No deja de sorprenderme que después de tantos años deba añadir el "¡Noo que es broma!!" como coletilla a todo lo que digo o escribo una y otra vez. Nada, que no hay forma de que no se me tome en serio.
Tanto es así que esta mañana desayunando me ha surgido una idea que creo que es de las excelentes y desde aquí pido encarecidamente a quien tenga potestad para hacerlo me ponga como epitafio el día que me muera la dichosa frase:
¡Es bromaaaa!!!
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