber que iba a ser recordada por ello, mmmm, me voy a callar, pero mucho falófobo es lo que hay por ahí suelto). 

Estoy haciendo el ridículo. He pasado de ser una mujer rodeada por un halo de misterio a hundirme en la imagen de una tía friki, rara, con un cierto retraso y que sólo sabe poner cara de boba porque se le traban las palabras y se le hace un nudo en la garganta cuando quiere dejar de parecer tonta!

Y lo peor es que sé que puedo hacerlo aún peor.

Si no fuera tan guapa, no tendría que demostrar que no soy tonta. Jo.

En fin, he hecho una mermelada de cerezas (normales) de Oria que no me cabían (en el frigo) y que iban a ser pasto de la colonia de hormigas con las que cohabitamos. Le he añadido como toque personal una pizca de vainilla (mi sabor favorito) que waaauuu, está mal que lo diga yo pero que me ha quedado que quita el sentío. 

Y creo que aunque no dé para más de medio bote es lo suficientemente gratificante para una primera vez como para compensar por todo lo demás y malo que me pasa y que parece que no va a tener fin nunca y no será por mi culpa. 

Sí. Creo que después de unos días de paz, estamos otra vez en otra de las fases candentes del ciclo. En serio que esto de las hormonas es una mierda. En fin. Jo. Hasta luego.








lunes, 26 de mayo de 2014

Las cerezas de mi madre

#Me encantan las cerezas de mi madre. Son como pequeños penes!! ((:#




Fuuuuuuuuuuuhhhh....... O uuuuffffff!!!

Como guste.


Por qué. Por qué me pregunté diez minutos después de instagramear, twittear y facebookear los vocablos "pequeños penes", por qué lo había hecho. 

Sí. Sólo me bastaron diez minutos para darme cuenta. Diez minutos. ¿Qué son diez minutos? Los acontecimientos podrían haberse invertido en un tramo de diez minutos. Darme cuenta primero y luego no twittearlo. Matarme primero antes de suicidarte. Ya sabéis, ese orden.

En mi defensa, alegaré que estaba todavía un poco mareada de la noche de antes. De hecho, en este momento sigo comatosa. Entonces, mi mente al ralentí y cansada no se percató muy bien de lo que estaba haciendo el resto del personal echando fotos como descosidos a esos engendros frutales deformes o muy bien formados, según se mire. Pero por qué Dios mío, ponerme delante la tentación de esas cerezas en un momento de tal debilidad a sabiendas de cómo soy. 

¿Por qué lo había hecho?
¿Afán de protagonismo? Porque aquí entre tú y yo, a ti no es que te guste llamar la atención ni ser el centro de atención, no. A TI ES QUE TE VUELVE LOCA!!!
¿Afán de provocación? Porque por mucha carita de good girl y de "yonohesido" que pongas, pa'qué nos vamos a engañar.
¿Por chula? No hay nada como dar la imagen de una sinvergüenza para que no te toquen los webs.



... Pero no fue por ninguno de esos motivos creíbles sino por gilipollas y por costumbre. La mala costumbre de hablar de pitos y flautas sin ningún tipo de contención ni mesura. Y por gilipollas por no darme cuenta de que el auditorio que tenía en frente no entiende que no hay nada malo en hablar de pitos y flautas. El caso es que esta mañana todo el mundo me ha preguntado por las cerezas. Y yo a ponerme del color de las ídemes como si no hubiera roto un plato en mi vida, que digo yo a buenas horas semejantes vergüenzas mangas verdes.

Pero prometo que a partir de ahora y mientras no se pueda hablar de eso con naturalidad y sin provocar pensamientos obscenos, no volveré a twittear la palabra que empieza por "p".


Ahora bien, podéis poneros y ponerme como queráis pero esas cerezas parecen los penecillos de unos angelitos,



Liviano principio de semana a tod@s!!!


domingo, 25 de mayo de 2014

Domingo's

Me doy cuenta de que lo de escribir ahora mismo no es muy buena idea. Necesitaría alguna sustancia que me sedara y me pusiera una sonrisa artificial en la cara.

No. No es buena idea. Porque conozco de sobra el sabor a amargura y a acidez queriendo escapárseme de la boca y si lo dejo, temo lo que vaya a regurgitar. 

Suddenly the shit hit the fan and everything else went down the drain.

Me opongo Su Señoría.

Pues entonces cállate. 

Por qué el día después siempre es gris oscuro y te hundes en la miseria de los pensamientos frívolos y tristes.
Será por eso que cada vez aguanto menos las noches de vino y rosas.

En fin. Dejaremos que las horas nos vivan hoy porque lo contrario no lo veo factible... 


¡Feliz domingo de resaca!



- Antes era esquizofrénico, pero ahora estamos bien. 

(Es un chiste...)





sábado, 24 de mayo de 2014

Pasando el aspirador

Hubo un tiempo en que limpiábamos juntos y era muy muy divertido. Eso sí. La hora de la limpieza se prolongaba indefinidamente con las vueltas que se daba del aspirador o armada del chufchuf antipolvos al ordenador para consultar las respuestas en el facebook y en el twitter. Por mi parte yo era feliz y se me hacía corto y ameno. Y eso que odio limpiar. Porque si yo tuviera millones, no volvería a coger una bayeta jamás de los jamases. Nunca. Pero lo cierto es que limpiar así era muy muy divertido. 

Desgraciadamente nos perdimos a medio camino entre el cuarto de baño y la cocina, o puede que en el comedor o en cualquier otra estancia. Y es de esas cosas que parecían insignificantes pero cuando ya no las tienes, se echan de menos.

En fin. Que siempre que limpio me acuerdo de aquellos momentos con una sonrisa. Es verdad. Y si de vez en cuando coincidimos casualmente en limpiar a la vez, para mí es como saborear un pequeño bocado de aquellos tiempos. ((:


Buenas tardes ya!! Toca ir preparándose!!


System of a dawn

¿Sabíais que ni los propios componentes de "System of a down" sabrían explicar el nombre de su grupo?

Dios mío, llevan ya una semana dando por culo con la Champions. Lo único de lo que hablan y que parece importar en esta república bananera. ¿Y luego quieren que nos tomemos en serio lo de las elecciones europeas? ¿En serio? Anda ya hombre, cambio de canal. En FDF ponen "Caso abierto".

Después de 22 años ejerciendo mi derecho ciudadano a votar, mañana ejerceré mi derecho sicológico a pasar olímpicamente de la casta parasitaria. O sea que no votaré porque no me sale del higo. ¿Algún problema?

Y por cierto, los que me he traído del mercado son espectaculares. Wonderful! Es lo que tiene levantarse a las 7 y cuarto. Que a primeras horas es cuando está la mejor fruta. Anoche nos dejamos la persiana levantada y me he despertado con los primeros signos del alba. No es insomnio. Estoy contenta. Por alguna razón, llevo ya dos días durmiendo del tirón sin que los demonios vengan a desvelarme en mitad de la noche. Me he bajado al salón y he visto por la ventana que aún no habían montado el mercado así que me he esperado a las 8 poniéndole etiquetas a mis entradas rezagadas.

Me gusta el alba. Creo que no hay peor hora para iniciar una guerra que la del alba. Es absurdo que el momento más bonito del día sirva para esos fines. Me gusta salir a la calle al alba. El mundo sigue dormido y a esas horas es todo tuyo. El alba es fresca y nublada y todo es posible si se contempla a la luz del alba. 

Ir al banco, hacer la plaza, traer los churros, comprar el pan y todo antes de las 9 es uno de esos pequeños placeres terrenales y perversos míos que nadie entenderá. Pero es que me encaaanta!!! 

En fin. Os dejo. Hoy me espera un día de los largos. Hora de empezar con lo demás. Sólo tenemos una boda a esas horas en que este país de bananeros estará pendiente de sus pantallitas. Y me va a dar una pena estar subida a mis tacones completamente ajena a todos ellos.

(Y no se lo digáis a nadie pero me acabo de dar cuenta de que uno de mis seguidores es un actor americano de la tele americana y me ha entrado un gluglú por todo el cuerpo. ¿A que es súper fuerte??? Venga, a por el sábado!!!)





viernes, 23 de mayo de 2014

Morten Harket

Pasa, pasa, que pases, olvídate, pasa, no merece la pena, déjalo, pasa, que no te afecte, vive tu vida, sigue tu camino, pasa de todo, diviértete, disfruta de lo que tienes, valóralo, rehaz tu vida, olvídalo y pasa, no merece la pena, que pases-
hummm...
Es que uno ya está acostumbrado a ir en bolas por la vida. La primera vez es chocante, en lo propio y ajeno, no hace falta siquiera imaginarlo, y ni que decir tiene bastante embarazoso. Y a la tercera te das cuenta de que es algo inherente en ti. La desnudez como sino, rumbo y procedimiento. No hay más. Y tampoco es para tanto. Los hay peores. Y todo lo que añadiría a este punto competería más a la charlatanería más chabacana pues hay cosas que por desgracia no deben describirse con palabras.


Pero lo realmente importante es que esta mañana, al abrir el apoyabrazos delantero y meter la mano en busca del CD de Linkin Park como banda sonora a un estado de sitio que no parece tener fin, me encontré con él sin recordar cuando lo puse ahí o si alguna vez lo hice.

Quita el CD de los Cranberries y ponlo, está ahí por ti, ha venido porque sabía que lo necesitabas. Canción 1  y 4. Minor Earth, Major Sky, y déjate llevar por la voz del hombre con el que estuviste a punto de casarte. Tenías trece años, a esa edad no existen los imposibles. Y estabas tan segura de que tarde o temprano te casarías con él que es imposible que no haya estado a punto de suceder. Todavía estás a tiempo. Nunca se sabe, con las vueltas que da la vida. Sólo son 14 años de diferencia. Y lo querías tanto. Eso barema bastante.

Y ahora como hace un rato en el coche toca en mis auriculares una y otra vez su dulce voz de falsete que suena a lullaby siempre bálsamo para mi estado de sitio.


Good night!! <3 <3 <3






Belarmino y Apolonio

¿Veinte años? ¿Es posible que me lo leyera hace veinte años? Y aún los recuerdo a los dos muchas veces, con añoranza, los recuerdo literalmente en los donaires y afectaciones de algunas gentes que intentan imitarlos descaradamente sin conseguir el engaño y me resulta tan divertido. Sé que me tuvo que gustar aquella lectura, nadie recuerda nada veinte años después si no es para bien, o claro, para mal. Pero no. Aquí estoy segura. Por la sonrisa que se dibuja en la comisura de la boca.

Y mira, ya que estoy, aprovecharé mi viaje de mañana a mis antiguos libros para traérmelo a casa y volver a leérmelo siempre con el temor de que veinte años después hayamos cambiado él y yo y que los buenos recuerdos que guardábamos el uno del otro se difuminen y pierdan para siempre jamás. Y no vuelva a haber sonrisa. ¿Y si no es así? Siempre con el temor de que todo vaya a salir mal cuando cabe la probabilidad de lo opuesto y si algo ha de perderse habrá sido pura quimera.

Pues no puedo más que recordar a Belarmino y Apolonio cuando lo leo, con ese lenguaje suyo extemporáneo surgiendo de no se sabe bien qué época fuera de este mundo donde habría sido sin lugar a dudas noble caballero y yo patán. Hubo una vez en que alguien que conozco bien y a quien quiero aunque no entiendo siempre también manejaba vocablos que sonaban tan raros como los suyos pero en un espacio diferente y en un tiempo que hélas ya no volverá.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Pellas

Sí. Hoy he decidido decirlo en vuestro idioma. No me preguntéis por qué. No lo sé. En serio. Tengo un pavo encima que ni mis alumnos de 2º de la ESO. Oye, que estoy sonriendo. Y eso es bueno, creo.

Anoche sin embargo no. Anoche me puse a llorar como una imbécil. Me dio sentimiento. Pero no sirvió de mucho. Y para seguir en mi línea, supongo que volví a meter la pata para variar. Tengo una edad en la que ya dudo de que a esta altura del partido sea capaz de controlar esos actos irreflexivos que te avergüenzan a la mañana siguiente, ya sabéis a lo facepalm, en plan "no es posible tía, ¿por qué lo has hecho? ¿Cuál es tu propósito en esta vida? ¿Dejarme en evidencia siempre? ¿Que la gente piense que estás como un cencerro?". Bueno. Y lo que me contengo. Si hiciera la décima parte de las cosas que quisiera hacer, uuuffff.

(Son las 4 de la mañana y estoy retocando esto y en cierto modo sigo sonriendo).

Bueno, por lo menos se me mojaron los ojos. Para buscarle alguna utilidad a eso de llorar. Ya lo he dicho en multitud de ocasiones. Tengo el ojo seco. Por eso no puedo usar lentillas. La última vez que lo hice fue el día que me casé. Y creí que se me caían los ojos a cachos del escozor. Fue horrible. Como si se me quedaran pegadas, es una sensación muy horrible. Claro. Y por eso lloré anoche.

Por motivos fisiológicos.

Hoy he hecho pellas. Ya sé que pudiera parecer que yo soy de hacer muchas, pero en realidad no. Y llevo unas semanas haciendo pellas de mi vida de antes, saltándome el guión, y me siento... ¿guay? Es divertido. Sí. A ver. Entendedme. Yo no soy así. No. Yo soy de costumbres fijas, es casi enfermizo. Y aparte, siempre he hecho lo que se esperaba de mí. Lo que me cuesta a mí transgredir, ni os lo imagináis. Ni siquiera mi primer y único porro fue divertido. Ojalá hubiese hecho la décima parte de las cosas que dicen que he hecho. Mi vida sería entonces tan mmmmmm. Uuuuh, prefiero no imaginármela. 

Pero no es así. Así que esto resulta extremadamente emocionante, renovador, sorprendente, inesperado, y terriblemente excitante. Muy fresco y juvenil. O sea para nada lo que en fin. Sin ninguna connotación de ninguna clase. Muy divertido.

Ya sé que esta sonrisa es temporal, pero estoy de receso. Y resulta muy divertido sentirse un poco más ¿joven? ¿jovial? ¿juvenil? ¿pava? haciendo cosas que no habría hecho hace unos meses. Y durará lo que tenga que durar, supongo, pero mientras, os ruego que dejéis que disfrute de la levedad de los días de primavera que me quedan por vivir.

Buenas noches, (sonrisa iiihhh)

martes, 20 de mayo de 2014

Melancolía

A ver. Esto de ver cine independiente es como todo en esta vida. Cuando no se hace durante un tiempo, uno se olvida de cómo se hace. Y lo cierto es que me he pasado los últimos años enganchada a las pelis de Walt Disney. Dulces y puras e inocentes pelis de Walt Disney. Así que cuando vi que echaban una peli danesa de cine independiente en la 2, pensé, ¿por qué no intentarlo? Ahora o nunca. Tengo la ocasión perfecta para comprobar cuánto he cambiado o cómo de igual sigo. Además esta parece de las fuertes. Me refiero a que a mí me gusta hacer las cosas de golpe, a lo bruto, un buen chute, sin medias tintas, nada de empezar poquito a poco, no, yo es a lo bestia o nada, y así me va... 

Porque lo que no sabe la mayoría de la gente es que hubo una vez en que era aficionada al cine independiente. No digo que las haya visto todas. Soy de las aficionadas amateurs. Pero sí que he visto unas cuantas joyas. Léolo. Kids. Fanny y Alexander. E incluso una rumana de vampiros. Me gustaba el cine de cualquier manera y el independiente también. Y anoche tenía la ocasión de ver una.

Claro que no contaba con que ayer el doodle de google era el Rubik. y que me iba a tirar media película intentando hacerlo. Al cabo de 300 maniobras, recordé por qué nunca en la vida había podido formar uno (me mareo), lo mandé a paseo y me concentré en la peli.

Está bien. Supongo que sin Rubik mejor. Lo que sí me removió la conciencia fue ver a esa chica aparentemente feliz pero que luego resultaba que no lo era en absoluto. En realidad estaba enferma. Muy enferma. Depresiva. Y en cierto sentido, verlo así, en crudo, me ha removido la conciencia y admito sentirme algo culpable. No sé. Supongo que de haber sabido cómo era, habría hecho las cosas de forma distinta. En fin.

Se me había olvidado que el cine independiente te enseña las cosas tal y como son, sin florituras, y que desgraciadamente no son nunca ni dulces, ni puras, ni inocentes. Y a veces una no sabe si es un personajito bueno y tierno de cuento de hadas encerrada en una peli independiente o al contrario un antihéroe malherido y gris secuestrado en un dibujito animado de Walt Disney.

Aguanté hasta el final. Me gustó. La prueba ha dado positivo. 

Y ya está bien por hoy. Felices tardes!!!


Maneras varias de luchar contra el insomnio


Método uno:
(aconsejado pero jamás probado)
Hacer deporte antes de acostarse.
¿Estamos tontos?

Método dos:
(probado. Inefectivo)
Emborracharse.
Se ha intentado con vino blanco, vino tinto, espumoso, lambrusco, limoncello, cubata, cervezas, muchas cervezas, cantidades ingentes de cerveza, grappa-
Nasti de plasti.

Método tres:
(probado. Improductivo)
Leer.
Si el libro es una caca, nada. Si el libro es demasiado bueno, entonces no sólo la hora de irse a la cama se atrasa hasta horas intempestivas sino que uno llega tarde a todos lados y no hace otra cosa que leer.


Método cuatro:
(probado. Pa'na')
Fuera sustancias excitantes.
No ingerir cafeínas ni teínas ni tabaquinas a partir de las 4 de la tarde provoca somnolencia, mal humor, síndrome de abstinencia y efectos secundarios varios hasta más o menos las 11 de la noche. A partir de ahí volvemos a nuestro estado inicial.
O sea caca de la vaca.


Método cinco:
(probado. Peligroso)
Las infusiones denominadas "duerme bien". 
Una doble dosis el sábado me hizo dormir siete horas seguidas, "soit". El domingo y el lunes, la misma cantidad ingerida ha resultado absolutamente ineficaz y a las cuatro de la madrugada hallábame de nuevo con los ojos granabiertos, de ahí mi temor a que me enganche inútilmente a un producto que no me sirve para nada y que pueda incluso provocarme adicción a las hierbas (melisa, tila, manzanilla) y su ausencia el efecto contrario al deseado.


Método seis:
(Aun por probar)
Investigación científica.
Servir de cobaya en alguna unidad del sueño. A estas alturas no descarto nada. 


Método siete: 
????

Nos vemos esta madrugada a las cuatro.

La nada

Y cuando piensas que ya nada te queda de los parámetros que conformaban tu cotidianidad de la cual, en cierto modo o eso creías al menos, dependía tu bienestar, cuando piensas con resabio que te han arrancado de ahí a la fuerza, y sabes porque quieres ser sincera contigo misma que lo demás se ha ido al garete porque lo has abandonado tú sola mientras estabas intentando por otro lado sujetar algo que ya se te había escurrido entre  los dedos, 

Admite que creías hasta llegar a este punto que sería lo peor que te podría ocurrir y que ni en mil años lo ibas a superar,
Pero no ha resultado así en absoluto.

Porque por poco e insignificante que parezca lo que queda después del vendaval eso es  lo único que realmente constituye las paredes de tu existencia y es lo único que necesitas. Y cuando logras entenderlo, sientes paz.

lunes, 19 de mayo de 2014

La kamikaze

La espiral había empezado. Nada ni nadie habría sido capaz de vaticinar el inicio. Ella tampoco, simplemente sabía que ocurriría pero no cuándo ni cuál sería el detonante. El detonante en esta ocasión había sido una simple pregunta y la maquinaria se había puesto en marcha.  Ahora lo destruiría todo.
 
Porque nada bueno puede nacer de la putrez. A veces el miembro está tan gangrenado que hay que sacrificar al animal. No hay más remedio. Para que de sus cenizas pueda nacer algo bueno. Entre lo poquito que había quedado yacían unos cuantos vástagos agonizantes, vestigios de una época ahora acabada y por los que poco a poco el sentimiento de añoranza había dado paso a un sentimiento de asco pues a la vista estaba que habían quedado irremediablemente contaminados, sin oponer resistencia alguna, del mismo veneno pestilente que había podrido el resto. 

No le preocupaba demasiado. Sabía que tarde o temprano llegaría ese momento. Ahora bien, debía hallar la manera de devolver todo lo recibido.

Una vez más la misma historia. Una pizca de decepción tal vez. Ella, en medio de las madres, charlando y tomándose una infusión mientras mantenían un ojo vigilante sobre sus querubines que saltaban en la colchoneta ajenos a todo, ¿quién iba a imaginar que ahí sentada estaba la kamikaze?

 

domingo, 18 de mayo de 2014

El elefantito de la suerte

"Elefante de la suerte. Si tiene trompa pa'rriba buena suerte. Si tiene trompa pa'bajo mala suerte".
Y aquellos dos ilusos sentados el uno frente al otro pensaron, ¿y por qué no?

Sábado 17. Me gusta el número 17. Es uno de los números más bonitos que haya, no me preguntéis por qué, odio las matemáticas.

Día contra la homofobia y la transfobia.

4 de la mañana. Harta de dar vueltas en la cama me levanto. Lo normal de cada noche desde no recuerdo cuándo. Enciendo el móvil. Lo normal cuando no sabes qué hacer despierta a las 4 de la mañana de un sábado. Suena un aviso del wiko. La agenda. 17 de mayo: Vuelta de la cris party Mojácar. Está escrito en borracho pero sé muy bien lo que significa. La última noche que nos vimos, borrachas como cubas, acordamos que celebraríamos a lo grande su vuelta. Pero no ha vuelto y ahora siento una inmensa necesidad de estar con ellas. Tristeza y añoranza. Me acuesto. Lo normal.

Calle de las Tiendas, Almería a mediodía. Hace fresco y está nublado.

 - Que me llamó ayer para decirme que quiere que le hagamos un balance pormenorizado de los aspectos positivos y negativos de la catequesis de este año y que se lo demos en misa.
- ¿Algo así como una memoria de autoevaluación de la catequesis te refieres?
- ...
 ¿En serio????

Relax. La vida es bella. Total. Si me tiro la vida autoevaluando. Por una más no me va a pasar nada. Nos reímos de ello alrededor de unas cañicas con tapicas en el Entremares cuando aparece aquel negro imponente con aquellos minúsculos elefantitos en la mano. Elefantitos de la suerte. Trompa pa'rriba buena suerte. ¿Cuántos elefantitos pueden caber en esa mano? Nos miramos y pensamos, y por qué no, falta hace siempre, y le compramos uno cada uno. Y acto seguido aparecen aquellos dos conocidos directo del pasado con un escándalo de voces y de obscenidades que hace que algunos de los comensales se vayan despavoridos y otros nos miren con mala cara y fas, en un plis, se acabó la magia. 

Pero no nos dimos cuenta del alcance de la buena suerte que nos iban a dar los dos elefantitos hasta horas más tarde, que si aquel vendedor no hubiera sido un armario, lo buscaría para meterle los elefantitos por- pero no, gracias, yo sólo me meto con los enclenques y los más bajitos que yo.

Mala suerte como empezar a rallarte por tonterías y que los nubarrones se vayan deslizando despacio hasta colocarse justo encima de tu cabeza.

O que tu suegro te traiga la factura del pilar y resultar que el pilar cuesta casi media cocina. Eso sí, cuando estalle la cuarta o quinta guerra mundial, seguirá en pie él, las pirámides de Keops y las cucarachas.

O como que pierda el Barcelona en una casa culé.
- ¿Estás bien?
- Sí.
- ¿Cómo te sientes?
- Cabreado.
- Genial. La fase de la ira. Estamos a punto de superar esto juntos. Puedes desahogarte conmigo, no tengas miedo, soy una mujer, comparte tu cabreo y frustración conmigo. Te ayudará.
- ¿Frustrado?
- Te sientes frustrado y debes aceptarlo para superar la última fase.
- No estoy frustrado.
- Uyuyuy, la fase de negación. Claro retroceso. Puedes llorar, entenderé tus lágrimas. No te avergüences.
- ¿Eihn?
- ¿Me estoy pasando?
- Mucho.

O como estar descargándote un documental que quieres ver esa misma noche como única válvula de escape al fútbol, al pilar, al informe, a los nubarrones y a los dos elefantitos que quemaré en la próxima hoguera que encienda y cuyas cenizas esparciré en el averno, y darle al botón cancelar en lugar de reanudar la descarga sin querer cuando sólo le quedaban dos horas???? Su documental se descargará en 115 horas. Eso ¿cuántos días son? Guay.

O como darle más importancia a lo malo e insignificante que a todo lo bueno que tienes. Sentirte en un agujero, sola y sin escapatoria. Sentirte vencida sabiéndote más fuerte. Sentirte desagradecida con tu suerte. Sentirte mal.

Y entonces viene el bloqueo. Como los aparatos que cuando los trasteas demasiado deprisa se bloquean. Lo mismo me pasa. Demasiadas emociones negativas en un segundo. Ni avanzo ni retrocedo ni hago nada, sólo me quedo ahí quieta. Sin capacidad para reaccionar y decidir cuál es el próximo paso que debo dar pues a cada paso que doy, un abismo se abre. Mientras, en mi cabeza, los nubarrones están descargando fuerte y la tormenta arrecia.





Y entonces es cuando surge el "¡Y una polla!". Que no me da la gana. Y con mucho esfuerzo, hay que poner la máquina en marcha otra vez. Así fue como acabamos celebrando la derrota del Barcelona con una buena cena. Vi el documental online, "Searching for Sugar Man", y me pareció una historia increíble. Me tomé una sobredosis de la infusión Hacendado para dormir y después de semanas, tal vez meses, por fin he dormido siete horas del tirón. Me he levantado, he hecho el informe y me he puesto en ayuno de frutas, para depurar mi cuerpo y por eso de que con hambre, sólo se puede pensar en comida y en nada raro.

Eso sí, esos elefantitos tienen los días contados.

¡Sonrisa!


jueves, 15 de mayo de 2014

De cruzadas

A aquellos que me echan de menos, les ruego que me perdonen pero es que me hallo en estos momentos enfrascada en una cruenta cruzada pro derecho propio al honor y no encuentro el tiempo necesario para cumplir con todas mis obligaciones. Lo lamento.

¿Que cómo va la cruzada? Puuuf, es complicao de evaluar así de buenas a primeras. Hay días francamente cansinos, está el asunto de las auras, pero hoy contra todo pronóstico, me he levantado bien, sonriente, estoy contenta, incluso si me apuran, diría que me siento un poco pava adolescente y no sé muy bien explicar la razón.

Como dicta esa fuente inagotable de sabiduría, sí, el facebook, que me ha colgado en todo el muro esta frase, bueno realmente fue mi madre anoche,

"Cuando los odios andan sueltos uno ama en defensa propia" Mario Benedetti.

y eso me ha hecho reflexionar. Sí. Me quiero. Definitivamente. Completamente. Como siempre. Mucho. Me miro al espejo y me quiero. Y si sonrío incluso diría que tengo un je ne sais quoi. Lo siento, lo lamento, por todos aquellos a los que esto supone un problema y que sé que esto va a dejar destrozados. Bueno realmente no me importan en absoluto, hoy incluso menos que ayer pero seguro que más que mañana.

Resumiendo. Lo de siempre. ¿Quién no ha emprendido una cruzada o se ha lanzado en una lucha encarnizada alguna vez? Estás tú tan ricamente, te arrojan el guante, y zas, se lía. Lo de siempre. Baaah. No tiene importancia. Lo que pasa es que idear estrategias absorbe un tiempo bárbaro del que apenas dispongo.

Lo peor fue el miércoles. Estamos a jueves. ¿Qué pasó el lunes? 

El lunes no pasó absolutamente nada malo por decisión de Mónica. Creo que sólo la gente nacida en 13 puede tomar este tipo de decisiones. Un buen día, Mónica decidió que el lunes sería el mejor día de la semana. Y bien pensado tiene su lógica porque nada hay más esperanzador que el primer día, un nuevo principio, la esperanza renovada de los sueños aún por cumplir. Así que por mandato de Mónica el lunes al ser lunes fue un día buenísimo. 

Y contra todo pronóstico, por lo de que últimamente no había dos días buenos seguidos, siempre había algo, no había cojones a tener un poquito de paz más de 24 horas seguidas, pues contra todo pronóstico, el martes también fue un buen día. En realidad tiene su explicación porque era martes y trece y todo el mundo sabe que esos días son fabulosos. Y esa fue probablemente la razón por la cual la monja se olvidara del examen final. Y por ello también, acabamos todos celebrando el fin de curso catequístico tomando un relaxing granizado de los Valencianos en la plaza San Francisco. Con un año más de servicios eclesiásticos a la espalda, me quedé tan relajada, tan bien, en un estado tan cercano a la felicidad que hice lo único que se tercia en esas ocasiones. Sí. Media botella de rioja. Exacto. Y eso explica lo del miércoles. 

Resaca salvaje, hormonas desajustadas por alguno de los momentos claves del ciclo, pre, med, post, ovu, qué más da. O sea absolutamente incapacitada para enfrentarme a una lucha cuerpo a cuerpo. Y de pronto me topo con esa enooorme bola de energía negativa como una bofetada en toda la face. Pero apenas superado el trance, me topo con la otra enooorme bola de energía negativa, y me siento de repente como el relleno finamente picadito de algún sandwich astral. Y no sé de nadie a quien le guste que lo hagan picadillo.

Pero y resumiendo, surgió mi superhéroe el karma y lo arregló todo en un plis. En serio. Últimamente mi karma me quiere, y yo cuando me quieren, me derrito. Ahora sólo tengo que comprarme un par de vestidos en la Benetton y decidir qué peinado me hago, si moño o recogido. También me han dicho esta mañana que para evitar que mi problema de energía se vuelva a repetir, los chinos venden unas pulseras con el amuleto astrológico que repelen y/o absorben las energías negativas. El mecanismo, c'est un mystère, pero ya se sabe que lo que venden los chinos...

Bueno, que he quedado dentro de un rato para una lidia, ¡¡si eso hablamos luego!!

Ciaito!!



sábado, 10 de mayo de 2014

Micropensamientos de la semana


Llevo unos días comiendo como una cerda, fumando como una carretera y bebiendo como una cosaca. Es probablemente la manera más estúpida de enfrentarse a una situación caótica, y creo que no es ni eso. Pero lo bueno que tiene es que dejas de pensar en gilipolleces para centrarte exclusivamente en lo culpable que te sientes por comer como una cerda, fumar como una carretera y beber como una cosaca.
¿Quién ha hablado de negatividad?


- No, mira perdona, pero estoy un poco cansada de que cuando falta algo siempre vengáis a preguntarme a mí- dije yo en el preciso momento en que sacaba, con ojos desorbitados de incredulidad y poniéndome de color carmesí, el pen color gris de la pizarra digital de 1ºESO A de mi bolso. Y esto, ¿quién me lo ha metido aquí, Dios mío?


No doy crédito a algunas historias que he leído por ahí y que se recrean en la autocomplacencia y la autoexculpación. Pero creo que mi aversión por este tipo de cuentos se debe a que soy algo así como una adicta a los mea culpa, una viciosa de la por mi culpa, por mi culpa por mi gran culpa y he de admitir que en más de una ocasión me he excedido en mi afán por autoinculparme para disculparme.



Pero esta semana será recordada como la semana en que vi acabar "Breaking Bad". Fue el martes. No pude ver el capítulo 14 de la quinta temporada. Y no por no tener el enlace, sino que viendo los fotogramas en salteado rápido, me pareció el capítulo más horrible de todas las series que se habían hecho hasta la fecha. Así que me puse a ver el capítulo 15. Y cuando acabó y sólo me quedaba el capítulo 16 y último por ver, miré la hora (las 11:40), recordé que no había cenado nada, que tenía esa edad en la que nadie me tiene que decir lo que puedo o no hacer, cogí lo que quedaba de Grappa del congelador, el bote de Pringles a medias y un Kinder Délice y me puse a disfrutar de mis mejores 55 minutos televisivos en años.

- Y lo siento. Los niños ya me lo han contado pero realmente no es que me haya tirado todo el año apagándote la pizarra digital para fastidiarte. Es que estos ordenadores de mierda se bloquean si están mucho tiempo encendidos. Así que lo apagaba para que no te diera problemas. Pero no lo volveré a hacer- (En serio, ¿tanto cuesta decir las cosas?)

Por eso no diré nunca de este agua no beberé. Porque a veces viene bien ponerse hasta el culo de todo para restaurar el equilibrio. Y si no, reviento. En serio.

Y es que lo innegable es que dentro del desorden ordenado que la conforma, mi vida está ahora mismo en un momento de reajustes. Y eso para una mente que se lleva caóticamente al día, no es lo más idóneo. Pero como dijo Darwin, para sobrevivir en este y en todos los demás mundos, sólo queda una cosa por hacer y es adaptarse a los cambios. (Y tomárselo con humor... añado)

Buenas noches!! :))

L'école buissonnière II

Segunda y escueta parte del día en que hice novillos para acompañar a mi padre a su operación de cataratas pero que tendré que relatar por el acabamiento de la parte previa del relato.


(11:40)
A todos los trastornos que ya he mencionado a lo largo de estos años, tal vez habría que añadirles una insignificante fobia a las salas de espera y a la sensación cuando estoy en una de ellas de que nunca saldré de ahí, atrapada para siempre en un bucle temporal donde el fin es proceso y la causa efecto. Así que cuando me entero de que el buen señor de Olula se ha tirado una hora en quirófano y de que todavía quedan cuatro pacientes por delante, no me cuesta mucho trabajo hacer un rápido cálculo mental que da como resultado que JAMÁS SALDREMOS DE AQUÍ!!!

Pero logro mantener el pánico dentro de la cabeza e intento distraerme con la buena enfermera sentada detrás de mí que no para de hacer "chuuut" desde el púlpito. Uy que creo que me estoy cabreando. Ese "chuuut" ¿A qué se debe? ¿Me voy a tirar la eternidad en esta sala metida y pretende que esté callada? Qué chica más maja. Cuando se acerca a echarle las gotas al buen señor de Olula compruebo que esa mala leche no se debe al ruido por otro lado razonable que estamos haciendo los acompañantes (me gustaría meterla a usted en mi clase de 2ºESO, para que se entere usted de lo que es ruido) sino a un cuerpo poco agraciado y a un acento no andaluz pronunciado. Y créanme, nada bueno puede resultar de semejante combinación. Así que queda oficialmente bautizada como Señorita Rottenmeier. 

Uy, pero qué huele mi fino olfato. Olor a tabaco. Sí, es otra de las cosas que tengo desarrollada. Sí. Fallé la vocación de perro rastreador (me niego a hacer la concordancia). Pero independientemente de todo ello, aquí cerca hay alguien fumando y mi astuta mente de detective acaba de darse cuenta de que la salita de aquí al lado de donde entran y salen sin cesar gente ataviada de batas sirve de lugar de esparcimiento de nuestros funcionarios sanitarios. Pero ¿en serio que hay alguien fumando justo al otro lado de la puerta???? 

Entre el chuuut, el olor a tabaco, una conexión vodafone de mierda, la batería agotándose por minutos, la certeza de que nunca saldré de ahí, el ayuno de mi padre, la diabetes de mi padre, que mi padre tenga que esperar todavía cinco horas para ser atendido, 
sí, exacto, empiezo a hiperventilar por dentro. Y ¿Qué hago cuando me pongo en modo hiperventilación??? Que mi comportamiento se extravía y empiezo a quejarme en voz alta, a moverme y a resoplar y a- lo que viene a ser un cuadro.


(12:40)
Contra todo pronóstico, la señorita Rottenmeier se acerca a mi padre y le susurra (no vaya a ser que nos enteremos los demás) que es el siguiente. No se vayan a creer que mi padre quiebra el secreto de confesión de la señora.
- ¿Pero qué te ha dicho?
- Que soy el siguiente.
- Aleluya.

Por fin viene la enferma encargada de las cargas y descargas, recoge el paquete, la señorita Rottenmeier nos informa que debemos esperar al paciente en la sala VIP, perdón en la sala UVI, y en cuanto nos pierde de vista aprovechamos para salir corriendo por el puente que une los dos edificios hacia el quiosco de las revistas. 

Porque por buenas que sean nuestras conexiones, nunca sustituirán la lectura de una buena revista del corazón mientras estás en una sala de espera. Es lo que pega, y lo que pegará siempre.
 ...

(4:30. de la tarde)

No puede agachar la cabeza. No puede levantar nada de peso. No puede hacer ningún esfuerzo. No puede mirar de reojo. No puede dormir apoyado en el lado del ojo operado. Sólo puede mirar de frente. Debe levantar todo lo que esté leyendo a nivel de los ojos. No puede salir a la calle sin gafas de sol. Mejor quítese las gafas de sol de su mujer que le da una extraña apariencia a chulo travesti. Tápese el ojo para salir. No puede conducir. Debe ponerse este parche para dormir no se le vaya a caer el ojo...

Le habría preguntado a la sustituta de la Señorita Rottenmeier si era francesa si no estuviese tan acojonada por las contraindicaciones que nos va recitando con una voz serena y una sonrisa amable. Pero creo que ese acento sí era francés aunque este tipo de información se debería de dar antes de entrar a un quirófano y no después. 

El caso es que salíamos pletóricos del hospital (una vez más escapaba a la fatalidad de las salas de espera) y al minuto siguiente nos despedíamos como el rosario de la aurora a la puerta del piso de mis padres (con gritos e imprecaciones varias). Total para nada, porque al parecer las enfermeras habían exagerado un pelín. En fin. Esto ya es otra historia.

Feliz Eurovisión!!







jueves, 8 de mayo de 2014

L'école buissonnière

(5:15 de la mañana)
- ¿Qué hora es?
- Las 5 y cuarto.
Mi marido se desliza de la cama y lo oigo que se va para la planta de abajo. Y es cuando empiezo la cuenta atrás para que vuelva a subir. Y pasan los minutos y no sube. Así que me decido a bajar porque a veces le dan ataques sonámbulos y si hay algo imprevisible en esta vida eso es un ataque sonámbulo. Falsa alarma. Es la alergia. Subo un poco más tranquila y es cuando empieza el concierto de portazos de armarios en la cocina. Anoche no me dio tiempo a guardar los platos de la cena y es el momento que ha elegido para hacerlo. Estoy literalmente haciendo la ola en la cama. Pero la culpa es mía. ¿Qué me queda? ¿Una hora?

(6:45 de la mañana)
Y justo cuando iba a lograr tener precisamente ese sueño fantástico y reparador (no sabéis cómo son mis sueños), toca el despertador. Si alguna vez me vuelvo sadomasoquista, nada de 50 sombras de Grey. A mí lo que me pone de verdad es madrugar. A cien. Mmmm. Bajemos a desayunar. El único aliciente que  hay para madrugar. Comer. Y debo andar al ralentí porque nunca un cuarto de hora se me pasó tan deprisa. Ámonos para el pueblo.

(7:20 de la mañana)
Ya está. Comprobado. Ya soy española. Voy a llegar un cuarto de hora tarde a una cita. Bien por mí. A estas horas el cielo nublado color gris perla parece la sábana de un teatro de sombras chinas y el sol una luz tenue de colores anaranjados y rosáceos que se va deslizando por detrás. Es tan precioso. Aaaarggghh, pero no puedes pararte, no hay tiempo para una foto Instagram, que llegas un cuarto de hora tarde!!!!

(8:15 de la mañana)
HO-LA. No hay nadie. Me dispongo a dedicarle una diatriba twittera demoledora al Servicio Andaluz de Salud cuando mi dispositivo es salvajemente atacado por ondas intrigantes que reducen mi capacidad para navegar por la web a prácticamente cero Mg/h mientras veo cómo mi madre a mi lado comparte alegremente una cantidad importante de imagénes en su muro del facebook. 
¿Casualidad?
No lo creo. 

(8:40 de la mañana)
Una vez entregado el paciente en las condiciones estipuladas nos disponemos a desayunar (again) y a cumplir con la última voluntad del paciente. Ir a hacienda para pedir cita para hacer la declaración. Porque en el año que corre no existen los teléfonos, internet ha sido secuestrado y las enfermeras se pasean todas con un magnífico dietario 2014 bajo el brazo.

(9:15 de la mañana)
Lo único que distingue de verdad a un hombre de una mujer es el momento "tengo que coger el coche para ir a algún sitio pero antes tengo que prever  cada uno de los pasos que voy a dar con esa máquina, dónde la dejaré, si encontraré sitio y si tendré facilidad para hacerlo, y hasta no estar plenamente segura de que tengo controlado cada ínfimo tramo que tenga que realizar con ese cacharro, no cogeré el coche para nada. Y por ello, en cuestión de segundos, mi madre y yo echamos a correr detrás del minibús urbano que acababa de pasar por delante de nosotras y que nos parecía el fruto de un milagro.

(9:20 de la mañana)
- No hacía falta correr mujer, si os hemos visto venir.
- Gracias. ¿Este autobús pasa por el centro?
- Sí, os deja enfrente del cine.
- Es que vamos a Hacienda.
- Pues entonces Cristóbal, tienes que dejarlas en el parque de las dos cabezas.
- ¿Dónde está el parque ese?
- El que hay enfrente de la gasolinera.
- Claro, pero yo no conozco ese parque.
- Es que antes lo llamaban así porque ahí había dos cabezas.

El microbús urbano va recogiendo a señoras armadas de carritos de la compra que aguardan en paradas inexistentes a que llegue Cristóbal. Ni siquiera levantan la mano que Cristóbal ya sabe lo que tiene que hacer. Tiene como reposabrazos una magnífica cajita de madera color miel con dos cajones de los que extrae billetes y monedas con los que devuelve el cambio sin importarle que la vuelta de un billete de 1€ sea de 9 ó de 49 euros a las señoras a las que saluda cordialmente por su nombre. "Jerónima, ¿le ha dado al botón del semáforo para que se ponga en verde?" pregunta amablemente a una señora que acaba de cruzar tranquilamente la carretera de entrada al pueblo y con el semáforo en verde. "Si no funciona!!" "Ya sí funciona, hay que tener cuidado con esas cosas Jerónima". Las señoras usuarias del microbús se conocen todas entre sí. "María ¿dónde vas?" "A echarme un marío!" Risas generales. El viaje nos parece durar lo que un tour turístico por Madrid y cuando pensamos haber pasado por cada uno de los barrios de la villa, Cristóbal se detiene por fin enfrente de la gasolinera y nos bajamos no sin antes oír sus recomendaciones para el viaje de vuelta. 

(9:35 de la mañana)
No me gusta Hacienda. Lo admito. Y menos desde que le ha dado a Montoro por perseguir a los únicos que hacen sus declaraciones legalmente: funcionarios y jubilados. Es largo de contar. Y espeluznante. Mientras, se siguen dando becas de 6000€ a niños de empresarios que siguen paseándose en cochazos y viviendo a tutiplén. Y aunque mi padre los defienda, creo que hay que ser profundamente mezquino, usurero, maquiavélico y mala persona para trabajar en Hacienda. Ya está. Ya lo he dicho. Pero de todos modos siempre es divertido pasar por un detector de metales. 

(9:40 de la mañana)
Cristóbal no pasa hasta dentro de una hora. Hace fresco. Supongo que porque sólo son las 9:40 de la mañana. Volvamos pues al hospital, pero esta vez en el coche de San Fernando.

(10: 20 de la mañana)
Ya estamos de vuelta. Y es cuando nos enteramos de que todos los acompañantes de todos los futuros operandi están acompañando amorosamente a sus pacientes respectivos menos mi madre y yo. Y ahí está mi pobre padre, adoptado por la familia de uno de los pacientes ya operados mientras su mala mujer y su mala hija estaban haciendo turismo por la Villa. Pero no parece estar desolado por nuestra ausencia sino que está haciendo lo que más le gusta que es hablar con gente. Y es cuando me percato que el hijo de la amable señora que está hablando con mi padre ha estado a punto de ser el blanco de mira de unos de mis tweets incendiarios. No se me da mal criticar con fina ironía. Y ahora resulta que no sólo su madre es un sol sino que el "#muchachoquehaestadoapuntodesufrirunataquetwitteroferozpormiparte" también lo es. No sólo eso, sino que resulta que esa maravillosa familia es de Olula del Río y que han sido durante muchos años vecinos de una pareja de compañeros míos.

(Y así transcurrió la primera parte del día en que me salté el cole para acompañar a mi padre a su operación de cataratas).





miércoles, 7 de mayo de 2014

Y contener el aliento

Lo que más jode de estar todo el día reteniendo el aliento no es ese extraño encogimiento que sufre el cuerpo, esa postura anormal que adopta al no querer respirar. 

Porque no hay nada más antinatural que no querer respirar. Pero ¿qué haces si no te dejan? ¿O si el aire está viciado de veneno? ¿O si al hacerlo y dejar escapar el aire, se te escapa todo eso que te carcome por dentro y que a duras penas te estás aguantando?

Y sin embargo, y por muy malo que sea, no es lo peor de ir todo el día conteniendo el aliento. Porque lo peor de aguantar el aliento es todo ese tiempo que se escurre al hacerlo, todo ese tiempo que tu cabeza le dedica , todo ese precioso tiempo que no volverá a pasar nunca más. 

Y se me llevan los demonios. Porque no soporto perder el tiempo. Porque una cosa sí que sé y es que yo como todos tengo los días contados.

lunes, 5 de mayo de 2014

Despejar la x

(Creo que es mejorable, pero para poder hacerlo, deberé tomar unas cuantas clases de matemáticas...)


Querida ...,

En esta hora en la que te escribo por última vez estoy por fin tranquilo.

Tengo que anunciarte que esta mañana he tomado la decisión firme de dejar los cálculos, los cómputos y las cuentas.

Ay... Nunca seré tan feliz como lo fui ayer. Cuando acababas de despejar la x indespejable.

Llevaba meses calculándola. Meses dándole vueltas a un convencimiento, a un creer que era posible, que no, que no era tan descabellado, que lo que intuía era real y que acabaría resolviéndose.

Fueron muchos días, pero muchas noches más, de darle vueltas a esa ecuación con el corazón encogido y el alma insomne.

Y de repente con un ligero movimiento de tus párpados no cupo otra posibilidad. Cuando entendí lo que habías hecho, al pronto fui incapaz de reaccionar ante la simplicidad de una x que me había resultado imposible hallar.

Luego comprendí el alcance de aquella x y de cómo me iba a sacar de este largo letargo de tormento y se me puso sonrisa de idiota al minuto siguiente; se me expandió el pecho, se me llenó de aire después de semanas reteniendo el aliento; tras meses emborronando mis cuadernos con cálculos y fórmulas buscando la manera de despejar esa x, tú lo acababas de hacer con la sencillez que ha sido tuya siempre en esto, la misma con la que me hablas y me miras y me sonríes.

Y llámame loco pero a punto estuve en ese momento de llamarte para decirte que perdonaras la torpeza de este loco que por fin había logrado despejarla.

Pero decidí esperar a volver a verte y sonreírte a la cara, y besarte.

En cuanto me he despertado esta mañana he repasado todas mis cuentas por el goce de resolver la ecuación una última vez.

Y en ese momento me he dado cuenta de que había cometido un error tonto, básico, que lo había malinterpretado todo, que tus cálculos no tenían nada que ver con mi pobre estúpida e irresoluble x. Y sé ahora que por más que lo intente la ecuación no dará nunca mi resultado.

Ay... Nunca hallaré la forma de despejar la x que haga que me quieras como yo te quiero, así que he tirado todos mis cuadernos a la basura y me he echado a la calle a patearla hasta que consiga olvidarte.

Querida mamá

¡¡No sabes qué sorpresa me he llevado al ver mis regalos!!

Cuando la Gabriela ha llegado corriendo, me ha cogido del brazo y me ha llevado a la cocina diciéndome, "¡vente a ver esto mamá!!", pensaba seriamente que lo que quería mostrarme era la montaña que había construido con trocitos de tu lasaña. Así que imagina mi sorpresa cuando he visto mi flamante carrito de la compra y mi fiambrera. Pero mi cabeza ha empezado a cavilar y se preguntaba en qué momento mi marido había ido a comprarlos con semejante buen gusto pues el carrito es ultra fashion, o sea nada que un hombre vaya a elegir y a comprar. Pero gracias a Dios no me ha dado tiempo a hacer conjeturas de las mías porque entonces me lo han dicho los tres al unísono, "¡¡ha sido la abuela!!" y de pronto he sentido que volvía a tener diez años y que había venido el Papá Noël en camisa hawaiana. Así que cuando ayer me quejaba de que no me habían traído el carrito de la compra y la fiambrera, tú estabas atentamente tomando nota???  Me encanta!!! Porque pensaba que cuando una cumplía una edad, estas cosas ya no ocurrían!!

Y así estoy  a estas horas con una enorme sonrisa en la cara.

El carro va a ser la envidia de mis vecinas cuando lo saque el sábado. Estaba harta de dejarme los dedos con las bolsas de las verduras. Pero ya tengo carro!! Mi primer carro!! Y es chulísimo. ¡Me encanta!! ¡Qué ilusión!! en cuanto a la fiambrera a lo Indiana Jones, también me encanta, aunque he de decirte y sé que te vas a alegrar que he encontrado un sitio muy chulo donde desayunar. Así que puede que no tenga que utilizarla por ahora aunque la guardaré a buen recaudo por si las moscas, por lo que pueda pasar. 

Y sin más, querida mamá, muchísimas gracias y un millón de besos,

PD: Y por cierto, la lasaña estaba deliciosa!! Gracias también por eso!! Nos mimas demasiado!! Bssssss!!!!

viernes, 2 de mayo de 2014

Las locas del feis II

Y lo que de verdad siento no es que me haya arrancado una muela sin haber opuesto resistencia alguna después de ensayar durante una semana mi huida estrepitosa de la consulta, o que ahora tenga una muela menos y un año más y que tenga la sensación de que se me van a caer todas las demás una tras otra (aunque mi hija me ha asegurado que ella está acostumbrada a que se le caigan los dientes y que no es para tanto). Lo que de verdad siento es no haber insistido un poco más y haberme traído ese cacho de mí conmigo. En lugar de eso, me he dejado una parte de mi adn Dios sabe dónde y probablemente acabará en la basura cuando esa muela había estado toda la vida conmigo. Por Dios. ¿Es que no tengo sentimientos????

Al parecer no.

¿He escrito todo esto en voz alta? Yo y mi manía de decirlo absolutamente todo. Aunque de un tiempo a esta parte mi vida social se ha vuelto de un atipismo que no me deja dialogar como me gustaría y en cierto modo me alivia poder contar con este rinconcito mío. 

Además, cuando por disponer de algo de tiempo y de mucho de aburrimiento, una se pasea por su facebook o por su twitter, de pronto descubre con incredulidad, desconcierto y un casi nada de curiosidad, que lo que cuenta son minucias y que hay auténticos paladines en lo de publicar intimidades de unas existencias que ni son ajenas ni tan distintas de las propias, que de hecho podrían haber sido las nuestras pero que en alguno de los cruces, giraron a la izquierda en lugar de tomar la derecha.


(Mi amiga)      - ¡¡Me caso!! <3 <3 <3
(Amiga nº1)    - Enhorabuena!!
(Amiga nº2) - ¿¿Cómo?? ¿¿Qué dices?? Dinos cuándo es para que vayamos a verte!! Bromas aparte, ¡¡felicidades!!
(Amiga nº3)    - ¿Felicidades!!
(Amiga nº4)    - ¡A veces nos da por ahí!!
(Amigo)           - ¿Felicidades!
(Amiga nº5)    - ¡Enhorabuena!
(Amiga nº6)    - Te deseo toda la felicidad posible.
(Amiga nº7)    - Fantástico!!
(Amiga nº8)    - ¡Enhorabuena!!
(Amiga nº9)    - Genial, ¡ya me contarás!
(Amiga nº10)  - ¿Estás de coña? Hace quince días que te dejaste a aquel xxx por el facebook y ahora dices que te casas??? No me lo puedo creer, uno no decide casarse en quince días!!
(Mi amiga)       - ¿Qué se puede hacer contra el amor?
(Amiga nº10)   - Lo siento, siempre he sido sincera, y yo...
(Amiga nº10)   - Y no lo llames amor, uno no se enamora a los quince días. Pero bueno, es tu vida y haces con ella lo que te da la gana.
(Mi amiga)        - Lo de los quince días lo has dicho tú, yo no he dicho que lo hubiera conocido hace quince días!!
(Amiga nº10)  - Si te dejaste a xxx hace quince días tampoco hará tanto tiempo que conoces a tu futuro marido. Pero que me da igual, no es asunto mío. Lo único que me parece todo muy raro.
(Mi amiga)       - ¿Raro por qué???
(Amiga nº10)   - Raro para mí que ya he estado casada.  Sé por experiencia que una no decide casarse a los quince días y menos a nuestras edades. Pero de todas formas, te deseo lo mejor.
(Mi amiga)       - Y dale perico al torno con los quince días!! Que se había acabado mucho antes!! Si se tiraba los días y las noches con el ordenador, era lo único que hacía, así que-
(Amiga nº10)    - Que ya está, que es tu vida y haces lo que quieres con ella, aunque me parece extraño! 
(Amiga nº10)    - De todos modos felicidades!!
(Mi amiga)       - Lo dejé oficialmente a finales de marzo, y  a partir de ahí sólo he recibido llamadas ocultas de él y de una petarda que va a por él porque se la dejó y la hizo pasar por loca. Pero creo que en el fondo, el que está loco y debería hacérselo ver es él!! XD
(Amiga nº10)    - Bien, pues te deseo un matrimonio feliz.

....????????

Sí, ya lo sé. Llegados a este punto, nos tienen a todos en ascuas, a vosotros, a mí, a las nueve amigas restantes, al amigo, a todos los que le habían hecho like, y todos queremos saber cómo acabará la boda, quién es realmente el novio, qué pasará con xxx y su ex psicópata y más importante, ¿invitarán a la amiga nº10?


Mi vida es de una normalidad anómala así que me entretengo en lo que me dejan. Además, me han arrancado una muela, estoy medio drogada y he perdido mucha sangre así que ya está, y por una vez, podéis ahorraros las críticas.

Buenas y hambrientas tardes!!