viernes, 26 de julio de 2013

Los Escullos


Cuando un lugar te deja buen sabor de boca tarde o temprano encuentras la forma de volver.

Cuando llegas a los Escullos verás que siempre hay alguien subido a la piedra con forma de ola haciéndose una foto. A mí aparte de padecer ligeramente de vértigo  me da miedo que aquella ola se rompa.

El agua de los Escullos es tan clara y fresca como en todo  Cabo de Gata.  Cabo de Gata se me ha hecho adictivo.

Pero nunca adivinarás lo que de verdad me atrae de los Escullos. No, no lo creo.

Acércate a la orilla ahí donde está mojada. Y baja la mirada. Fíjate en el color y en la forma. Está hecha de perlas de piedra oscura, parece caviar de un color burdeos y brillante. Es tan bonita cuando está mojada. Y si el agua no está demasiado brava y te deja mirar a través de ella verás los guijarros multicolores que conforman la línea donde rompen las olas.

Satisfacción.

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